La quietud de la tarde de Laguna Paiva se vio alterada por el descubrimiento de un hombre sin vida en una vivienda ubicada sobre avenida Córdoba. El inmueble se sitúa a metros del campo de deportes del Club Juventud y frente al sector donde carga agua el camión regador municipal.
La víctima, un hombre de alrededor de 60 años, fue hallada con ataduras en manos y piernas, un detalle que, de inmediato, sembró dudas sobre la causa del deceso.
Alerta y primeras actuaciones
Cerca del mediodía, el sistema de emergencias 911 recibió un aviso inicial alertando sobre una persona con aparentes intenciones de quitarse la vida. En respuesta, efectivos de la Comisaría 13ª se dirigieron al lugar, donde encontraron a un grupo de familiares y allegados visiblemente conmocionados. Al ingresar al inmueble, los agentes confirmaron el hallazgo del cuerpo de la víctima, quien ya no presentaba signos vitales, pendiendo de una soga sujeta a un tirante metálico de una galería.
La presencia de precintos que altera la hipótesis inicial
La presencia de precintos plásticos negros ajustando las extremidades del fallecido fue un dato crucial que activó todas las alarmas y obligó a extremar los cuidados sobre la escena. Este elemento, lejos de cerrar una hipótesis, abrió varias líneas de investigación, descartando la posibilidad de un suicidio simple. De inmediato, se dio intervención a la Fiscalía en turno y se activó el protocolo para muertes de etiología dudosa.

Durante varias horas, el lugar fue escenario de un minucioso trabajo técnico. Investigadores de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y peritos en Criminalística recorrieron cada rincón del inmueble, documentaron la escena y levantaron elementos de interés para la causa. También intervino personal médico policial, que realizó las primeras evaluaciones sobre el cuerpo.
Medidas ordenadas por la Fiscalía
Aunque en un primer momento se evaluó la posibilidad de un suicidio, esa hipótesis quedó bajo estricta revisión. La Fiscalía, a cargo del Dr. Iglesias, ordenó profundizar las medidas para determinar la posible intervención de terceros en el deceso.
Como parte de las actuaciones, los investigadores procedieron al secuestro de diversos elementos:
- Teléfonos celulares pertenecientes a personas del entorno cercano.
- Una billetera con documentación personal.
- Una carta manuscrita atribuida a la víctima, que ahora forma parte del material bajo análisis judicial.
Finalmente, el cuerpo fue retirado por personal de Bomberos Zapadores y trasladado a la morgue judicial para la realización de la autopsia. Ese examen será clave para establecer la causa y la data de la muerte, y para comenzar a despejar los interrogantes que mantienen en vilo a Laguna Paiva.
Por el momento, el expediente judicial continúa caratulado como muerte en investigación (muerte dudosa), mientras la Justicia intenta reconstruir qué ocurrió realmente detrás de las paredes de esa casa.
