Mar del Plata: clausuraron un geriátrico por agresión a un hombre de 89 años

Un presunto caso de maltrato contra Héctor Salas, un adulto mayor de 89 años, en la residencia Posada Punta Mogotes de Mar del Plata, generó una denuncia penal y una investigación judicial. El grave episodio, que quedó registrado por cámaras internas del geriátrico, derivó en la clausura del establecimiento.

La agresión a un adulto mayor y la clausura de un geriátrico

Un grave hecho de violencia registrado en una residencia geriátrica de Mar del Plata derivó en la radicación de una denuncia penal, la apertura de una investigación judicial y la posterior clausura del establecimiento. El caso trascendió públicamente luego de la difusión de imágenes captadas por una cámara de seguridad interna, las cuales registraron la agresión sufrida por Héctor Salas, un hombre de 89 años con diagnóstico de Alzheimer.

El episodio tuvo lugar en la residencia Posada Punta Mogotes, ubicada en General Pacheco al 2000. Allí, la nieta del adulto mayor constató que su abuelo presentaba visibles lesiones en el rostro y en las manos, lo que motivó la inmediata presentación ante la Justicia y la intervención de las autoridades municipales.

La investigación judicial en curso

El expediente quedó en manos de la fiscal Carolina Castañeda, quien instruye las circunstancias en las que se produjeron las agresiones. El damnificado, Héctor Salas, requirió asistencia médica tras la constatación de lesiones de consideración, entre ellas fracturas en la mano derecha, específicamente en el dedo pulgar.

La causa se tramita en la Oficina de Composición Temprana de Conflictos Sociales y permanece a la espera de nuevos informes médicos que permitan determinar con mayor precisión el alcance del daño sufrido por la víctima. Mientras tanto, la fiscal dispuso una inspección integral del lugar.

Irregularidades y la clausura del establecimiento

Durante la inspección general efectuada en el geriátrico, se detectaron múltiples anomalías en su funcionamiento. Entre ellas, deficiencias en la habilitación, falencias en las medidas de seguridad y una cantidad insuficiente de personal para la atención de los residentes.

Ante este panorama, las autoridades municipales procedieron a la clausura del establecimiento. La medida fue adoptada tras la denuncia presentada por la familia del adulto mayor, que amplió su declaración con el patrocinio de un abogado particular.

El registro fílmico clave

El caso se conoció públicamente tras la difusión del registro fílmico captado por las cámaras de seguridad del geriátrico. Las imágenes permiten advertir una sala de estar con varios adultos mayores y, en el centro de la escena, a Héctor Salas rodeado por personas que serían empleadas del lugar.

Si bien la disposición de quienes rodeaban a la víctima imposibilita una clara visualización de cada movimiento, el video sugiere un escenario de tensión en el que el hombre habría sido agredido. La familia adjuntó a la causa judicial tanto el material audiovisual como fotografías.

La nieta de la víctima manifestó que fue una visita familiar la que permitió advertir las lesiones. Según explicó, otras nietas observaron heridas en los ojos, la boca y las manos del hombre, lo que generó la alarma pertinente.

El descargo de la institución

De acuerdo con la denuncia, la responsable del geriátrico habría intentado justificar lo ocurrido argumentando que el octogenario sufrió un «brote psicótico» tras negarse a tomar una medicación. La explicación fue refutada por el entorno familiar, que señaló la existencia de alternativas para la administración del medicamento sin apelar a instancias de violencia.

Antes de ser retirado del establecimiento, Salas dialogó con sus nietas en una grabación que, posteriormente, fue difundida en plataformas digitales. Allí expresó frases que daban cuenta del impacto emocional del episodio y su deseo de abandonar el lugar de inmediato.


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