Lucía Torres
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La artista plástica chajariense Silvia Lissa fue reconocida a nivel nacional. En esta oportunidad, junto a otros artistas, fue la única representante de Entre Ríos en recibir en Capital Federal el premio Clamor Brzesca 2019 “por su actividad, dedicación y desinteresada contribución al desarrollo artístico para la cultura nacional”, de acuerdo a lo expresado por la organización encargada de la premiación.

Aunque no pudo estar presente en la entrega del premio en Buenos Aires, la artista de Chajarí fue la única entrerriana reconocida en el Centro Cultural Barraca Vorticista, del barrio porteño de Monserrat. Este lugar es un centro que se formó para nuclear todo lo que esté relacionado con el arte correo, se instauró el 5 de diciembre como el día del arte correo en Argentina y, a partir de ahí, se realizan este tipo de actividades en el país.

Un dato importante es que este reconocimiento no responde a cantidad de exposiciones o premios obtenidos, “sino por las actividades colectivas, solidarias y aporte desinteresado”, dijo Silvia Lissa, quien recibió este premio por primera vez.

“Antes era a una sola persona por año pero después comenzaron a hacerlo un poco más amplio porque entendieron que son muchas las personas que hacen su aporte, incluso a nivel internacional”. En esta oportunidad hubo artistas de Argentina y Estados Unidos.

¿Qué es el arte correo?

Sobre esta modalidad artística Lissa explicó que es una forma “de intercambiar obras artísticas entre los artistas, no hay jurado, no hay selección, no hay salones, nada, una vez que entrás en el circuito del arte correo tenés que mandar obras y otros artistas te mandan a vos, la única consigna es que, cada cierto tiempo, hay que exponer esas obras”.

El formato más habitual en el que se envían las obras es de 15 por 10 centímetros, el tamaño de un sobre postal, y es un circuito en todo el mundo. “Recibo obras de Japón, Turquía, Tailandia, lugares insólitos, y también los lugares más comunes como España, Italia, México, Brasil y demás”, dijo la artista, quién trabaja en su mayoría con la técnica de grabados.

En Argentina fue Fernando García Delgado quien en 2005 inició los espacios del arte correo cuando se mudó a una vivienda en el barrio Montserrat, un antiguo conventillo de 1890, de la cual destinó 130 metros cuadrados de la planta baja para la nueva sala. Luego de la remodelación y acondicionamiento del espacio, el 5 de diciembre de 2006 se abrió nuevamente la Barraca Vorticista con la octava edición de la exposición internacional “Día del Arte Correo”.

El envío de las obras es siempre material, “se hacen a veces convocatorias digitales, que salen más rápido, como por ejemplo con lo que pasó en Chile y el Bolivia, para mostrar lo que pasaba, pero es algo circunstancial, sino siempre la idea es que llegue la obra”, aclaró la artista.

Exposiciones

En Chajarí las obras que recibió Silvia Lissa fueron expuestas en la Feria del Libro. “Años anteriores aprovechábamos esa ocasión, también hicimos una convocatoria especial cuando el tema de la feria era Latinoamérica, de libros de artistas y arte correo, que todo fue expuesto en la feria, y además me quedó como archivo y planeo hacer una muestra de manera más permanente para las escuelas”, comentó. En cuanto a sus obras señaló que les mandó a colegas de distintos puntos del mundo, entre ellos: España, Italia, Uruguay, Chile, Colombia, México, Estados Unidos, Canadá, Tailandia, Bélgica y Cuba.

Otras de las posibilidades de intercambio artístico que presenta el arte correo es el de estampillas de autor, “recientemente un colega de Rusia me pedía intercambiar estampillas, algunos tienen las perforadoras, yo las hago con la máquina de coser, sin hilo, y la mandé, con el costo que conlleva un envío a Rusia, pero lo mandé, en este caso simple, con el riesgo de que se pierda en el camino, pero llegó, así que en eso también nos sumamos”.

Además mencionó la intervención colectiva, “hay un artista japonés que tiene la costumbre de mandar un pliego grande que te llega, haces una intervención y lo mandás a otro, y así hasta que queda lleno, alguien considera que ya está terminado y se lo vuelven a mandar a él quien después manda copias a cada uno de los artistas que participó”.

También están los artistas que envían 100 hojas A4 a distintos artistas del mundo, con una consigna, por ejemplo, el amor, y después exponen todos los trabajos.

2020 cargado de arte

De las proyecciones para el año que inicia, la chajariense se mostró con muchos proyectos, ya que atravesó recientemente una cirugía en uno de sus brazos. “Me limitaba mucho porque estaba con mucho dolor, así que ahora estas vacaciones ya pensaba internarme en el taller a trabajar y recuperar el tiempo perdido”, dijo. En Entre Ríos hay tres salones de exposición grandes, “en Concordia y Concepción del Uruguay, que son nacionales de grabado, y otro en Paraná que es de distintas disciplinas, así que seguramente estaré mandando para exponer allí, también para apoyar a los salones y que tengan continuidad de muestras de arte”, anticipó la artista.

Revista: “La Hoja”

El nombre de Silvia Lissa se hizo más conocido por la revista de poesía visual “La Hoja”, que lleva seis números y se muestran trabajos de poesía visual de distintos artistas. “El tema es el presupuesto para imprimir la revista, por eso es algo discontinua, cuando se puede, se imprime y se entrega a los colegas que mandan las obras, con sus reseñas”, reconoció Lissa.