A medida que fue pasando el tiempo, los nuevos usos y costumbres de los jóvenes se fueron afianzando, lo que profundizó aún más la grieta entre la legislación vigente y las nuevas conductas nocturnas. Ahora el Municipio y el Concejo se pusieron firmes y pretenden aggionar la ordenanza vetusta para "ordenar" la noche, después del impacto de la pandemia.