Guillermina Ferraris
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Hace una semana se dio a conocer una resolución en la que el juez en Feria Alejandro Cánepa ratificó “la medida ‘pre cautelar’ emitida por su antecesor, con la que se dictó la suspensión del inicio de la tala de árboles existentes en el bulevar Racedo, que intervienen en el inicio de la obra pública que impulsó la Municipalidad de Paraná, con el fin de ensanchar un tramo de esa arteria.

La medida dictada, que impide la extracción de ejemplares arbóreos del tramo que va desde Alsina hasta avenida Ramírez, fue fruto de una demanda ingresada por el Foro Ecologista de Paraná que acompañó el reclamo de las y los vecinos de Bv. Racedo, quienes agotaron previamente la instancia de diálogo con la Municipalidad de Paraná y, según confirmaron, “no tuvieron opción ante el inminente inicio de la obra”. Lo que desencadenó la demanda inicial del Foro fue la necesidad de acompañar a los vecinos que demandaban no perder el arbolado que tienen en sus frentes y no perder el ancho de veredas.

En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, uno de los integrantes del Foro Ecologista, Alfredo Manfroni, fotógrafo y video realizador egresado de la carrera de Cine/UNL además de diseñador gráfico y muralista, explicó que “pensábamos tener un diálogo cara a cara con la Municipalidad de Paraná, porque siempre buscamos esa instancia, ya que formamos parte de un colectivo junto con los vecinos frentistas de Racedo y otros vecinos de la ciudad que están preocupados por esta obra pública de ensanche, anunciada a fines del año pasado, con consecuente tala de árboles añosos en una arteria principal de la ciudad, que de acuerdo con crecimiento de la misma ha quedado en el corazón de Paraná, siendo un pequeño pulmón verde para toda esa zona”.

Además, aclaró que las instancias de diálogo han sido agotadas, por lo que han tenido que recurrir a que el diálogo se dé por la vía judicial. “Somos una organización no gubernamental con personería jurídica y cuando no existe el diálogo y ya es inminente el peligro, como ha pasado con otros temas ambientales en la ciudad, podemos apelar y recurrir a un recurso de amparo, que es lo que hicimos”.

Sobre la actualidad del proceso, Manfroni explicó que “el proyecto de obra pública no está suspendido, quedó en un rigor de espera. En ese compás de espera judicial que tenemos hay plazos que se tienen que cumplir. Esta semana se cumple el plazo de la pre-cautelar, que venció el viernes anterior. Y otro juez de feria, en este caso Cánepa, ratifica la pre-cautelar para darle unos días más a la Municipalidad para que presente toda la documentación a la que nosotros nunca tuvimos acceso para examinar”.

Ocurre que la demanda ingresada por el Foro Ecologista consiste en dilucidar la existencia del plan de “ordenamiento ambiental del territorio aprobado por las autoridades competentes, el estudio de impacto ambiental, y el plan de organización del sistema de control sobre el desarrollo de la actividad antrópica y del sistema de diagnóstico e información ambiental”. Además de conocer el estudio de impacto ambiental del ensanche, se debe determinar si hubo audiencia pública como “instancia obligatoria previa ineludible”, y hubo acceso previo a la información pública ambiental correspondiente “completa, veraz y oportuna”.

La cuestión de fondo

El presidente del Foro Ecologista de Paraná, Daniel Verzeñassi, aseguró que “el proyecto se presentó esquivando la demanda del estudio de impacto ambiental diciendo que una obra de ensanchamiento de calle y repavimentación es de leve impacto, y lo que obvian decir, lo más importante de esa enunciación, es que tienen que talar más de 80 árboles en un tramo de 500 metros. Estarían talando de 6 a 8 árboles por cuadra. Estarían quitando la única protección que los vecinos de la zona tienen en tiempos de cambio climático, olas de calor, daños a la salud por ese ya estudiado y demostrado daño muy grave respecto de lo que significa soportar estos calores sin la protección necesaria a los concretos o cementos frente a las casas”.

Sobre la cuestión de fondo que atraviesa a este conflicto ambiental, desde el Foro entienden que “a veces es como decía Eduardo Galeano ‘la presencia de las leyes no significa que haya justicia’, y acá hay una ley de mercado muy poderosa, una ley que favorece a las inmobiliarias y que va modificando las ciudades para el lado de la conveniencia económica. Los únicos que pueden poner un ordenamiento, los únicos que pueden decir ‘la ciudad no puede crecer para este lado y sí tiene que crecer para el otro, porque para la salud de los ciudadanos es beneficioso que no haya tantos edificios y sí que haya más espacios verdes’ es la Municipalidad de Paraná, que es la institución más importante. Hay un código urbano pero lamentablemente no se cumple”, afirmaron.

Según un estudio realizado por Alfredo Grimaux, oriundo de Federal y radicado en Paraná, biólogo especialista en Sistemática Vegetal docente en Uader, sólo hay dos de las 214 especies de árboles que hay en la zona en cuestión, que estarían enfermos o pasados de años, lo que justificaría su poda: los jacarandaes, que generalmente viven alrededor 50 años y en este caso ya tienen 70.

Según comentó Alfredo, ante el amparo presentado, desde la Municipalidad dijeron que por cada ejemplar que iban a sacar, iban a plantar tres, pero esto es absolutamente imposible: “De ninguna forma se podrán plantar árboles de la misma envergadura que los que están formando este pequeño bosque en la arteria tan querida por los paranaenses, un paseo que en el verano es muy refrescante”.

Otro problema recurrente que tiene origen en la modificación urbana sin estudios del impacto social son las inundaciones, algo que antes no pasaba. Los beneficios que apareja la presencia de árboles son muy determinantes: bajan la temperatura, absorben los ruidos, mitigan el efecto invernadero porque son capturadores de dióxido de carbono y liberadores de oxígeno. Además absorben mucha agua con todo el follaje y todo lo que pueden absorber las raíces, cambia totalmente el sistema de escurrimiento con o sin la presencia del árbol.

Opinión ciudadana

El presidente del Foro Ecologista, Daniel Verzeñassi, argumentó que “si para el diseño urbanístico no se tiene en consideración la opinión ciudadana, es una derrota de la democracia. No solamente ha pasado algo no deseable para los procesos democráticos y participativos, también se ha estimulado el enfrentamiento de vecinos contra vecinos que están a media cuadra de distancia, diciendo a algunos que todo el drama que viven cuando llueve y se inundan, se va a resolver con el ensanche y por lo tanto hay que estar a favor del ensanche y en contra de los vecinos frentistas que hemos manifestado nuestro descontento. Pero lo cierto es que desde el Foro hace tiempo venimos reclamando que se realice una obra no de mejoramiento, sino exclusivamente de desagües fluviales para calle Racedo, que contemple la no inundación y el no volcado en las aguas de alcantarillado”.