CEFERINO AZAMBUYO
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La responsable del Centro Conin Villaguay señaló que “desde el inicio del año hemos tratado de adecuarnos a la situación de la pandemia en función del ascenso y descenso de casos. Primero visitamos a las familias en sus domicilios, haciendo controles antropométricos (peso y talla) y entrega de bolsones, a cargo de la nutricionista y la trabajadora social. Luego se comenzó a trabajar por turnos en la institución y, finalmente, el mes de mayo comenzamos con las actividades adecuadas a esta “nueva normalidad”, es decir, reduciendo la atención a la mitad de las familias y alternándolas cada 15 días. Atendiendo semanalmente sólo a los niños con desnutrición moderada o grave”.

Mientras aumentaba el número de casos Covid-19, en Villaguay se decidió retornar a la atención por turnos previos. Actualmente reciben el seguimiento 40 madres y 60 niños. En este período hay siete madres embarazadas, las cuales están pronto a dar a luz.

La directora de la institución, Mirtha Araya, detalló que “estamos trabajando con familias de la mayoría de los barrios de Villaguay: Brasil, Chaco, La Esperanza, 33 Viviendas, zona Empalme, San Ramón, Perpetuo Socorro, Las Rosas, entre otros; y dos familias de Villa Domínguez”.


SITUACIÓN SOCIAL


Las familias que asisten a Conin tienen deficiencias a nivel nutricional, algunos niños con desnutrición leve y otros moderada. “El déficit de talla es una prueba que indica la presencia de un desarrollo insuficiente y es la desnutrición que se conoce acá en Argentina, muy distinta a la de África. Un niño en nuestro país lo ves bien, pero si consultamos la edad y comparamos con la altura que le corresponde se verifica la diferencia. Estas deficiencias se abordan con el bolsón de alimentos, leche de fórmula adecuada, indicaciones nutricionales de parte de las nutricionistas, además se entregan vitaminas, hierro y zinc. Complementamos muchas veces con estudios médicos”, explicó la titular de la institución.

En relación a las necesidades actuales del Centro Conin y las posibilidades de colaborar señaló: “Necesitamos obtener recursos para poder sostenerlo. Todo aumenta día a día. Las leches de fórmula tienen un alto valor, además al trabajar con familias de lugares distantes las trasladamos en remises. Contamos con profesionales, que cobran honorarios reducidos y es importante tener mensualmente esos recursos. Teniendo mayor apoyo podríamos incorporar más días de trabajo, así mejorar la atención de las familias”.

Los socios pueden contactarse al número telefónico 3455496312 y se puede coordinar que algún cobrador pase por el domicilio. Una forma más sencilla es a través del sitio digital: donaronline.org/centro-conin-villaguay-argentina/sembrando-futuro, donde pueden abonar con la tarjeta.

Mirta Guido, también colaboradora del Centro, solicitó ayuda para mejorar las condiciones edilicias, “al ser una casa vieja necesita reparaciones por problemas de humedad. También hay ciertos inconvenientes en la instalación de agua, la conexión no es directa a pesar de que contamos con la conexión municipal en la puerta hay que trasladarla a todo el edificio. Esto genera una necesidad importante de materiales. Hemos presentado proyectos para solventar esto, pero hasta ahora no hemos tenido novedades”, lamentó.