Entre la madrugada y la mañana de este martes 9 de abril se llevaron a cabo unos 30 allanamientos en diversos puntos de la ciudad de Rosario, vinculados con los homicidios de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano; el chofer de la línea de transporte Marcos Daloia; el playero de la estación de servicio Bruno Bussanich; y también una balacera contra la comisaría 15ª; un ataque a tiros contra un colectivo de la línea 122 y el atentado contra un micro que transportaba personal del Servicio Penitenciario. “Están identificados, mencionados y detenidos muchos de los autores materiales”, adelantó uno de los fiscales del caso, que serán llevados a audiencia imputativa el martes de la semana próxima.

Voceros del caso indicaron que por el momento hay 6 personas detenidas, tres de ellas menores de edad (de 15, 16 y 17 años). Los procedimientos fueron ordenados por los fiscales Patricio Saldutti y Adrián Spelta, de la Unidad de Homicidios Dolosos; Franco Carbone, del Equipo para el Abordaje de Delitos cometidos con armas de fuego; Luis Schiappa Pietra y Marisol Fabbro, de la Agencia de Criminalidad Organizada; y Fernando Dalmau, de la Unidad de Investigación y Juicio, todos del Ministerio Público de la Acusación de la provincia.

La investigación la llevó adelante personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y los procedimientos fueron realizados por alrededor de 300 efectivos, pertenecientes a grupos tácticos de la Policía de Santa Fe (PDI; TOE y unidades regionales) junto a integrantes de distintas fuerzas federales.

No se dieron a conocer las direcciones de las viviendas donde se llevaron adelante los allanamientos, pero se mencionó que algunos se realizaron en pabellones y celdas de unidades penitenciarias provinciales y nacionales.

Pasado el mediodía de este martes, en la sede Rosario de gobernación, la fiscal general de la provincia, María Vranicich, junto al fiscal Regional Rosario, Matías Merlo, los fiscales Saldutti y Spelta y el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, brindaron información vinculada al operativo.

El fiscal Spelta señaló que dentro de una semana se hará la audiencia imputativa por esta serie de atentados y crímenes y que por lo tanto no iba a poder dar demasiadas precisiones sobre los roles de cada uno de los detenidos, adelantó que “están identificados, mencionados y detenidos muchos de los autores materiales”, de estos crímenes y que “fue necesario subir en la cadena de mando y llegar hasta la mayoría de los autores intelectuales de este plan coordinado”.

Además, mencionó que la mayoría de las personas detenidas “ya formaba parte de investigaciones previas”. Y agregó: “Esto no es un hecho de autores primarios, se trata de autores que tienen antecedentes y que ya venían cumpliendo de alguna manera roles delictivos, inclusive muchos de ellos desde los lugares de detención”.

También resaltó que por el momento es apresurado hablar de un plan organizado, pero si comentó que hubo un grupo que “se armó para cometer estos hechos y algunos de ellos están privados de libertad y otros no”. Pero aclaró que si hay o no vinculaciones entre los detenidos se darán a conocer en el marco de la audiencia prevista en principio para el martes de la semana próxima.

Por su parte, el fiscal Patricio Saldutti señaló que las armas utilizadas en los 10 hechos que están bajo investigación, que incluyen el atentado contra el micro que trasladaba a personal del Servicio Penitenciario, están todas identificadas, son las mismas, pertenecían a la policía provincial y que no todas están secuestradas.

Mientras que el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, dijo que “la prioridad es detener hasta el último de los autores y partícipes de estos hechos aberrantes, encarcelarlos cuando legalmente corresponda, desmantelar las organizaciones delictivas y desfinanciarlos incautándole sus bienes”.

Cuatro muertes en 96 horas

Entre el 5 y el 9 de marzo, Rosario fue sacudida por los asesinatos a tiros de dos taxistas, un colectivero y un trabajador de una estación de servicios. En varios de esos hechos, además se dejaron notas amenazantes, con mensajes intimidatorios. Esa escalada de violencia derivó en paros de transporte y cierre de estaciones de servicio, que dejaron a la ciudad más importante del sur santafesino desolada, con sus habitantes respirando miedo.

Y como respuesta a esta saga, llegaron a Rosario personal de distintas fuerzas federales, junto a vehículos de mediano y gran porte (camionetas, camiones, tanquetas, buques para patrullar las aguas del río Paraná y hasta 3 helicópteros).

El primero de los asesinatos ocurrió en la noche del martes 5 de marzo en Flammarión al 5100, de barrio Tiro Suizo, en la zona sur. La víctima fue taxista Héctor Raúl Figueroa, de 43 años, asesinado a tiros dentro de auto. Su cuerpo tenía más de una docena de heridas de arma de fuego en la cabeza, cuello y tórax.

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El segundo crimen ocurrió un día después, el miércoles 6, en inmediaciones de Marcelo T. de Alvear y Garmendia, de barrio Saladillo Sur. La víctima fue otro taxista, identificado como Diego Alejandro Celentano, de 33 años

Al día siguiente fue baleado Marcos Daloia (39 años), mientras iba manejando un colectivo de la línea K en Mendoza y Méjico (barrio Belgrano). El chofer recibió una herida de bala en la cabeza por lo que fue trasladado en ambulancia hasta el hospital de emergencias, donde falleció casi 72 horas después.

Y al día siguiente, sábado 9, fue asesinado a tiros Bruno Bussanich, de 25 años, un empleado de la estación de servicio Puma ubicada en Mendoza al 7600 (barrio Belgrano Oeste).