Soledad Vittori - (Enviada especial a Buenos Aires)
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La presentación, realizada el miércoles 15 en la Casa de Santa Fe en Capital Federal, contó con la presencia de representantes de entidades públicas, municipios y comunas que se encargaron de promover la variedad de opciones que ofrece la región para el turismo nacional. El río, la pesca, la actividad rural e histórica y las tradicionales fiestas regionales son puntos clave de la provincia santafesina que vale la pena recorrer.
Por esta razón, se presentaron las típicas comidas de cada localidad, acompañadas de folletos con recorridos turísticos. Entre ellas, la frutilla de Coronda, la bagna cauda de Humberto Primo, la mermelada DEA de Desvío Arijón, el chupín de surubí elaborado en la fiesta invernal de la cerveza en Santa Fe; también los alfajores Ladonna y la miel de Sauce Grande proveniente de Villa Constitución, el alfajor santafesino de Merengo, las empanadas de pescado y el pacú de San Javier, y los quesos de Apymil provenientes de toda la provincia.
El gobernador Miguel Lifschitz participó del encuentro y habló sobre las potencialidades turísticas que tiene la provincia. “Santa Fe no es un destino turístico internacional, pero tiene un paisaje y una naturaleza única. No hay cataratas, nieve, montañas, ni mar, pero hay 800 kilómetros de costa sobre el río Paraná con riachos, islas, flora y fauna sin igual”, describió.
“Además -continuó- trabajamos en mejorar infraestructura y servicios para que puedan pasar unas buenas vacaciones de invierno y conocer un nuevo lugar. Por eso quiero convocar a las familias argentinas para que en el receso escolar, Santa Fe sea una de sus opciones”.
Martín Bulos, secretario de Turismo de la Provincia, agregó: “Santa Fe es una provincia muy rica en agricultura, ganadería e industria. Ahora sumamos el turismo también. Tenemos paisaje, historia y nuestra gente. Podemos competir mano a mano con las otras provincias de nuestro país”, finalizó.