Un hombre fue condenado a prisión perpetua luego de ser declarado culpable la semana pasada por un jurado popular que lo encontró responsable del femicidio de su expareja en noviembre de 2020 en la ciudad entrerriana de Colón. La medida del juez técnico Rubén Chaia recayó sobre Rubén Heraldo Martiarena (41), en el marco de un juicio iniciado el mes pasado por el femicidio de Gisela Grispi (39).


Voceros judiciales informaron que además de dictarle la prisión perpetua a Martiarena por el delito de homicidio agravado por el vínculo y por haberse perpetrado mediando violencia de género, en consonancia por lo solicitado por el fiscal Alejandro Perroud, el magistrado dispuso la prórroga de la prisión preventiva en la Unidad Penal 1 de Paraná hasta que la sentencia quede firme.


El juicio se llevó a cabo en tres jornadas, en donde declararon más de 20 testigos en el Salón del Bicentenario de Colón, y finalmente el jurado popular la semana pasada declaró culpable a Martiarena.

Los hechos 

El femicidio ocurrió entre la noche del viernes 20 de noviembre del 2020 y la madrugada del sábado siguiente en una vivienda ubicada sobre calle Rufino Mir de esa ciudad del este entrerriano.

Grispi, oriunda de la provincia de Buenos Aires, no respondía los llamados de su madre desde el viernes. Asimismo, su madre y varios allegados recibieron mensajes de WhatsApp desde el celular de la mujer en momentos en que ya estaba fallecida, y con formas de escribir que no eran propias de ella, por lo que un vecino fue alertado y se acercó a la vivienda.


Si bien no logró avistar el cuerpo, dio aviso a la Policía porque sintió un fuerte olor que salía del inmueble y, al entrar al domicilio, los efectivos encontraron el cuerpo de Grispi en el piso del baño de la planta alta de la casa en un grado de descomposición avanzada.


Ese estado no permitió determinar si hubo una muerte violenta, pero los mensajes enviados y varios testimonios hicieron sospechar de su expareja, Martiarena, quien había sido denunciado por violencia de género en agosto del 2020 y tenía una restricción de acercamiento desde octubre de ese año. A pesar de esa medida judicial, Martiarena había sido visto durante el fin de semana en la vivienda de la mujer y se escucharon gritos y ruidos importantes.


Por eso, el martes siguiente al femicidio Martiarena fue detenido en una vivienda cercana al río Uruguay.


Con información de Télam