¿Cómo se gestionó la peste de 1918 en la capital provincial?

El intendente y la "grippe"

El 1º de julio de 1918, Rodríguez asumió la intendencia de Santa Fe, cargo que desempeñó hasta el 29 de junio de 1920 y entre los desafíos de aquel tiempo, le tocó en suerte gestionar el flagelo de la mal llamada "Gripe Española" en la ciudad de Santa Fe.
05-09-2020 | 10:22 |

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El Dr. Joaquín F. Rodríguez en el despacho de su estudio jurídico. Foto: Garcilazo (colección del autor).


Diego M. Reynoso Mántaras (*)
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Joaquín Francisco Rodríguez nació en Santa Fe el 4 de junio de 1886. Recibido como Bachiller Nacional en el Colegio de la Inmaculada Concepción en 1902, estudió Derecho en la Universidad de Buenos Aires, doctorándose en 1907.

Ese mismo año fue designado secretario de la Convención Reformadora que sancionó la nueva constitución de la provincia. Hombre de destacada actividad política, ocupó la banca de diputado provincial por San Justo; fue Fiscal de Gobierno y Tierras Públicas durante el gobierno de Rodolfo Lehmann y años después, habría de ser Ministro de Gobierno de la Provincia.

Ejerció la profesión liberal y fue presidente del Colegio de Abogados. En el ámbito académico, fue profesor suplente de Derecho Comercial en la Facultad de Derecho de la Universidad Provincial de Santa Fe, pasando luego a desempeñarse como titular de Derecho Civil Comparado en la nueva Universidad Nacional del Litoral.

El 1º de julio de 1918, Rodríguez asumió la intendencia de Santa Fe, cargo que desempeñó hasta el 29 de junio de 1920 y entre los desafíos de aquel tiempo, le tocó en suerte gestionar el flagelo de la mal llamada "Gripe Española" en la capital de la provincia.

Cualquier parecido...
La pandemia llegó a la Argentina en octubre de 1918. El desaparecido periódico "Santa Fe" apuntaba el 18 de ese mes, en un breve artículo: "Puede decirse que la grippe ha entrado a tambor batiente hasta en Santa Fe" y en su edición del 20 de octubre, el mismo medio gráfico informaba que "…el Sr. Intendente, a indicación de las autoridades sanitarias ha mandado se habilite de camas y demás accesorios al Hospital J. B. Iturraspe en toda su máxima capacidad".

Se tomaron urgentes disposiciones para combatir la plaga y el intendente municipal solicitó la sanción de ordenanzas de emergencia al Consejo, respecto de las cuales dictó las reglamentaciones correspondientes.

El ejecutivo municipal decretó el lavado y desinfección obligatoria de veredas, inquilinatos, bares y sitios públicos, así como el cierre temporario de los "locales de expansión", a fin de impedir la concentración de público y evitar contagios, cerrándose expresamente el cementerio los días 1, 2 y 3 de noviembre para evitar la afluencia de personas con motivo de las celebraciones de Fieles Difuntos y de Todos los Santos, autorizándose para esas fechas únicamente las inhumaciones.

En enero de 1919, el Jefe de la Asistencia Pública, Dr. Francisco W. Sañudo, informaba al intendente que "Agregadas las treinta y cinco que esa intendencia proveyó cuando la `grippe´, a las ya existentes, dan un total de 135 camas habilitadas para enfermos; con que cuenta el hospital, fuera de las ocupadas por el personal administrativo interno. Aquellas no han sido ocupadas aún en su 50%...".

El informe recordaba también que "Al mismo tiempo, el señor intendente obtuvo del H. Concejo Deliberante la sanción de una resolución por la cual se autorizaba la compra de un automóvil para el servicio de esta Asistencia el que fue recibido en oportuno momento, o sea, cuando mayor era la demanda de visitas médicas a domicilio con motivo de la `grippe´".

Otra medida ordenada por la intendencia fue la adquisición forzada de las sales de quinina existentes en las farmacias y droguerías locales, las cuales se racionalizaron y destinaron a la Asistencia Pública para evitar la especulación y asegurar que toda la población, especialmente los sectores de bajos recursos, pudiera tener acceso a ese medicamento.

Rebrote con mayor virulencia
Al año siguiente la pandemia reapareció con mayor virulencia. En la memoria presentada al Honorable Consejo Municipal, el intendente exponía que "…en mayo de 1919, la grippe, que venía produciendo verdaderos estragos en las ciudades y campaña de Santa Fe y provincias limítrofes, irrumpió de nuevo en el Municipio con caracteres esta vez más violentos, originando sobresaltos y temores que las autoridades sanitarias comunales tomaron a su cargo disipar".

Se implementaron medidas análogas a las tomadas el año anterior y en consecuencia, siguiendo las recomendaciones sanitarias, el intendente santafesino dispuso el cierre de los establecimientos educativos y de los salones de espectáculos públicos, así como la restricción del horario de funcionamiento de bares y confiterías hasta las once de la noche, a la vez que solicitaba a la Curia Eclesiástica la adopción en los templos de las precauciones necesarias.

En tanto, los propietarios de inmuebles en el radio urbano o sus ocupantes, quedaban obligados al lavado diario de las veredas "con abundancia de agua" y los dueños y encargados de casas de inquilinato debían desinfectar dos veces al día los patios de sus propiedades e instalar filtros para el agua con capacidad para garantizar, al menos, dos litros por día a cada inquilino.

Al mismo tiempo que la "grippe", en varias provincias como Córdoba y Entre Ríos, avanzaba la peste bubónica, enfermedad que también requirió de acciones profilácticas y campañas de desratización, decretándose la obligación de colocar rejillas de hierro en todos los inmuebles, en el plazo máximo de quince días, bajo pena de multa.

La cuestión económica
Sin embargo, las dificultades a conjurar no fueron solamente de índole sanitaria. Otro de los graves problemas de la época consistió en el aumento de precios, especialmente de los alimentos, en razón de lo cual se establecieron en el ámbito municipal las ferias francas, con el fin de abaratar esos productos.

El 19 de agosto de 1918, ante "la situación económica del proletariado producida por la honda crisis de trabajo y dinero por la que atraviesa el país…" y "siendo el propósito de la Intendencia Municipal propender por medios legales al abaratamiento de los artículos alimenticios de primera necesidad…", el intendente resolvió la creación de una comisión honoraria, con el fin de "estudiar las causas del encarecimiento de los productos alimenticios de primera necesidad y al de los medios que corresponda ponerse en práctica para modificar el actual estado de cosas…"

La comisión fue presidida por el Gerente del Banco de la Nación Argentina, Don Fernando Mántaras y estaba integrada por el Decano de la Universidad, Dr. Julio Busaniche; el Presidente de la Federación Estudiantil, Sr. Alejandro Gruning Rosas; el Presidente de la Sociedad Rural, Dr. Rodolfo Freyre; el Presidente del Club del Orden, Dr. Luciano F. Molinas y el Sr. Salvador Caputto, Director del Diario "El Litoral", entre otros miembros de importantes instituciones de la ciudad.

Sobre su funcionamiento, el jefe del ejecutivo municipal informó que, si bien el gobierno local no podía resolver la situación por sí solo, "…la acción controladora que desplegó la comisión y la que luego continuó la Municipalidad por sus propios medios, han sido causas suficientes para que en nuestro municipio los precios de los artículos de primera necesidad no fueran elevados a las sumas fabulosas alcanzadas en otros municipios…"

Tranquilidad recuperada
A fines de 1919 la pandemia de "grippe" había remitido y puede decirse que en comparación con otras jurisdicciones, sus efectos en Santa Fe fueron mucho menos graves.

"Combatida en forma tan eficaz como severa -dirá el intendente– la epidemia desapareció sin causar los estragos que se esperaban de su inminente desarrollo, devolviendo a la población la tranquilidad que había logrado turbar" y en su informe al Honorable Concejo, señalaba: "Esas medidas de emergencia fueron cumplidas sin reticencias, coadyuvando con eficacia para su éxito, autoridades, comercio, instituciones y pueblo, hecho que me complazco en destacar como un ejemplo de solidaridad colectiva".

Uno de los últimos actos de gobierno que le cupo desempeñar al Dr. Joaquín Rodríguez como intendente municipal, consistió en presidir y organizar los actos conmemorativos del centenario del paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano, integrando la comisión designada a tal efecto por el gobernador Mosca. Las conmemoraciones tuvieron lugar los días 18, 19 y 20 de Junio de 1920 y así, disipada la pandemia, Santa Fe rindió justo homenaje al vencedor de Tucumán y Salta.

(*) Abogado. Miembro de Número del Instituto Nacional Belgraniano.

La pandemia llegó a la Argentina en octubre de 1918. El desaparecido periódico "Santa Fe" apuntaba el 18 de ese mes, en un breve artículo: "Puede decirse que la grippe ha entrado a tambor batiente hasta en Santa Fe" y en su edición del 20 de octubre, el mismo medio gráfico informaba que "…el Sr. Intendente, a indicación de las autoridades sanitarias ha mandado se habilite de camas y demás accesorios al Hospital J. B. Iturraspe en toda su máxima capacidad".



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