La producción manufacturera santafesina profundizó su desaceleración en septiembre, registrando una caída interanual del 0,3%. Este resultado marca el tercer mes consecutivo de contracción para la industria de la provincia, siguiendo los retrocesos del 5,1% en julio y del 0,6% en agosto.
A pesar de esta tendencia negativa reciente, el acumulado para los primeros nueve meses del año muestra una leve recuperación del 3,9%. Sin embargo, la actividad se mantiene 9,3 puntos porcentuales por debajo de los niveles alcanzados en 2022, un año de notable repunte post-pandemia. Los datos se desprenden del informe mensual elaborado por la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe).
Factores clave que inciden en el rendimiento
Desde la gremial empresaria, el informe de Fisfe identifica múltiples factores que impactaron negativamente en la actividad industrial de Santa Fe durante septiembre. Entre ellos, destacan el sostenimiento de los altos costos financieros, directamente vinculados a la política monetaria implementada a nivel nacional.

A esto se suma un escenario de marcada incertidumbre macroeconómica que desalienta las inversiones y el consumo. La dinámica del comercio exterior también jugó un rol crucial, con un aumento de las importaciones de bienes que compiten con la producción local y una simultánea caída de las exportaciones provinciales.
Finalmente, la débil demanda interna y la escasa actividad del sector de la construcción completaron un panorama desafiante para la industria santafesina.
Panorama sectorial: caídas y repuntes
El análisis detallado por Fisfe revela que, en septiembre pasado, el 60% del total de las ramas industriales experimentó un retroceso en su nivel de producción. Las caídas más pronunciadas se observaron en sectores clave, tales como: Vehículos automotores (-54,0%), Industria siderúrgica (-45,0%), Maquinaria de uso general (-12,8%), Productos de metal y servicios de trabajo metales (-11,2%), Prendas de vestir (-10,6%), Productos metálicos para uso estructural (-8,6%), Manufacturas de plástico (-8,2%), Autopartes (-6,1%), Carne vacuna (-2,5%), Papel y productos de papel (-1,6%) y Edición e impresión (-1,1%).
- Contrariamente, un grupo de actividades logró mejorar su performance en el mismo período. Se destacaron positivamente la Maquinaria agropecuaria (+25,9%), Carrocerías-Remolques (+12,9%), Productos lácteos (+10,1%), Muebles y colchones (+8,3%), Maquinaria de uso especial (+7,9%), Fiambres y embutidos (+4,7%), Molienda de cereales (+2,3%) y Molienda de oleaginosas (+1,3%). Este desempeño diferenciado subraya la heterogeneidad de la respuesta industrial ante el contexto económico.
El complejo oleaginoso y el efecto de medidas fiscales
Un caso particular de estudio es el del sector de la molienda de soja, uno de los complejos económicos más importantes de la provincia y del país. El informe de Fisfe señala que la rebaja temporal a 0% de los derechos de exportación para granos y subproductos, una medida diseñada para impulsar la liquidación de divisas, si bien aceleró la entrada de moneda extranjera, no logró alentar de manera significativa el procesamiento fabril.

La molienda de oleaginosas registró un modesto aumento interanual del 1,3%, mientras que la producción de aceite de soja creció apenas un 0,2%. Esto sugiere que, a pesar de los incentivos fiscales en el frente exportador, los factores estructurales y de demanda no impulsaron el valor agregado local como se esperaba.
Consumo de energía industrial como indicador adicional
Como complemento a los datos de producción, Fisfe también releva el consumo de energía eléctrica por parte de un grupo importante de grandes usuarios industriales, un termómetro sensible de la actividad.
En septiembre, este indicador volvió a mostrar un descenso, el segundo consecutivo, con una significativa caída interanual del 20,9%. Al cierre del tercer trimestre, el consumo de energía acumuló un retroceso del 3,9% en relación con el mismo período del año anterior.
Profundizando en este índice, la demanda de energía eléctrica en cuatro grandes plantas siderúrgicas se redujo un 29,1% interanual en septiembre, aunque la medición acumulada evidenció una mejora del 4,0%. Por su parte, once plantas del complejo oleaginoso registraron una baja del 18,3% interanual y del 13,9% en el acumulado de nueve meses.
En el resto de las actividades industriales de la provincia, se verificó en septiembre una caída de la demanda de energía eléctrica de un 6,9% respecto al mismo mes del año previo. Estos datos refuerzan la percepción de una desaceleración generalizada, aunque con matices por sector.
