La Policía Federal desbarató un puesto de venta de drogas ubicado en plena zona urbana de esa ciudad del sur santafesino. Una mujer y su novio tenían el “quiosco”, mientras que los hijos de ella eran usados para cobranzas y entregas desde adentro de la casa.
Los agentes de la delegación Santa Fe de la Policía Federal Argentina (PFA) le decían “el tercer comandante” o “el inquilino”. Se trata de Juan Ignacio Suris, condenado por delitos federales en los Tribunales de Bahía Blanca.
La Justicia Federal procesó esta semana al jefe de la delegación local de la Policía Federal. Una foto del condenado, Juan Suris, fumando en el balcón de calle San Martín, como símbolo de impunidad.
