Luis Gómez

Está recobrando su imagen. La pista de la Agrupación Paranaense de Bicicross (Apabi) recibió mejoras en su trazado y apuesta a lograr el retorno de la provincia de Entre Ríos al calendario argentino.

Para ello, cuenta con una carta importante, como es el nuevo partidor, que tiene las medidas reglamentarias exigidas desde la Federación Argentina de BMX (FAB). Pero, más importante aún, es que sus actores han recobrado el entusiasmo por el entrenamiento y el necesario plus de las tareas de mantenimiento del predio.

Así, cada vez que van a ensayar técnicas de salida, pedaleo y salto, incluyen palas a los elementos necesarios. Luego, en cada impasse de la sesión, dejan de lado su bicicleta y toman la herramienta de corte para despejar el incipiente pasto que busca ganarle terreno a la broza.

Queda mucho por hacer y el mantenimiento exige constancia, pero hay estímulos necesarios para
despertar el espíritu de los ciclistas extremos de Paraná y zona.

Con otra óptica

El clima anticipa una estación veraniega agobiante cuando Mirador Entre Ríos visita el lugar. Cielo sin nubes que morigeren el impacto del sol y elevada sensación térmica distinguen la jornada, que se ubica entre días de precipitaciones.

No obstante, urgidos por recuperar tiempo perdido o porque la pista ha vuelto a ser atractiva, un grupo de pilotos infantiles ensaya salidas desde la flamante rampa y desanda el sinuoso terreno ubicado en las adyacencias del lago del Parque José Gazzano.

Cerca de ellos, un trío de bikers adultos y uno de los directivos de la comisión directiva prueban el sistema de largada (ver recuadro). Todos, en algún momento, se detienen a observar la nueva panorámica de la pista, ahora más elevados que de costumbre.

“Estamos muy contentos por estos avances, que permitirán a nuestro chicos arrancar la pretemporada 2019 con las mismas condiciones que los demás del circuito argentino. Nuestro partidor tenía una altura máxima de solo dos metros y cuando llegaban a las fechas nacionales se encontraban con otro panorama”, recordó Juan Pablo Francischelli, vicepresidente de la comisión directiva de Apabi.

“Faltan detalles, como colocar la escalera y pulir lo que queda del partidor. Es una gran alegría para los pilotos y los padres, que colaboraron en gran forma para esta obra”, agregó Fabio Agustín Sattler, el biker insignia de la institución.

Incentivo estatal

Señalando el afirmado del piso de la pista, el dirigente valoró la reciente colaboración de la Municipalidad de Paraná. “Recibimos un importante apoyo, que debemos sostener incesantemente incluso con el aporte de padres de chicos que dejaron de competir, ya que tenemos pocos socios”, dijo, al referirse al trabajo de tres días de maquinarias y personal en el compactado de la pista y arreglo de luminarias.

“Ahora debemos gestionar más ayuda de las autoridades públicas para pavimentar las curvas de la pista, como lo exige el reglamento. Con esto y la instalación del partidor podremos recuperar la plaza para Paraná, que fue sede por última vez del Argentino en 2013”, insistió.

Dejando la pala con la cual estaba limpiando y carpiendo la primera curva, Sattler intervino para poner su cuota de realismo: “Volver a ser sede nacional demanda mucha organización y un apoyo que no tenemos, al menos en la medida que se necesita. Igualmente, estamos entrenando, trabajando y viendo qué podemos lograr para el 2019”.

La consigna

A la correcta anexión partidor-pista y asfaltado de curvas, se debe agregar la puesta a punto del predio. Para ello, es imprescindible reforzar el cierre del perímetro y canalizar los desagües de las adyacencias.

Sumándose al diálogo, otros dos pilotos de gran recorrido alentaron a propios y extraños a colaborar con la campaña.

“El año pasado tuvimos la pista parada y daba tristeza verla de esa manera. Ahora, volvimos a tomarle gusto a venir, luego del trabajo que se hizo”, reconoció Franco Contini, integrante de una de las familias referentes de la actividad de los últimos lustros.

“Nos emociona verla cada vez más cercana a lo que pretendemos”, continuó el biker de 20 años, que hace más de una década interviene en el nivel profesional y actualmente enseña a los iniciados en la Escuelita de la Apabi.

Por su parte, Matías Savoy invitó a las tareas, más allá de obtener el objetivo: “Las perspectivas son las de encarar el año que viene con una pista que posibilite pedir ser sede del Campeonato Argentino. En caso de no lograrlo, mantenerla en condiciones para que vuelvan los chicos que se alejaron y se acerquen nuevos”.

“El BMX es un deporte muy lindo, aunque demanda mucho trabajo durante el año y ganas. Aunque sea difícil, no debemos parar en el verano, porque es el momento crucial”, agregó.

Volver a ser

Mientras los Expertos y Novicios volvían a montarse en sus rodados y probar los nuevos sectores sin impurezas, Francischelli, mate en mano, se permitió soñar.

“Siempre tuvimos muy buen nivel a escala país, así que queremos volver a esas épocas. Hasta hace pocos años, el movimiento era tal que la Apabi contaba con una de las delegaciones más numerosas país”, rememoró.

“Ojalá podamos brindar las condiciones para tener a otro campeón como Fabio (por Sattler), que se preparó para ser el mejor del mundo a pesar de que la pista estaba en pésimas condiciones”, resaltó finalmente.

El partidor de todos

Se trata de una estructura de bloques de viguetas de cemento dispuestos en curva descendente, cuyo punto más alto está a seis metros del nivel del suelo. Desde allí se inician las carreras, luego de que una bocina y el semáforo accionan un pistón hidráulico que hace caer la valla.

En el caso del instalado en la pista de la Agrupación Paranaense de Bicicross (Apabi), no está sobre un talud de tierra sino sobre una estructura de hierro. Luego de dos años de esfuerzo extra, la obra está a punto de inaugurarse utilizando, casi en su totalidad, fondos genuinos de la institución más un subsidio recibido desde el Gobierno Nacional.

En el montaje intervino el padre de un piloto, que aportó máquinas para elevar la estructura, mientras el resto de los integrantes aportó para la mano de obra.

En los detalles finales de prueba del sistema de largada y escalera también suman horas de trabajo tutores y bikers.

El ejemplo del mejor

Fabio Agustín Sattler se consagró campeón del mundo el 28 de julio de 2017 en la cita ecuménica de Rock Hill (Carolina del Sur, Estados Unidos). Fue a mediados de un año inolvidable, en el que obtuvo su segundo título Panamericano (en el actual, sumó una tercera corona).

Los títulos, sin embargo, no fueron reflejo de condiciones ideales de entrenamiento, sino todo lo contrario. La pista de la Agrupación Paranaense de Bicicross (Apabi) estaba en gran estado de abandono y Muchi sacó a relucir sus convicciones y espíritu de lucha para afrontar el reto.

“Hay que tomar las dificultades del deporte y trasmitirlas a los otros ámbitos de la vida. Hacerse fuerte en las difíciles”, expuso, como máxima, el piloto a Mirador Entre Ríos al referirse a esos momentos.

“Cuando terminé la carrera del mundial me acordaba de muchas cosas: entrenar en el barro, en la calle, durante la noche o con el frío. Hubo que buscarle la vuelta”, soltó, cabizbajo, sin caer en la cuenta que los más chicos se habían acercado a escucharlo.

“He practicado varios deportes y nunca bajé los brazos, inclusive cuando era chico y tenía temor de hacer algunos trucos en la bici”, reconoció.

“Cada uno conoce sus limitaciones y trata de potenciar sus virtudes y disminuir las debilidades. Me pasaron cosas en la vida que me llevaron a tener la cabeza fría y en este deporte ayuda mucho para aguantar la presión”, prosiguió, exponiendo su adaptación a las dificultades.

Por más gloria

Lejos de dormirse en los laureles, el monarca a escala global y tricampeón continental anunció su reto deportivo para 2019.

“Tengo ganas de competir en otro mundial, porque es una sensación muy linda. Quiero prepararme para clasificar a Bélgica, aunque nada es fácil y haya que hacer sacrificios para seguir corriendo y estar en el nivel necesario”, explicó el biotecnólogo.

En cuanto a la pista, insistió en su vocación de ayudar en la medida de sus posibilidades a ponerla a punto: “Se me complica como a todos, por la familia y el trabajo, pero acá estamos”, dijo quien, junto a su esposa, esperan el tercer hijo.