Víctor M. Lang
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Las crecientes exigencia de sustentabilidad ambiental progresivamente va creando una influencia inevitable en los requerimientos contables de las compañías, al poner en cuestión algunos de los paradigmas clásicos de la teoría económica y en el nivel de la economía aplicada y su extensión al campo de la política económica.
Entonces ¿Son medio ambiente y desarrollo dos conceptos excluyentes? ¿Tiene que considerarse el medio ambiente como parte integral del desarrollo?
De aquí surge el concepto del desarrollo sostenible, es decir la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer a las generaciones futuras y cuyos pilares son: La sostenibilidad y la globalidad en las actuaciones.

Los estados contables
Hoy, en ningún país existen normas contables en materia socio-ambiental, sino que se acoge lo establecido en las normas internacionales de información financiera (NIIF), en las cuales, sólo se incluye de manera indirecta activos y provisiones socio-ambientales. Y no hacen énfasis en el tratamiento de estos aspectos, sino que los mencionan como parte de algunas normas más generales.
Sí se utiliza el reporting socio-ambiental, definido como información de carácter socio-ambiental de la empresa y que no forma parte de los estados contables y si como parte voluntaria del informe anual.
Actualmente ese reporte alcanzó un importante grado de desarrollo en grandes compañías, a partir de propuestas como la guía de elaboración de informes de sostenibilidad del G.R.I. (2000), hasta el extremo de merecer un reconocimiento expreso de organismos contables internacionales.
En Argentina, se adoptó mediante la RT Nº 36 de la Federación de Contadores en 2012 y se refiere al Balance Social como parte de la Responsabilidad Social Empresaria, de aplicación no obligatoria pero sí como norma profesional en empresas con determinada cantidad de dependientes.

Algunos pasos
Por ello, la contabilidad deberá ser capaz de recolectar, cuantificar, registrar y analizar la información financiera y no financiera relacionada con los aspectos socio-ambientales, las que serán tenidas en cuenta para la toma de decisiones y lograr la ecoeficiencia, producir bienes y servicios más útiles, a la vez de reducir los impactos socio-ambientales, así como el consumo de recursos naturales, apoyando el desarrollo sostenible.
La información debe incluir al Estado de Situación Patrimonial Económico, Socio-Ambiental (P.E.S.A.), Estado de Resultados Económico, Socio-Ambiental (R.E.S.A.), otros Estados y Anexos.
Se podrá utilizar una serie de subcuentas para mostrar sus activos, pasivos y capital, así como sus gastos e ingresos, de esta forma se podrá conocer en qué medida las variables socio-ambientales influyen en el patrimonio y resultado de la empresa y a su vez en las economías de los países.

Implementación
Los problemas socio-ambientales derivados de la relación empresa medio ambiente son cada vez más frecuentes y de mayores dimensiones. Esto, unido a la creciente demanda de los usuarios de la información contable (inversores, clientes, proveedores, gobiernos, empleados, compañías de seguro ), va a suponer la necesidad empresaria de informar sobre la impacto que su actividad provoca y sobre la actitud adoptada por la empresa para evitar, reducir o en su caso reparar los daños socio-ambientales causados.
La utilización de nuevas cuentas y subcuentas identificará de forma rápida y precisa las variables socio-ambientales en la empresa que se analice, aportando un nuevo valor a la información contable .
De esta manera la Contabilidad EAS, a través de sus estados PESA y RESA y otros, será capaz de exteriorizar información socio-ambiental de carácter financiero, cuantitativo y cualitativo, y a los usuarios, de forma que éstos pueden ver y analizar integralmente el patrimonio y los resultados de la empresa.
Estas cuestiones serán parte de las nuevas y urgentes legislaciones de los países y normativa profesional, necesarias como accionar mundial en la lucha para preservar la sociedad y el medio ambiente.