Mirador Provincial
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A diez meses de su apertura al público, el Centro Científico, Tecnológico y Educativo Acuario del Río Paraná recibió más de 150.000 visitantes del país y el exterior. La mayor parte de las personas que ingresaron fueron turistas y, en segundo lugar, estudiantes. Las visitas al público se habilitaron el 9 de febrero tras la inauguración oficial encabezada por el gobernador Miguel Lifschitz, y continuaron ininterrumpidamente durante todo el año, con refuerzos y programación especial los días feriados y en vacaciones. Desde el 2 de abril y hasta la finalización del ciclo escolar, más de 26.000 niños, niñas y jóvenes estudiantes vivieron la experiencia de descubrir y conocer el río Paraná y sus ambientes.

También se desarrollaron diversas propuestas de capacitación y divulgación a partir del trabajo colaborativo con organizaciones sociales y civiles de la ciudad y la región, integrando diversas comunidades y distintas visiones. En tanto, desde el área científica, la labor del Laboratorio Mixto de Biotecnología Acuática alcanzó importantes hallazgos científicos y aportes significativos al conocimiento y conservación del río y sus especies.

Al respecto, el director del Acuario, Andrés Sciara, expresó que “fueron meses donde se puso a prueba con gran éxito la propuesta integral. También fue un tiempo de mucho aprendizaje, donde fuimos recibiendo las valoraciones de los visitantes e instituciones, que nos permitió avanzar en nuevas propuestas de divulgación y comunicación. Un trabajo intenso y muy gratificante”.

La complejidad de un centro multifunción de esta naturaleza debe no sólo reproducir las condiciones de vida natural de las más de 100 especies ictícolas que alberga sino, además, estar especialmente preparado para recibir a un público masivo. Por estas razones, y por su tipo y características, se construyen muy pocos en el mundo.

En este sentido, Sciara destacó que “la apertura del Acuario implicó un desafío técnico y humano enorme que se llevó adelante con equipos de trabajo en todas las áreas, las cuales realizaron un gran esfuerzo para responder a la impresionante demanda que hubo desde el inicio de las actividades”.

En sus inicios, el desafío implicó poner en funcionamiento el sistema de vida que recorre todas las instalaciones y controla los más de 250.000 litros de agua para asegurar la sanidad y el bienestar animal en las 10 peceras que contienen más de 3.000 peces de casi 100 especies.

“En los aspectos de infraestructura general y los sistemas de vida pudimos constatar que el sistema funcionó adecuadamente y en poco tiempo pudimos realizar la puesta a punto, el ingreso de especies al sistema y el mantenimiento adecuado de los mismos. Se trata de tecnología desarrollada por nuestros equipos técnicos, del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia e ingenieros locales que tuvimos que adaptar a las necesidades de los peces del río y la estructura del espacio en la que se realizó la obra. Creemos que en lo técnico desarrollamos una propuesta a la altura del desafío”, agregó.