Ignacio Pellizzón
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María Eugenia Schmuck es una política radical que integra la coalición política Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) desde hace años. Participó activamente en la campaña electoral que logró ubicar en el Palacio de los Leones a Pablo Javkin, nuevo intendente de Rosario. Recientemente, fue electa presidenta del Concejo municipal tras haberlo intentado sin éxito años atrás. La oportunidad, dice, le llegó en el momento "justo". Es que también su marido, Franco Bartolacci, militante radical, fue electo rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). De algún modo, el tridente radical está posicionado en las instituciones más relevantes de una de las ciudades más importantes del país.

Schmuck dialogó con Mirador Provincial sobre cómo se pergeñó el presupuesto 2020 y cómo fue votado en el recinto. Además, no tuvo escollos en expresar su opinión sobre cómo debería modificarse el tránsito para intentar apaciguar un colapso automotor que tiene a maltraer a los ciudadanos desde hace tiempo. Otro tema importante que abordó fue el sistema de transporte de Rosario y la necesidad imperiosa de que se le inyecten recursos de todos los niveles del Estado.

- ¿Se aprobó el presupuesto que Rosario necesita para el 2020?
- Es el presupuesto posible. Es el presupuesto que uno puede proyectar en función del esfuerzo que se le puede pedir a los rosarinos, más no se puede. La verdad es que nos gustaría tener uno mucho más interesante, pero estamos en un momento de crisis donde los bolsillos están flacos y no les podemos exigir más. Sabemos que es poco, peor hay que distribuirlo de la mejor manera posible. Eso implica establecer prioridades, que como está establecido, se inclina hacia las primeras infancias, en desarrollo social, en salud, hubo cambios para mejorar las normativas de movilidad, disminuyendo precio de las bicis públicas, entre otras medidas que implican mucha responsabilidad.

- Salió casi por unanimidad, hubo madurez en la discusión, ¿no?
- La forma en la que se discutió la verdad fue con mucha madurez política por parte de todos los bloques del Concejo, que aportaron hasta último momento, de manera detallada y muy comprometida sus ideas a modificar el presupuesto. La respuesta está en la forma contundente en la que se aprobó de 25 votos sobre 28.

- En esa línea, ¿fue un gesto maduro disminuirse un 30 por ciento la dieta?
- Para mí colabora desde el ejemplo. Cuando vos estás pidiendo un esfuerzo y no lo hacés vos, me parece que no corresponde. Hay que actuar con el ejemplo. Los que tenemos el privilegio de que las vecinas y vecinos nos paguen el sueldo tenemos que actuar en consecuencia. Si bien esto no contribuye a un ahorro, sí va a engrosar el dinero que el Concejo va a destinar a instituciones, ONG, escuelas, algo que definiremos entre todos los ediles. La idea es que se utilice ese dinero para ayudar a los que más lo necesiten. Se va a votar en sesión el destino puntual.

Agenda prioritaria
- ¿Cuáles son los temas más importantes que no se pueden dejar de lado en 2020?
- Nocturnidad. Yo no puedo creer que todavía no hayamos aprobado después de tantos meses y meses de trabajo y discusión. Creo que sí Pablo (Javkin) tiene que mandar un mensaje. Lo hemos charlado, porque creo que eso facilita y activa cuando el proyecto de normativa tiene todos los condimentos técnicos que requiere una ordenanza de esta naturaleza. Habíamos llegado a una unanimidad con el viejo Concejo en varios temas de nocturnidad. Me parece que el intendente lo va a aprovechar.

El otro tema es el código de faltas. A mí me parece que es muy vieja la normativa, está muy desactualizada, no corresponde con los hábitos que hoy tenemos, por eso hay que modificarlo. A mí me gustaría, si es que queremos fomentar la ciudad del respeto y la convivencia, que seguridad vial debería ser mucho más exigente aún.

- Usted fue una de las que impulsó la peatonalización de algunas calles en Pichincha que, finalmente, Javkin aprovechó para hacerlo en el microcentro. ¿Es posible que se repita?
- Yo creo que está bueno. Me parece que fomenta que las personas se apropien del espacio público, aunque también es importante que se impulse desde los vecinos, los comercios, porque no creo que pueda ser una medida impuesta por el Concejo o el municipio. Es importante que sea muy trabajado y hablado, y de esa manera creo que sí funciona.

- Tema transporte: ¿está de acuerdo con que el intendente tenga la facultad de aumentar la tarifa sin pasar por el Concejo?
- A mí me parece que en situaciones de crisis como esta sí. A Pablo (Javkin) si le preguntás, no quiere utilizar la facultad. Él ya se comprometió hasta febrero no tocar la tarifa porque es muy compleja la situación. Lo que sucede es que hoy en día estamos en una situación de mucha incertidumbre: tenemos mucha expectativa en que el gobierno nacional restituya los subsidios que otrora sacó la gestión anterior y vemos con mucha expectativa la implementación del boleto educativo de Perotti (gobernador de la provincia de Santa Fe). Estos dos temas inyectarían al sistema una cantidad de recursos que, quizás, ni hiciera falta utilizar el aumento. Sin embargo, hasta que no sepamos esto y en febrero hay paritarias y todavía no tenemos ninguna noticia institucional sobre cuándo se aplicaría el boleto educativo o cuáles serían los montos de subsidios de Nación, entonces debemos tener la capacidad de resolver rápidamente la situación del transporte para no encontrarnos con un paro al mes de asumir.

- El nuevo sistema de transporte que la gestión anterior inició, pero no terminó, ¿lo va a poder continuar este gobierno local?
- Sí, yo creo que el sistema de transporte de cualquier ciudad es deficitario. Cualquiera que piensa que puede dar ganancias se equivoca. No existe en ningún lugar del mundo donde el transporte funciona bien que el negocio sea próspero. Es una política pública que lleva adelante el Estado y que aborda para mejorarle la vida un poquito a los vecinos y vecinas. En el caso de Rosario, que no somos autónomos, requerimos un nivel de articulación y participación con los otros niveles del Estado para poder implementar un sistema eficiente. Tengo mucha fe y confianza en que tanto Perotti como Nación se ocupen de Rosario en términos generales y la tengan como prioridad. Esto va a contribuir a que la cosa mejore, pero no sabemos cuándo.

- Hay muchos taxistas preocupados en que ahora que usted es presidenta del Concejo reimpulse temas como los de Uber y Cabify, ¿habrá novedades este 2020 al respecto?
- Yo tengo cero consensos para implementar todavía regulaciones para las aplicaciones. Lo tengo claro. A mí me daba la impresión de que le iba a dar más recursos a la ciudad, más previsibilidad al sistema, calidad al servicio. Tengo poco acompañamiento de los concejales y, por más que una ocupe una presidencia, es necesario obtener la mitad más uno de los votos. Yo tengo en claro que es un tema muy difícil, que nadie está dispuesto ni siquiera a discutirlo. Hoy me parece que el tema no está dado, pero sí creo que hay que mejorar el diálogo con los taxistas y establecer medidas que permitan mejorar el sistema, porque lo único que hacemos es aumentar la tarifa a pedido de ellos y el servicio es cada vez peor. Esto lo voy a seguir sosteniendo.

Pero también hay excepciones como es el caso de la aplicación She Taxi, que son todas mujeres, es un servicio público con un nivel de coordinación y de autoexigencia respecto a la prestación del servicio que debería imitar muchos otros taxistas.

- Siempre se criticó que muchas medidas que se tomaban en el Concejo luego el Ejecutivo no respetaba o no controlaba como se le exigía, ¿esto puede cambiar?
- Yo creo que hay una nueva generación que gobierna la ciudad y en el Concejo también. Tenemos una relación de confianza de considerarnos todos muy trabajadores, más allá de las diferencias ideológicas, y de mucho respeto hacia esta institución y el municipio. Hay una impronta que el nuevo intendente pretende que es de más diálogo abierto con el Concejo municipal, muy respetuoso de políticas públicas que traigan soluciones a problemas reales, con lo cual implica una articulación directa con las modificaciones a las normativas, contacto directo con los actores de las normativas. No hay nada mejor que un gobierno municipal que se pueda nutrir de las ideas del que piensa diferente. Esto Pablo (Javkin) lo tiene como eje de gestión.

Panorama
- ¿Con qué ciudad se encuentran tanto Javkin como usted que preside el Concejo?
- Con una ciudad que requiere lamentablemente, digo lamentablemente porque uno quisiera desde el Estado tener todas las herramientas para garantizar con recursos todos los servicios, pero también requiere del esfuerzo colectivo de todos los vecinos para mejorar el respeto, el cuidado de la ciudad y también un Ejecutivo que se ocupe de manera mucho más contundente de los temas cotidianos como la limpieza, el control, la colocación de luminaria, de estar atentos a las tormentas para evitar inundaciones, entre otras.

Es una ciudad que tiene problemas urgentes y estructurales vinculados a los niños y niñas que cada vez aumentan las vulnerabilidades en sus infancias que, aunque no sea nuestra estricta responsabilidad, requieren que no sigamos mirando para un costado y unificar las políticas alimentarias, educativas, culturales, para integrar a todos al sistema. Pese a que se sienta como una planificación del futuro, se trata de un tema urgente porque lo están sufriendo ahora los niños y niñas.

- ¿Es posible que se reviva la construcción de cocheras subterráneas o hay alguna idea para mejorar la fluidez del tránsito en la ciudad que tan colapsada está?
- Yo creo que desalentar el uso del auto particular requiere de varias medidas. Una política mucho más agresiva respecto a la infraestructura para el uso de la bicicleta, incluso el hecho de bajar el precio de Mi Bici Tu Bici va a colaborar en esto. Es importante ver el dónde y cómo se circula con el auto en particular. Yo creo que no hay que tenerle miedo a la discusión sobre áreas de Rosario donde el particular no puede circular más.

- ¿Microcentro?
- Claro, yo no tengo dudas. El microcentro tiene que tener una redistribución de las líneas de colectivo y tiene que tener una circulación restringida. No digo todo el microcentro, pero sí que ensayemos con algunas calles, a lo mejor dos, implementarlo de a poco en donde estén concentrados la mayor cantidad de colectivos, que no se pueda circular con el auto particular.

Y también pensemos en cocheras subterráneas que estén fuera del microcentro. Que, además, tengan un estudio de mercado que nos permita evaluar que los privados van a estar compitiendo para poder acceder a un espacio y no adonde nosotros queramos. Que sea negocio, porque sino lo va a tener que hacer el Estado y en este momento no contamos con los recursos. En algún momento había presentado la factibilidad técnica y económica para que se construya debajo del Mercado del Patio, que posee una ubicación estratégica, y ojalá podamos llevarlo adelante. Hay que pensar en este tipo de opciones.

"Es una ciudad que tiene problemas urgentes y estructurales vinculados a los niños y niñas que cada vez aumentan las vulnerabilidades en sus infancias que, aunque no sea nuestra estricta responsabilidad, requieren que no sigamos mirando para un costado".

Polémico proyecto "heredado"

- Respecto al proyecto que envió Fein antes de dejar su cargo sobre la construcción de dos torres de lujo en pleno barrio Martin, ¿Qué tipo de tratamiento tendrá?
- El Concejo se va a tomar todo el tiempo necesario para poder estudiarlo. Es un tema que seguramente va a traer discusión y debate, y me parece que se haga de la manera más transparente y sencilla y que cada uno exponga su decisión sobre la construcción en altura en Rosario, donde hay mucha diversidad de opiniones.

- Ahora que está Javkin en la Intendencia, Franco Bartolacci (su marido) al frente de la UNR y usted en la presidencia del Concejo, ¿Qué posibilidades hay de que se lleven a cabo trabajos en conjunto?
- Somos parte del mismo espacio político y nos preocupan los mismos temas, planificamos colectivamente cómo abordarlos y es una oportunidad única para utilizar estas herramientas para mejorarle la vida a todos los vecinos y vecinas de Rosario. No podemos desaprovecharla. Tenemos pendiente en la ciudad la plaza pública de las ciencias, donde funcionaba Internacional Park, que es un proyecto de mi autoría y que venimos trabajando con la Universidad, con Conicet. La intención de Javkin es llevarlo a cabo al igual que Franco (Bartolacci), hay muchos desafíos por delante.