
El cargamento pesaba 4,6 kilogramos y fue encontrado durante una requisa de rutina en el Pabellón 6, que luego fue allanado por Gendarmería Nacional. El “rastrillaje” seguirá en cada edificio y puede demorar días. Habrían encontrado también estupefacientes y teléfonos “sin dueño” en oficinas del Servicio Penitenciario.