Pablo Rodríguez
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Luego del encuentro realizado esta semana en San Gregorio -departamento General López-, el presidente del Comité de Cuenca, Juan Carlos Duhalde, llevó tranquilidad a la región ante los rumores de que las aguas arrasen pueblos y tildó de “exagerado” el proyecto para conectar a la laguna la Picasa con el río Paraná.
De esta manera, Duhalde se despegó categóricamente de la posición tomada por su predecesor en el Comité, Roberto Ravera Ruffa, quien en los últimos días afirmó que la crisis hídrica en el sur santafesino podría desembocar en la desaparición parcial de varios pueblos de la provincia de Santa Fe y Buenos Aires. “Es una expresión exagerada. No hay ningún pueblo que corra absolutamente riesgo si rebasa La Picasa. San Gregorio por ejemplo está cerca de seis metros arriba del ‘pelo de agua’ de la laguna. En todo caso va a correr en bajada”, indicó.
Al respecto, dijo que se está trabajando en generar mecanismos para ver de qué manera actuar sobre las poblaciones y las zonas que estén aguas abajo, “mitigando de esta forma el daño que se pueda causar”.
En este sentido, el titular del Comité de Cuenca aseguró que los estudios contrarreloj estarán a cargo de Vialidad provincial, quienes van a definir si se puede hacer un alteo de la Ruta 14 en la zona conocida como el Paso de las Cañas, entre San Gregorio y Christophersen: “Sería probable que si rebasa, se corte la ruta. Por eso se está estudiando y viendo de qué manera hacer el alteo y ampliar la capacidad de desagüe porque sino se va a producir ahí un endicamiento”, enfatizó.
Estrategia
Duhalde recordó que se está trabajando para ver cómo encausar el agua en forma natural, para que vaya escurriendo por el mismo lugar donde está hecho el canal Alternativa Norte: “Es la parte más baja del terreno.
Esto va a ser como en cualquier laguna de llanura, que cuando rebasa lo hace en forma laminar, es decir, cubre despacio todos los canales y lagunas abajo pero en forma lenta. No va a ser un dique que reviente. Escurre de otra manera y no va a caer de golpe”.
Asimismo, dijo que el desvío del agua al Paraná a través del plan de hidrovía denominado Proyecto Rupancó, es otra propuesta faraónica: “Es un viejo proyecto. Pero es una idea. Primero hay que ser el estudio de impacto, viabilidad de costos y pensar que es algo de cinco o seis años de demora”.
Respecto de la presencia de los Defensores del Pueblo de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires en la región, Juan Carlos Duhalde fue contundente: “Cubrimos la posibilidad del recurso de amparo de Buenos Aires que en algún momento interpuso. Queda la responsabilidad en manos de la Justicia. Lo que pide Santa Fe no es una locura. Es factible. Si judicializan, seguramente también lo haremos nosotros”.


Teodelina respira de otra manera

El presidente comunal de Teodelina -al este del departamento General López-, Gustavo Artoni, acompañado por el secretario de Gobierno, Luis Viruleg, convocaron a una conferencia de prensa para analizar la situación hídrica en el distrito y llevar tranquilidad a la población.
Ratificaron que La Picasa “no va a reventar” en esa zona y que, en todo caso, podría rebasar. “Pero el agua no va a entrar en el pueblo y de eso nos estamos ocupando”, aseguraron.
Artoni indicó que luego del encuentro realizado el martes último en San Gregorio, convocado por autoridades provinciales y regionales, “pudimos saber que a la laguna La Picasa hoy le están entrando entre 45 y 50 metros cúbicos por segundo, pero no 70 como solía entrar antes. Mermó la cantidad de agua que ingresa, dependiendo de las lluvias. Salen cinco metros cúbicos por la Alternativa Sur. Y hoy se está soportando la entrada de esa agua”, detalló.
El presidente comunal fue claro al referirse a la situación de la laguna, sobre la cual en las últimas semanas se habló de que podía llegar a “reventar”: “Utilizaron una palabra muy errática para describir la situación en los medios. En el peor de los casos, lo que ocurrirá es un rebase. El agua pasará por arriba de una loma natural de muchas hectáreas donde transitará un agua laminada. No será un tsunami ni un huracán. Para que la gente de Teodelina se dé cuenta, podemos decir que el agua que nos ingresaría sería la misma que nos entró en enero, donde vimos afectado el balneario”, aclaró.
En este sentido, aseguró que se están ocupando “más que preocupando”. Y antes de llegar a Teodelina, existen muchas hectáreas que deberá atravesar. Creemos que dañaría muy pocas hectáreas aprovechables y simplemente cubrirá lo que es el Salado, que hoy vemos como cañada. El pueblo tiene un desagüe natural por la inclinación del suelo hacia la provincia de Buenos Aires, por lo que el agua escurrirá por ese sector”, amplió.