En el Hospital José María Cullen, la madre de un joven de 21 años herido de bala en la Costanera aguardaba por novedades sobre su estado, al tiempo que procuraba reconstruir los hechos. En el mismo incidente, una joven de 18 años también resultó con lesiones.
«Está consciente, puede mover las piernas, que es lo principal», expresó la mujer, aún conmocionada, tras conocer el primer parte médico. Fuentes profesionales le indicaron que el proyectil se alojó a la altura de la tercera vértebra lumbar, sin aparente compromiso neurológico. «Por lo menos está fuera de peligro», añadió, buscando tranquilizarse.
El ataque en la Costanera
Según el testimonio que la madre recabó de los amigos que acompañaban a su hijo, el grupo se encontraba en la Costanera santafesina, escuchando música a alto volumen. No se registraron discusiones previas ni situaciones de conflicto que pudieran haber desencadenado el ataque. «No sabe de dónde vino el disparo», afirmó. La música de ambiente habría impedido escuchar cualquier detonación, tomando a todos por sorpresa.
La secuencia fue descripta como confusa y rápida. Primero, los jóvenes advirtieron que una muchacha del grupo había sido alcanzada por un proyectil y, casi al instante, el muchacho de 21 años sintió el impacto en su espalda. «No fue que se dieron vuelta y tiraron; dispararon contra el grupo», sintetizó la mujer, quien aún no pudo dialogar directamente con su hijo, cuyo teléfono celular había sido retirado.
La huida y el vehículo secuestrado
Pese a la herida sufrida, el joven logró conducir varios metros hasta las inmediaciones de la plaza Pueyrredón de Santa Fe, donde finalmente se detuvieron y solicitaron auxilio. «Lo increíble es que él manejó malherido hasta ahí», destacó su madre, quien tomó real dimensión de la gravedad de lo ocurrido al llegar al centro de salud. «Casi me desplomé», confesó.
El vehículo en el que se trasladaban las víctimas fue luego secuestrado y puesto bajo custodia policial. Los investigadores de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) procuran establecer el recorrido previo, la identidad de quienes viajaban en su interior y si existía algún vínculo entre sus ocupantes y el ataque, como parte de las medidas para reconstruir lo sucedido durante la madrugada.
Un joven sin antecedentes de conflicto
La madre del joven baleado insistió en describir a su hijo como una persona sin problemas ni antecedentes de conflicto. Destacó que trabaja, practica fútbol y se desempeña como barbero. «Fue a escuchar música, como hacen tantos chicos en esta época del año», manifestó. Recordó, además, que la noche anterior le había enviado un mensaje para saber dónde se encontraba. «Como padre uno se preocupa, pero nada hacía pensar en esto», añadió.
El parte médico oficial
La doctora Amanda Zárate, subdirectora del Hospital Cullen, brindó el parte médico oficial de los pacientes. Detalló que la joven de 18 años ingresó con dos heridas de arma de fuego: una en el brazo derecho, con un proyectil alojado, y otra lacerante en el brazo izquierdo. Tras las curaciones de rigor y sin presentar complicaciones, recibió el alta médica.
Respecto al joven de 21 años, la profesional indicó que presenta una herida de arma de fuego en la región lumbar. «Se encuentra estable hemodinámicamente y no pareciera presentar compromiso medular hasta el momento», precisó la Dra. Zárate.
El paciente permanece internado y a la espera de una evaluación por parte del servicio de Neurocirugía, que deberá determinar la necesidad de una intervención quirúrgica y la eventual posibilidad de un traslado a una clínica privada, una decisión que se tomará en conjunto con la familia.
La investigación en curso
Mientras los equipos médicos monitorean la evolución del joven herido, la investigación policial avanza para esclarecer las circunstancias del ataque. Se busca determinar cómo y desde dónde se efectuaron los disparos en uno de los sectores más concurridos de la ciudad durante la madrugada. De manera simultánea, la fiscalía en turno fue notificada de todos los pormenores del hecho.
Hasta el momento, las certezas son escasas y las incógnitas persisten. Para la madre del joven, no obstante, la situación se resume en una frase contundente: «Que esté vivo y pueda volver a casa».
