Juan Carlos Scalzo


De las últimas cinco fechas el cuadro rafaelino solo pudo rescatar un empate, en su anterior presentación en el Monumental, frente San Telmo (2-2) y antes había caído como local ante San Martín de San Juan (0-2) y en la visita a Villa Dálmine por la mínima diferencia. Después de la igualdad con el Candombero fue derrotado en la visita a Defensores de Belgrano (0-2) y este fin de semana fue vencido (0-1) por Santamarina de Tandil (0-1), en Rafaela; resultados que lo hicieron descender del cuarto lugar de la zona B hasta el 14° que ocupa actualmente.

Pero estos números no hacen más que reflejar lo que el equipo viene mostrando dentro de la cancha porque, con los dos tercios del torneo ya consumidos, sigue sin mostrar una idea clara de lo que pretende. Por el contrario, cada vez se lo nota más desorientado y la sensación es que el DT no le encuentra la vuelta para revertir este preocupante presente.

Cierto es también que no se le puede achacar toda la responsabilidad a un técnico al que sucesivamente le fueron desarmando un plantel, que de por sí no era de los mejor dotados en cuanto a jerarquía, y encima con el correr de la competencia fue perdiendo piezas claves y determinantes, como los casos del experimentado Guillermo Sara (rescindió su contrato y se fue de un día para el otro) y Juan Cruz Esquivel (vendido a Talleres), la gran revelación del elenco rafaelino por el desequilibrio que le daba al ataque y su capacidad goleadora.

También a favor de Otta cuenta que todo el mundo en barrio Alberdi que es muy trabajador y que encaja perfectamente en el proyecto deportivo que tiene la institución, además de reconocer sus cualidades como persona, virtudes que siempre tienen un peso superlativo a la hora de tomar decisiones.

En medio de este panorama no extrañó que el entrenador no brinde la habitual conferencia de prensa tras el duelo con los tandilenses y los rumores de su intención a dar un paso al costado se confirmaron poco después al conocerse que efectivamente había presentado su renuncia, pese a ser ratificado en su cargo, en más de una oportunidad por la dirigencia.

Enterado de la situación el plantel le hizo saber internamente a los responsables del fútbol de la Crema que “bancaban” la continuidad del DT y su máximo referente amenazó con abandonar el club en caso de que Otta deje su cargo.

Ante este panorama y conscientes de que prolongar la definición conspira desde todo punto de vista, en la mañana del lunes, el propio presidente de la institución, Silvio Fontanini, salió a confirmar, por Radio ADN, a Walter Otta en su puesto “salvo que el cuerpo técnico nos diga que no quieren, que no se encuentran con fuerza o no le encuentran la solución”.

De todas maneras, persiste la duda si la decisión se tomó por convicción, sí se sabe que no fue unánime, o ante el riesgo de que el alejamiento del entrenador provoque mayor malestar y un clima adverso en el grupo de profesionales que no atraviesa un buen momento desde lo motivacional.

Cerca del mediodía, en exclusiva para el portal PaloyGol, Otta aseguró su continuidad y expresó: “Hoy pensamos y estamos convencidos del trabajo que hemos hecho acá y que hoy los resultados no nos acompañan, pero bueno...hay gente que valora las cosas más allá de los resultados ¿no? Hay que trabajar, algo bueno estaremos haciendo en el club para que nos respalden, como lo están haciendo”.