Belén Fedullo
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El 29 de junio se celebraron 120 años del nacimiento del escritor francés Antoine de Saint Exupéry y Concordia, como una de las ciudades que visitó y lo inspiró para escribir sus cuentos, le rindió homenaje. Entre las actividades, adaptadas a los tiempos de cuarentena, hubo paseos virtuales por la zona de San Carlos y, especialmente, por el castillo en el que vivía la familia Fuchs Valon, que le dio asilo cuando tuvo un desperfecto en su avión y aterrizó en el lugar.

Allí, en ese mítico lugar, Saint Exupéry construyó una relación con ese grupo familiar, pero especialmente con las hijas del matrimonio, Edda y Suzanne, quienes le sirvieron de inspiración y lo sorprendieron con su modo de vivir. El escritor dejaría plasmada parte de esta vivencia en el capítulo "Oasis" de su libro autobiográfico "Tierra de Hombres", pero además también se pueden apreciar notables cercanías entre escenas y personajes de "El principito" y experiencias vividas por el francés en ese lugar ahora convertido en parque, lo que ha llevado a concluir que también parte de la inspiración de esta obra se nutrió de su estadía en Concordia.

Repaso del pasado, comprensión del presente y relaciones futuras

Entre las actividades programadas, el profesor de historia y guía de turismo Fabián Rivero, coordinador de museos de Concordia, brindó una charla en vivo en la que recordó los relatos populares y habló sobre los fuertes lazos que unieron al escritor con la ciudad entrerriana.

A la historia ya conocida, sumó el presente, con las relaciones internacionales que se han establecido con otras ciudades del mundo en las que Saint Exupéry hizo escala durante sus viajes. "Se hicieron eventos en todo el mundo, Argentina estuvo presente y Concordia, como uno de los lugares que recibió la visita del escritor, tuvo su parte", comentó Rivero a Mirador Entre Ríos.

Los homenajes comenzaron el sábado 27 con la presentación de un libro que escribió Claudia Armesto, una psicóloga de Mar del Plata, que se llama "Escrito en escala" y justamente habla de todas las escalas que Saint Exupéry tuvo en sus vuelos por Argentina. "Ella es una especialista, conoce la vida del escritor y en ese libro obviamente incluyó a Concordia, por eso hicimos una actividad con ella, que incluso ha venido a la ciudad. Hicimos un par de charlas en escuelas, se vinculó un proyecto a nivel internacional que se llama 'Estrechando lazos, sembrando valores', en el que se hace intercambios de cartas humanitarias entre escuelas del mundo. Son 230 colegios en el proyecto y más de 120 países, en el que claramente hay escuelas concordienses que envían y reciben cartas con la historia de Saint Exupéry", mencionó el profesor de historia.

El pasado lunes, que fue el día del aniversario, hubo una conexión entre personas de lugares vinculados al escritor. "Pude hablar un poco de la historia, del vínculo que tuvo con la familia Fuchs Valon, más que nada con las nenas, Edda y Suzanne, que de alguna manera formaron parte de la inspiración de Oasis en principio y de El Principito luego cuando lo escribió. Claro que estoy contento por todo esto porque permite hablar un poco de nuestra región y rescatar la historia tan rica que tenemos", comentó Rivero.

Un suceso que hizo conocer a Concordia en todo el mundo

-Con todo este avance en relaciones internacionales ¿Surgen nuevos datos?

-Todo el tiempo se encuentran nuevos datos vinculando documentos, siempre tratando de darle rigor científico a lo que difundimos, esto se lo debemos mucho a los investigadores especializados en el tema. Hay investigaciones enteras sobre la vida de Saint Exupéry en Argentina, hace más de 10 años estuvo Clara Rivero que trajo datos nuevos y la licenciada Armesto también.
Cuando se puso en valor el castillo se hizo un convenio y se creó un vínculo con el gobierno francés, pudo viajar la guía Silvina Molina que trajo un montón de información que nos esclareció y enriqueció la historia que ya teníamos, así que todo el tiempo recibimos datos sobre su paso por Concordia pero también por toda la Argentina. Eso nos nutre, nos sirve, sobre todo para los guías de San Carlos, y cada vez somos más precisos sobre lo que sucedió.

-¿Cómo posiciona este antecedente a la ciudad?

-Gracias al paso de Antoine por Concordia tenemos la llave para abrir la puerta para que el mundo nos pueda mirar. Creo que si él no hubiera visitado San Carlos, el palacio que está allí no sería tan reconocido a nivel mundial, porque es el personaje internacional que realza la historia del lugar. Claro que Demachy, el conde que lo construyó y habitó, es importante porque dejó la casa y la historia, pero Saint Exupéry le da la grandeza que tiene.

Se está proyectando un circuito turístico que se llama "ruta exuperiana en el mundo". Eso abarca a todos los lugares en donde Antoine estuvo y se inspiró para escribir sus obras así que Concordia pasará a ser uno de esos puntos mundiales. Hay gente que exclusivamente viaja para visitar esos lugares. Así que estamos valorando mucho más lo que tenemos para darle difusión internacional, convertirnos en un atractivo en otros países y poder explotar eso turísticamente.

-Hay muchas coincidencias entre su paso por Concordia y sus cuentos ¿Qué lo inspiró?

-Hubo magia. Cada vez aparecen más datos y más vínculos que determinan que las experiencias vividas por el escritor con la familia Fuchs en general y con las hijas del matrimonio en particular están plasmadas en sus escritos.

Hay un montón de similitudes que aparecen entre la realidad y ese libro. La imagen del principito charlando con el zorro es muy similar a una anécdota que nos contó Nora, sobrina de Edda y Suzanne, que contó que Edda estaba hablando con un zorrito, Antoine lo vio y se sorprendió. Entendió cómo uno a veces se puede vincular con la naturaleza, no la comprendía, pero vio que había un código entre ambos. Seguramente cuando decidió poner al zorro en la historia del principito pensó en esta experiencia vivida acá.

El cuidado de la rosa tiene que ver con lo que le gustaba hacer a la mamá de las nenas, tenía un rosedal y pasaba mucho tiempo hablando con las plantas. Tal vez de ahí también tomó el vínculo que después el principito tiene con la rosa.

También las serpientes, porque tenían un serpentario, domesticaban otro tipo de animales. Hay datos que vivió acá, pero también en otras partes del mundo, por eso tantas otras ciudades sienten alguna identificación con esta historia.

En Tierra de Hombres está el capítulo Oasis, que tiene los datos de lo que vivió en Concordia, está todo relatado por él. Está en internet y eso permite conocer bien lo que pasó, tiene incluso una fotografía de madame Fuchs con Antoine que prueba claramente que estuvo en el palacio de San Carlos. Esa imagen estaba en el baúl de los recuerdos de la familia, fue sacada por el escritor, que había traído su cámara, algo que no era común en esa época.

-Edda y Suzanne de hecho recibieron un apodo muy especial

-Él a las nenas de acá las llamó las principitas. Cuando se fue de acá escribió un artículo, habló de Edda y Suzanne y las llamó las "principitas argentinas", así que hasta en ese pequeño detalle encontramos una coincidencia.

-¿Quedó algún dato por corroborar sobre la visita a la familia Fuchs Valon?

-Sí, siempre seguimos investigando y vamos descubriendo más datos. Sobre todo ahora que tenemos más contacto con las personas que estudian la vida de Saint Exupery. Gracias a esas personas vamos descubriendo la esencia de su historia y creo que tiene que ver con eso que él mismo decía, con encontrar eso que es invisible a los ojos. Nos permite encontrar datos, pero también personas, y eso es importante.