Sabina Melchiori
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Si bien no es la primera vez que aparece un lobito de mar nadando por las aguas dulces del río Gualeguaychú, esta ha sido, sin dudas, la vez que mayor repercusión tuvo en las redes sociales. En los videos que se viralizaron, puede verse al lobito sentado sobre las piedras de la costa, olfateando al viento con la cabeza erguida, y al puente Méndez Casariego (el puente naranja) de fondo. "Ese lobito quiere carnaval", se leyó en los comentarios de un usuario en Instagram, haciendo alusión al espectáculo más importante de la ciudad.

A los pocos días, Gabriela Rodríguez y su hija Valeria encontraron otro lobo marino en medio del camino rural hacia su casa en Colonia Las Piedras, muy cerca de la Escuela Juan Bautista Ambrosetti: "De lejos parecía un perro, pero cuando nos acercamos vimos que lo que pensamos una pata era una aleta", contaron a Mirador Entre Ríos. Sin saber qué hacer pero con la firme decisión de protegerlo de un posible ataque de los perros, lo dejaron en el camino y fueron a buscar al marido de Gabriela. "Nos siguió unos 50 metros por el camino, y cuando volvimos estaba ahí cerca".

Cuando regresaron, Claudio, el marido de Gabriela y papá de Valeria, lo envolvió con una manta y lo cargó en el baúl del auto para llevarlo a la reserva natural Las Piedras, ubicada a pocos metros del lugar. Casualmente, el guardaparque estaba rastrillando el río en busca del otro lobito. Ambos fueron rescatados, y Gabriela y su familia volvieron a ser testigos de un hallazgo inusual, porque en octubre de 2016, en el camping que administraban sobre el río Gualeguaychú apareció un elefante marino que también debió ser rescatado y devuelto a su hábitat.

Según se informó desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación que conduce Juan Cabandié, "la presencia del mamífero en el lugar es inusual, se sospecha que ante la baja temperatura de las aguas marinas, el ejemplar habría llegado al río Gualeguaychú en búsqueda de alimento. Otros eventos climáticos, como tormentas o crecidas o bajantes extraordinarias de cursos hídricos, son posibles motivos por los que este tipo de animales se distancian de sus rutas de referencia habituales y aparecen perdidos fuera de su hábitat". Este Ministerio organizó el operativo para rescatar y trasladar al animal hacia la costa atlántica bonaerense, para que sea devuelto a su hábitat.

Lobitos uruguayos

Para conocer más detalles sobre estos animales y los motivos por los cuales llegan a las costas entrerrianas, Mirador Entre Ríos dialogó con el Dr. Diego Rodríguez, profesor en la Universidad Nacional de Mar del Plata e investigador del Conicet.

-¿Por qué motivo aparecen especies marinas en ríos de agua dulce? ¿Hay algún factor climático? Puede llegar a tener algo que ver el hecho de que hace 10 mil años el mar llegaba hasta el sur de Gualeguaychú?

-No, son movimientos ocasionales de ejemplares, usualmente no experimentados. Tampoco estos animales tienen una memoria evolutiva que los haga retornar a zonas marinas de hace miles de años.

-¿Qué características tienen los lobitos de mar y dónde habitan principalmente?

-Los ejemplares que se vieron son juveniles del lobo marino de dos pelos Sudamericano (Arctocephalus australis). Esta especie tiene una gran concentración de animales que se reproducen en islas de las costas de Uruguay (principalmente Isla de Lobos y Cabo Polonio), de donde muy probablemente proceden estos ejemplares. Las colonias más cercanas de Argentina son grupos no reproductivos en Punta Mogotes (Mar del Plata) y el muelle del puerto de Necochea. Las colonias reproductivas más cercanas en Argentina están en Isla Escondida (Chubut). Por la distancia, es mucho más probable que los ejemplares vistos en Gualeguaychú provengan de la costa uruguaya.

Las poblaciones de Uruguay se encuentran en aumento y en la actualidad superan los 120.000 animales. Una gran cantidad de juveniles se encuentran anualmente en la zona de Estuario del Río de la Plata, y gran parte de ellos son juveniles similares a los que encontraron en Gualeguaychú. En mar abierto, esta especie es la que más frecuentemente se registra, y son casi el 80% de los mamíferos marinos registrados en las playas de la provincia de Buenos Aires.
Respecto a la entrada a ríos, son solo ocasionales. Usualmente solo están unos pocos días, y luego regresan al mar. Salvo que estén enfermos, y se quedan en la costa donde sea.

-¿Hay registro de que hayan sido vistos en otros ríos del país?

-Ocasionalmente se registran mamíferos marinos en las desembocaduras de los ríos. Como te comentaba hay varios registros de lobos marinos, elefantes marinos, delfines e incluso ballenas que ingresan a los ríos Paraná y Uruguay. Hay que considerar que la mayoría del río de La Plata es un estuario, por lo que hay aguas salobres en la mayoría de su extensión. El sector de río "puro" (agua dulce) usualmente no supera la línea de Buenos Aires­Colonia (Uruguay), y hacia afuera hay mucha influencia marina. En ríos patagónicos suelen verse grupos de delfines frecuentemente en sus desembocaduras.

-¿Qué se recomienda hacer cuando se encuentra a uno fuera de su hábitat natural?

-Contactarse inmediatamente con centros de rehabilitación. Ellos tienen la experiencia, logística e instalaciones apropiadas para tratar a estos ejemplares. Usualmente, el animal solo queda en observación unos días y luego es liberado. Estos centros (como la Fundación Mundo Marino) están oficialmente habilitados y semanalmente informan a las autoridades provinciales la evolución de los casos hasta su posterior liberación. Si los animales están bien de salud, de liberarlos casi inmediatamente para evitar que se habitúen a obtener alimento por parte del hombre y no disminuir sus posibilidades futuras de obtener por ellos mismos el alimento en la naturaleza.

Algunos antecedentes de la fauna marina en la costa entrerriana

En diciembre de 1995, en la zona del Parque Unzué conocida como La Delfina, se encontró un lobito de mar que fue llevado a la laguna del parque, fue alimentado, estabilizado y, finalmente, devuelto a su hábitat.

En junio de 2011, según consta en las noticias, un ejemplar de corta edad de la especie lobo marino fue recatado de las aguas de río Gualeguaychú por personal de la Prefectura conjuntamente con veterinarios municipales, en inmediaciones del balneario municipal Norte. Si bien el animal gozaba de buena salud al momento en que fue hallado y sacado del río, se dispuso su rápido traslado al Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires con el propósito de colocarlo en un ámbito adecuado para el desarrollo de este tipo de mamíferos marinos.

En enero de 2014, otro cachorro de lobo de mar apareció en la costa de Gualeguaychú, lo cual "resultó todo un acontecimiento, dado que la zona dista cientos de kilómetros de las colonias más importantes sobre el mar Argentino donde se desarrolla lesa especie", informó La Capital. El mamífero marino llamó la atención de un turista marplatense, quien avisó a la Prefectura. El joven ejemplar recorrió toda la costa de la ciudad, hasta que finalmente se lo pudo capturar.

En abril de 2016, durante una inundación, apareció un elefante marino en el parque Unzué. Del rescate participó personal de la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos, Dirección de Fauna Silvestre de la Nación, de la Fundación Temaikén, de la Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos, Policía de Entre Ríos, de la Prefectura Naval y del Municipio de Gualeguaychú para colaborar en la contención y asistencia del animal. Los Bomberos Voluntarios de la ciudad colaboraron con una grúa y reflectores. El animal tenía alrededor de 3 años, un peso de 1.200 kilos, y en una primera instancia los rescatistas lograron llevarlo a un ambiente seco y luego fue trasladado a Mundo Marino, en la localidad de San Clemente, para su recuperación.

En octubre de 2016 otro elefante marino visitó Gualeguaychú, esta vez llegó hasta una zona conocida como "Playada de Fiorini", sobre el río Gualeguaychú.