Guillermina Ferraris 
[email protected]

El sábado 4 de septiembre, la cuadra de Ameghino al 59, en Paraná, fue testigo de un evento conmemorativo para homenajear en su cumpleaños a Lucía “La Loba” Torres Mansilla, travesti, militante y poeta, asesinada en su propia casa.

La jornada comenzó con música, folletería, carteles y globos de los colores de la bandera trans, que adornaban el frente de la casa de La Loba. De a poco fueron llegando integrantes del colectivo LGBTTIQ+ y también concurrieron al evento varios vecinos y vecinas que le guardaban mucho cariño.

La propuesta fue motivada por Venganza Afectiva, un espacio de activismo disidente nuevo en Paraná. MIRADOR ENTRE RÍOS dialogó con Luján Pintos, integrante de esta agrupación, quien ante la consulta por la actividad, indicó que “nuestro activismo está centrado en la micropolítica, en construir desde lo cotidiano y afectivo, con una red de apoyo para lidiar con las violencias y problemáticas particulares que nos afectan. En generar conversaciones, encuentros, estrategias y vínculos que nos den un marco de contención para lo que nos toca atravesar en una sociedad que aún niega nuestra existencia, que cuestiona nuestra elección de construir nuestras identidades y busca disciplinarnos y empujarnos a sus estándares de normalidad”.

Los temas que atraviesan y reúnen a integrantes de este colectivo tienen que ver con la salud mental, el acceso al trabajo, a la salud pública, a la educación, a la vivienda, el consumo problemático de sustancias como forma de lidiar con las violencias, “la expulsión de nuestros entornos familiares, la falta de alternativas que nos empuja a situaciones de prostitución, la demanda del cumplimiento efectivo de las leyes que nos respaldan, y el intercambio entre pares y entre distintos colectivos con los que compartimos luchas. En ese marco, articulamos con el Estado y trabajamos en los derechos que faltan, pero sobre todo ponemos énfasis en generar lazos comunitarios que nos sostengan y acompañen a transitar nuestras vivencias particulares”, completó Pintos.

Celebración

En cuanto al evento organizado, la entrevistada explicó que “la celebración del cumpleaños de nuestra compañera, La Loba, tuvo como objetivo recuperar su historia, celebrar su paso por las vidas de quienes la conocieron, y acercar su nombre a quienes no. Buscamos hacer entrar en diálogo al barrio donde vivió con la historia de una mujer trans, militante y artista, y recordarnos no sólo la justicia que nos falta frente a las violencias que vivimos, sino también la vida y los legados que hemos sido capaces de construir a pesar de la hostilidad”.

Enmarcada en el tipo de propuestas que sostiene Venganza Afectiva, la primera iniciativa del evento conmemorativo de La Loba se basó en un pequeño taller para brindar información proveniente del “Manual del pequeño detenido”, material originado por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), en el que se brindan datos precisos sobre qué hacer en caso de vivenciar una detención policial. Información que resulta muy necesaria teniendo en cuenta los altos niveles de criminalización con los que tienen que convivir las identidades travestis y trans de nuestra región, más aún si pertenecen a escalas sociales vulnerables.

Actividades

La grilla continuó con un breve taller de Educación Sexual Integral y luego se llevó adelante un conversatorio sobre consumo responsable de sustancias y estrategias de reducción de riesgos y daños, que estuvo a cargo de la Agrupación Paranaense de Agricultorxs Cannabicxs (APAC).

En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, el integrante de APAC, Dante B. Loss, contó que “pudimos historizar sobre el surgimiento de las primeras políticas públicas que se llevaron adelante en nuestro país desde un enfoque de Reducción de daños, así como las primeras campañas de educación y concientización acerca del consumo de sustancias psicoactivas”. Sobre el vínculo de las comunidades disidentes con las sustancias psicoactivas, Dante B. Loss explicó que “desde APAC creemos que resulta necesario concebir y aplicar políticas públicas de salud que respeten los derechos humanos de las personas usuarias de drogas y permitan la accesibilidad de la comunidad LGBTQ+, tanto a efectores de salud que sean respetuosos de sus identidades de género, como a la información sobre cómo mitigar riesgos y daños en caso de hacer uso de alguna sustancia”. Y continuó recordando que “somos una parte de la población que hemos sufrido históricamente el estigma por el consumo de sustancias. Se nos ha negado el acceso a la salud y por este motivo es que también exigimos medidas específicas que estén diseñadas para atender las necesidades de la comunidad LGBTQ+”.

Por último, el integrante de APAC profundizó en que “como Agrupación buscamos el reconocimiento de los derechos humanos. Por ello consideramos indispensable el poder brindar información a quienes hacen un uso adulto de cannabis y también a quienes lo usan de forma terapéutica” y continuó haciendo alusión a que “cerramos la charla con un espacio abierto al debate, donde las personas que asistieron al cumpleaños de La Loba pudieron contar sus experiencias y evacuar dudas sobre uso responsable de drogas. Fue un gusto poder desmitificar unas cuantas ideas que carecen de sustento y evidencia científica, pero que sin embargo siguen dando vueltas en el imaginario colectivo sobre el uso de sustancias psicoactivas”.

Militante, escritora y ejemplo de lucha

En la capital provincial, La Loba era conocida como Lucía Barrera o Lucía Torres Mansilla, el seudónimo que había elegido para firmar la publicación de su primer libro de poesías, “Rota”. A sus 37 años, estaba a punto de publicar su segundo título, “Descosida”, y participaba activamente de talleres literarios.

Era militante del Movimiento Evita y de la Secretaría de Diversidad del PJ, desde donde apoyó el primer proyecto de cupo laboral trans que se elaboró en Paraná. Colaboró durante mucho tiempo y varias veces por semana en un comedor popular del barrio Bajada Grande y formó parte de la comisión directiva de la Comunidad Homosexual Lésbico Entre Ríos (CHLER). También participó de la comparsa Bella Bella, de la CHLER, que fue parte de la edición 2013 del carnaval oficial de Paraná, por primera vez en la historia.

Antes de su travesticidio, Lucia vivía sola en la casa que había sido de sus padres. Se había inscripto en el programa Hacemos Futuro, de Anses, donde pensaba capacitarse en peluquería. Además, estaba por iniciar los trámites de cambio de identidad en su DNI. “Recordamos con tristeza y rabia las circunstancias en que vivió y murió, pero celebramos también su resistencia y su espíritu creativo que nos va a seguir acompañando en sus poemas y en nuestra memoria. Nuestra venganza es afectiva porque es en el ejercicio del afecto dónde reparamos la humanidad que ya no queremos ser”, reflexionó Luján Pintos.