La calle Alejandro Greca, arteria principal del barrio El Pozo de Santa Fe, se encuentra intransitable por grandes baches y el hundimiento del pavimento, un problema derivado de la cesión del terreno tras obras de renovación de cañerías. Esta situación forzó el desvío de las líneas de colectivos, afectando la movilidad diaria de los más de 10 mil vecinos que ahora deben caminar varias cuadras para acceder al transporte público.
La arteria principal de El Pozo, en jaque
La calle Alejandro Greca, columna vertebral del barrio El Pozo, hoy se encuentra en una situación crítica. Por esta vía vital circulan habitualmente los colectivos que conectan el barrio con el resto de la ciudad, marcando la rutina diaria de cientos de vecinos. Sin embargo, en la actualidad, ese trayecto está literalmente roto y las líneas de transporte público han dejado de circular.
El pavimento de hormigón presenta grietas profundas, baches y hundimientos que se extienden por el centro de la calzada. Estos deterioros son notorios en sectores donde, tiempo atrás, se realizaron obras de cañerías. El avance del daño a lo largo de los meses ha vuelto intransitable la arteria para vehículos de gran porte, como colectivos y camiones. Como consecuencia directa, las líneas 2 y 9 se vieron obligadas a desviar su recorrido, circulando por calles periféricas del barrio.
El impacto en el día a día de los vecinos
El cambio en el recorrido de los colectivos tiene un impacto inmediato y cotidiano en la vida de los vecinos. Ahora, deben caminar varias cuadras adicionales para poder acceder al transporte público, una dificultad que se agrava considerablemente durante la noche. A la incomodidad de la caminata se suma la preocupación por la seguridad; la sensación de mayor exposición convierte el regreso a casa en una preocupación constante para muchos residentes de El Pozo.
«De mal en peor»: un reclamo que se agrava
Griselda, una jubilada y vecina histórica del barrio, sigue de cerca la evolución de la problemática. Para ella, la situación de calle Greca fue «de mal en peor», y es el barrio quien paga las consecuencias. «Esta es la calle por donde pasan todos los colectivos, el que va y el que vuelve del barrio. Pasan las dos líneas, la 2 y la 9», explicó Griselda, detallando cómo ese recorrido quedó suspendido «por esos baches, por esos hundimientos que no sé cómo se generaron».
La vecina enfatizó la necesidad de recuperar el circuito normal. «Mucha gente necesita que retome el circuito normal por calle Alejandro Greca, porque vecinos de las torres linderas toman los coches ahí», relató. «Sino, tienen que caminar varias cuadras más».
La situación frente a la comisaría
El tramo más afectado se localiza a la altura de la intersección con Busaniche, justo frente a la seccional policial y el dispensario del barrio. Allí, donde antes el tránsito era constante, la calle se volvió prácticamente intransitable. Los colectivos ya no pasan y los vehículos pesados avanzan con gran dificultad, provocando ruidos y vibraciones que se sienten con intensidad dentro de las viviendas linderas.
Carlos Tardivo, quien vive en esa cuadra frente a la comisaría, relató que el estruendo de los camiones al atravesar los pozos se volvió insoportable. «Me tuve que mudar a la habitación del fondo», afirmó. Recordó, además, que personal de Aguas Santafesinas (ASSA) intervino en varias oportunidades. «La última vez marcaron los baches con aerosol y prometieron que iban a volver a arreglarlos. Pero no volvieron más», lamentó. «Los vecinos tiramos escombro en el pozo, pero se sigue hundiendo».
Antecedentes y la respuesta oficial
La situación en calle Greca no es nueva. Ya en mayo de 2025, desbordes cloacales habían anegado la calle y obligado a desviar los colectivos, generando serios inconvenientes, especialmente para personas mayores. Ahora, el problema persiste y se profundiza con los baches y hundimientos.
El Litoral consultó sobre esta problemática a la Municipalidad y a Aguas Santafesinas (ASSA). Desde el gobierno de la ciudad indicaron que coordinarán acciones con ASSA y se ocuparán del tema para brindar la solución que los vecinos reclaman con urgencia.
Un suelo complejo y obras en curso
Es importante destacar que todo el barrio El Pozo se formó mediante un refulado de arena en una zona de bañados, lo que implica que el suelo suele ceder y ser propenso a hundimientos.
Por otra parte, desde ASSA informaron que actualmente están realizando renovaciones de las cañerías de cloacas en un pasaje que comunica las manzanas 7 y 8, en adyacencias de calle Greca.
En El Pozo, la calle Alejandro Greca dejó de ser solo una vía de circulación. Se ha convertido en el símbolo de un reclamo que se repite: la necesidad de recuperar una arteria clave para el transporte, la seguridad y la vida cotidiana del barrio. Mientras tanto, los vecinos continúan caminando más y se sienten más expuestos, esperando una pronta respuesta a la problemática que los tiene «en el pozo».
