Temporada 2020

La cosecha de arándanos, desafiada por el coronavirus y la economía

Este año, la salida de la fruta al mercado internacional y el trabajo en los campos tienen un doble obstáculo. La pandemia pone en jaque a la economía y acota recursos, pero el trabajo empezó y las expectativas están puestas en lograr los objetivos.
11-10-2020 | 18:29 |

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Una buena noticia es que en breve habrá vuelos hacia los principales mercados de arándanos.






Belén Fedullo
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La cosecha de arándanos comenzó en Argentina atravesada y condicionada por las particularidades que genera el Covid -19 a nivel internacional. En la región mesopotámica, este inicio de temporada está marcado por la necesidad de tomar medidas de bioseguridad para cuidar no solo la fruta, sino también a los trabajadores, que están expuestos a contagios por la actividad que realizan.

La Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA) elaboró, con el aval del Centro Stamboulian de Argentina, especialista en infectología, un protocolo especial para tareas de campo y empaque.

“La prioridad este año es tomar todos los recaudos necesarios y más para asegurar la bioseguridad tanto de nuestro personal de campo y empaque como de la fruta en sí misma. Desde hace meses comenzamos a elaborar el protocolo junto a nuestros socios, nos contactamos con el Centro Stamboulian para que nos certifiquen las prácticas y hemos obtenido el aval de este protocolo que ya está en acción”, explicó Alejandro Pannunzio, presidente de la entidad, y detalló: “Establecimos un orden de cómo es el modo de trabajo. Como certificamos muchas normas internacionales muchos temas vinculados con la limpieza, con la desinfección los tenemos siempre presentes, pero nada alcanza para esta situación así que por eso recurrimos al doctor para que validaran la propuesta que teníamos. Estuvimos intercambiando documentos, ellos aprobaron ese protocolo, lo difundimos entre los socios y lo compartimos con las autoridades municipales del área para tratar de encontrar algo que sea lo más seguro posible”.

Entre las disposiciones que se indican en el protocolo, se establecen las medidas de protección respiratoria, el transporte de personal, la desinfección de las unidades de transporte, y la distribución del personal en los campos.

En el caso del transporte, el protocolo establece que los colectivos que llevan al personal podrán ocuparse al 100% de su capacidad de asientos y no podrá viajar ningún trabajador parado; el vehículo deberá tener a disposición un atomizador con alcohol al 70%; cada persona deberá desinfectar sus manos al subir al colectivo y antes de descender; se deberá mantener el colectivo ventilado durante el traslado y no debe detenerse a comprar comida o bebida en ningún sitio. Durante todo el viaje, los ocupantes deberán mantener colocado correctamente el barbijo o tapaboca y no deberán llevarse la mano a la cara. Si necesitan hacerlo, previamente deberán lavarse las manos con alcohol en gel. Además no se permitirá la ingesta de bebidas ni alimentos durante el viaje.

A la implementación de un plan de cuidados, que hizo repensar la actividad, se sumó la falta de recursos humanos. Es que la pandemia también afectó a quienes son conocidos como “trabajadores golondrina”. Es común que por cada temporada de cosecha lleguen personas de provincias del norte, que viajan por todo el país cosechando las frutas de cada estación. En este 2020, esa parte del personal no pudo hacer su recorrido normal y sus puestos tuvieron que ser ocupados por mano de obra local.

“Todos los años contamos con trabajadores de otras provincias, cosecheros de profesión que vienen a la ciudad a realizar las tareas en empaque y cosecha del arándano, principalmente del norte de Argentina, de La Rioja, Santiago del Estero y que frente a la situación sanitaria actual no pudimos recibir”, dijo el presidente de APAMA.

Condiciones y oportunidades

Aunque parece ser un año lleno de trabas, en el que el virus generó problemas en la economía a nivel internacional, las empresas de arándanos siguen produciendo y tratan de encontrar la manera de generar las condiciones para la parte fuerte de la cosecha.

Según detalló Pannunzio a MIRADOR ENTRE RÍOS, en esta época, cerca de mediados de octubre, los campos acumulan entre un 25 y un 30% de la producción esperada, según tengan variedades tempranas o más tardías. La fecha se convierte en límite, ya que se encuentran a pocos días de empezar el momento más fuerte de la campaña en cuanto a volumen, que tiene su pico en noviembre, en donde todas las variedades están en el pico de su potencial.

La característica de la cosecha en este 2020, según definen desde la entidad, es que el trabajo se está dando solamente con mano de obra local, porque los cosecheros del norte no pueden viajar, y eso genera preocupación. “Nos preocupa lo que van a ser los requerimientos de mano de obra dentro de unos 20 días, porque si bien la producción decreció de unos años a esta parte no sabemos si vamos a poder contar con toda esa gente al momento del pico de la cosecha. Por ahora nos manejamos con el personal que trabaja históricamente en la cosecha en todos los campos, venimos llevándolo adelante bien, pero lo concreto es que para esta campaña nos tenemos que manejar solamente con la gente local y cada localidad lo está manejando de ese modo tanto aquí como en Corrientes, Tucumán y Salta que trabajan con este cultivo”, mencionó el presidente de Apama.

Además del impedimento de viaje por parte de trabajadores golondrina, también se sumó el cobro del Ingreso Familiar de Emergencia, que condiciona a los cosecheros, que prefieren mantener ese beneficio y por eso eligen no ir a las quintas en esta temporada. “Tuvimos renuncias masivas de puestos de reserva a través de telegramas en los que avisaban que no se presentarían para los trabajos en esta temporada porque al hacerlo automáticamente perderían el beneficio económico del IFE”, aseguró.

Aunque había un proyecto en la Cámara de Diputados de la Nación que establecía que no suspendieran el IFE a los trabajadores temporarios como los cosecheros, la cuestión parece estar lejos de resolverse, mientras el tiempo sigue corriendo. “El tema no se terminó de resolver porque si bien la diputada Mayda Cresto presentó un proyecto de resolución en la Cámara de Diputados, avalado por 16 legisladores más, en el que solicitaban que la gente que cobra el IFE no esté impedida de darse de alta para trabajar y que cobre tanto lo de la cosecha como ese ingreso, no definieron nada. Encima ahora como no se sabe si sale o no el cuarto pago de ese beneficio nos dicen que no puede haber una norma que diga que quienes lo cobran pueden también darse de alta para trabajar siendo que no está vigente para la nueva cuota, así que como no está el pago no se lo prohíbe”, contó Pannunzio y definió: “Como la gente lo espera tampoco está dispuesta a arriesgarse y trabajar en la cosecha, darse de alta y perderlo. Concretamente no resolvimos eso y los efectos se verán eventualmente con una falta de mano de obra en el momento de la cosecha fuerte”.

A pesar de los anuncios que el ministro de Economía, Martín Guzmán, hizo, que en teoría beneficiarían las exportaciones, los empresarios ven de reojo la caída del valor del peso y lo que podría causar. “La brecha entre el dólar oficial y el dólar paralelo es casi el doble, no es buena para el sector. La situación macroeconómica para el que pone una planta y espera producirla dentro de 10 años es todo lo opuesto a lo que podríamos desear”, dijo el empresario.

Viento a favor

No todos son contratiempos en esta temporada, afortunadamente las condiciones climáticas del año para el cultivo de arándanos son buenas, a diferencia del año pasado que hubo precipitaciones en niveles elevados que resultaron negativos para la producción. “Ahora estamos pudiendo aprovechar casi todos los días de cosecha, eso es muy bueno”, explicó Pannunzio.

Además, Aerolíneas Argentinas anunció la programación de más de 65 vuelos especiales para octubre, que abarcan a rutas internacionales y regionales. Entre esos, habrá 4 vuelos semanales a Miami desde el aeropuerto de Ezeiza los días lunes, miércoles, viernes y sábado, en tanto que los retornos a Buenos Aires serán los días lunes, miércoles, viernes y domingo.

Adicionalmente, en todos esos vuelos a Miami, Aerolíneas estará transportando carga de exportación de arándanos de la producción de las provincias de Salta, Tucumán, Entre Ríos y Buenos Aires.

Estas buenas noticias hacen que el sector se sienta empujado. “Si la cosecha se alarga, si venimos bien, si conseguimos resolver el tema del envío de la fruta por la falta de más vuelos y los precios acompañan, todo derivará en más trabajo, más divisas de exportación y eso tendrá impacto obviamente en todas las economías que están alrededor de esta producción, nos beneficiaría a todos”, concluyó.

Temas: ENTRE RIOS 
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