El primero de los crímenes se registró poco después de las 18 del sábado 15 de noviembre, en la zona sur de Rosario. Voceros judiciales y policiales indicaron a este diario que a esa hora el sistema 911 recibió múltiples llamados alertando sobre detonaciones de arma de fuego en inmediaciones de Corrientes y pasaje Eudoro Díaz, en el barrio conocido como La Lata o Corrientes.
En esta zona, el gobierno municipal llevó adelante una amplia intervención durante más de una década, que incluyó la erradicación de un precario asentamiento irregular de viviendas.
Minutos después, personal policial arribó al lugar y, en base a datos aportados por vecinos, constató que un joven había sido herido y trasladado en un auto particular al hospital Italiano, ubicado a menos de 500 metros.
La víctima fue identificada como Micaías Alberto Chamorro, de 17 años. Ingresó en el sector de guardia y, pese al esfuerzo del personal médico, falleció a los pocos minutos a causa de heridas de arma de fuego en el tórax y el abdomen.
En cuanto a los autores del ataque, residentes de la zona señalaron que fueron dos personas que se movilizaban en una moto de color blanco y negro, quienes atacaron a Chamorro mientras caminaba.
Muerte en barrio Ludueña y persecución
Alrededor de las 20:30, la central 911 volvió a recibir varias llamadas por otro hecho violento, esta vez en barrio Ludueña, al noroeste de la ciudad, donde se reportaba una persona tendida en el piso, aparentemente sin vida.
Poco después, personal policial y una ambulancia del Sies acudieron a Solís al 400 bis, otra zona donde el municipio realizó una intervención integral que incluyó la construcción de viviendas y la erradicación de un asentamiento irregular, conocido como proyecto Empalme.
Allí encontraron a Darío César Víttori, de 48 años, con múltiples heridas de arma de fuego. Cerca del cuerpo, los uniformados hallaron al menos cinco vainas servidas, que fueron enviadas a peritar.
En base a información de vecinos, personal de Gendarmería y de la Policía rosarina iniciaron la búsqueda de dos personas que se movilizaban en una moto. A los pocos minutos, gendarmes interceptaron a los supuestos autores circulando por cercanías de Larrea y Rioja, a unas 15 cuadras del lugar del crimen.
Voceros señalaron que los motociclistas atacaron a tiros a los uniformados, lo que derivó en un intercambio de disparos. Finalmente, quien conducía la moto perdió el control del rodado y, tras caer al piso, fue detenido junto a su acompañante.
Los aprehendidos fueron identificados como Sebastián B., de 39 años, y Brian A., de 23. Fuentes de la investigación indicaron que uno de ellos (sin precisar cuál) presentaba una herida en la zona del cráneo, por lo que fue trasladado al hospital de emergencias, donde quedó internado bajo custodia policial.
Los uniformados secuestraron la moto en la que se movilizaban los presuntos homicidas y, en cercanías de Teniente Agneta y Rioja, hallaron una pistola Bersa calibre 9 milímetros que se presume fue descartada por los motociclistas durante la persecución. Ambos serán llevados a audiencia imputativa en los próximos días.
Violencia fatal en el extremo oeste
Finalmente, alrededor de las 21, el sistema 911 recepcionó nuevos llamados denunciando la presencia de una persona herida en inmediaciones de bulevar Seguí al 6000 (casi esquina Garzón), en el barrio Triángulo y Moderno, al oeste de la ciudad. Al llegar al lugar, personal policial observó a varias personas golpeándose en la vía pública, quienes al ver la presencia policial se dieron a la fuga en distintas direcciones. En la calle quedó tendido el cuerpo de un hombre de 32 años, identificado como Reinaldo Valiente Dávalos. Personal del Sies constató su fallecimiento a consecuencia de heridas de arma blanca en la zona del tórax.
Gracias a datos aportados por residentes de la zona, se logró la detención de tres personas, identificadas con las iniciales R. G., de 65 años; A. R. G., de 27; y A. G., de 17 años.
Investigación unificada y alarmante cifra
Los tres homicidios están siendo investigados por la fiscal Marisol Fabbro, integrante del equipo transitorio en violencias altamente lesivas. La fiscal ordenó el traslado de los cuerpos al Instituto Médico Legal (IML) para la realización de las autopsias correspondientes. Además, dispuso que personal del gabinete criminalístico y de la división homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) realice el relevamiento de las escenas de los hechos, pericias fotográficas, levantamiento de rastros, confección de croquis de cada lugar, toma de testimonios a quienes puedan aportar datos relevantes para cada investigación, y la verificación de la existencia de cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, que puedan contener imágenes que ayuden a esclarecer cada uno de los crímenes.
Con estos tres nuevos crímenes, ya son siete los homicidios registrados en el mes de noviembre en el departamento Rosario. Según datos propios y el informe del Observatorio de Seguridad Pública, elaborado conjuntamente por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y el Ministerio de Justicia y Seguridad (MJS), se contabilizan 100 asesinatos en lo que va de 2025 en el departamento más importante del sur santafesino.
