Junto a los titulares de ambas firmas y aeroaplicadores, el secretario de Desarrollo Productivo, Darío Mascioli, indicó que “esta aplicación está íntimamente ligada a las condiciones climáticas, para aprovechar a pleno el producto que genera una nube y mata al mosquito adulto que está sobrevolando, que no lo lave el agua de lluvia y que no lo afecten los vientos”.

El funcionario confió que antes del 1º de enero habrá una aplicación aérea en toda la extensión de la ciudad, con un producto “inocuo y que no genera otras situaciones (en humanos, animales y plantas)”.

Sandro Peisino, por Yebila SA, comentó que “hacemos la aplicación a última hora de la tarde. Venado es una ciudad muy extensa y lleva un buen rato hacer una aplicación a conciencia para el control del mosquito”.
El producto utilizado es provisto por el municipio y enmarcado en el protocolo de la OMS, de baja toxicidad y aplicado a su vez en dosis muy bajas. “Lo que hace es bajar la población de mosquitos adultos, no es un control total. Hay que aprovechar todas las condiciones favorables para que la aplicación sea efectiva”, narró el aeroaplicador, y añadió que “con la experiencia que vamos ganando, sabemos en qué momento aplicarlo”.

Raúl Vanucci, por Aviagro SRL, señaló que “el producto está hecho para esto y los aviones tienen su seguridad, con todo un protocolo para hacer estas aplicaciones”.

Convenios formalizados
“Ambas empresas nos dan respuestas cada año. Las aplicaciones tienen un importante costo y estos aeroaplicadores están predispuestos a llevar adelante estos trabajos, a partir de los convenios que formalizamos. Ellos se comprometen a hacer estas aplicaciones con todas las previsiones necesarias. Están preparados para esta actividad, que hacen a conciencia, tanto en la manipulación del producto como en el vuelo de aplicación”, amplió Mascioli, que entregó a los representantes de las empresas la resolución del Ejecutivo autorizando las tareas.

Como cierre, Cristian Pietraccini, del área de Salud Animal, precisó que la fumigación terrestre se hace “comenzando con los canales, atacando la larva, y luego al mosquito adulto con una máquina de termoniebla”.