La integración Concordia-Salto sigue siendo tema pendiente
Este sistema había sido durante mucho tiempo un pedido de ciudadanos y representantes políticos. Credit: Belén Fedullo

Tras años de reclamos, los conductores que intentaron pasar desde Concordia a Salto a través del puente Salto Grande se encontraron con que tenían la opción de utilizar las nuevas “cabinas fronterizas”. El sistema funciona más rápido, ya que no es necesario bajarse del vehículo para mostrar los documentos a personas dispuestas en oficinas.

“Pasás por la cabina, entregás la documentación y se te abre la barrera. Luego avanzás y te para la Aduana, revisan tu auto y seguís tu camino. Ya no hay que bajar más, ni hacer cola, nada”, explicó un usuario el mismo día de la habilitación.

Durante mucho tiempo había sido un pedido de ciudadanos y representantes políticos. Al hacer un proyecto para pedir por la tarjeta vecinal, el exdiputado Pedro Galimberti había justificado: “Permite ahorrar en costos y tiempos de pasajes y peajes, facilita el intercambio de bienes, permite una mayor facilidad para exportar bienes vía terrestre, permite un tránsito más ágil en las aduanas, da mayores comodidades a quienes cumplen relaciones laborales en las localidades vecinas o poseen familiares en una y otra ciudad fronteriza y, además, permite que los ciudadanos de ambas localidades fronterizas puedan acceder a servicios públicos esenciales como la salud y la educación”.

La novedad fue recibida con beneplácito, especialmente en el Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia, entidad que, en coordinación con su par de Salto, gestionó en incontables oportunidades, primero para que se construyan las cabinas y, después, para que se utilizaran, facilitando la integración entre dos ciudades hermanadas.

Aunque quienes bregan por mejorar la relación entre Concordia y Salto querían una tarjeta vecinal para hacer aún más veloz el trámite, esa posibilidad estaría casi descartada y la buena nueva llegaría solamente hasta las cabinas, pero por el momento no han comunicado de manera oficial qué ocurrirá más adelante.

“CUESTIÓN DE VOLUNTAD”

Adrián Lampazzi es el presidente del Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia. Fue uno de los primeros en comunicar la noticia y utilizar el nuevo sistema e insiste con que puede abrir las puertas a cambios importantes.

En diálogo con Mirador Entre Ríos, contó: “Finalmente después de tantos años de espera empezamos a utilizar cabinas en el paso fronterizo. En 2011 habían inaugurado unas para implementar la tarjeta vecinal, pero eso nunca ocurrió y terminaron sirviendo de garitas para el personal de Gendarmería o de Aduana. Finalmente demolieron esas cabinas y se hicieron las nuevas que están ahora. Es una obra que ingresó dentro del proyecto del nuevo aeropuerto que tiene Concordia, que preveía una etapa de modernización del paso de frontera. Pretenden agilizar el tránsito en ese sector y fue una buena noticia encontrar las cabinas funcionando. A mí me pareció muy bueno y gente de Salto que conozco también estaba muy conforme”.

Acerca de cómo funciona el nuevo sistema, describió: “Por ahora es para todos igual, no existe el tránsito vecinal entre las dos ciudades fronterizas todavía. Lo bueno es que, en lugar de estacionar, bajar todos del auto, hacer papeles y tener que volver al auto ahora lo hacés todo desde la ventanilla. Estacionás, te cargan los datos de todos los ocupantes del auto, luego te para Aduana que revisa como siempre y seguís tu camino. Es ágil y sencillo, similar a lo que ya viene ocurriendo en los otros pasos fronterizos hacia Uruguay, pero aquí no hay cobro de peaje”.

Al igual que muchos de sus colegas comerciantes, Lampazzi está ilusionado con la posibilidad de que ahora se implemente la tarjeta vecinal. “En los años 90 había una tarjeta vecinal, pero dejaron de usarla porque como no había cabinas era todo lento, como mucho te podías poner en otra fila distinta a la general. Ahora creo que vendría bien implementarla porque hasta podrían poner lectores y todo sería rápido y fácil. Lo estuvimos charlando y creo que es una cuestión de voluntad de las partes. Del lado argentino, desde Concordia, hace años venimos expresando que queremos hacerlo, falta a veces acuerdo y no con Salto, sino con el gobierno nacional del país vecino”, comentó.

BENEFICIOS

Más allá de la agilidad para realizar los trámites, que permitirá que las familias o empresas pasen más rápido por el lugar, desde el sector comercial ven un beneficio de cara a pensar en una integración real, que permita salir de un momento que no es bueno. “Sería bueno el tráfico vecinal, por la cuestión de que en vacaciones pasa mucha gente y eso generará movimiento. Lamentablemente en lo que es integración y todo lo que se ha trabajado en tantos años, de la pandemia para acá volvimos a foja cero en muchas áreas. Considero que estamos en el peor momento en cuanto a integración, estamos más separados que nunca y no por algo que haya pasado, sino que se dio todo de esta manera. Tuvimos dos años la frontera cerrada y creo que eso generó lo que ocurre ahora. Para nosotros es importante trabajar integrados, complementarnos, por eso estamos trabajando en una ley de frontera entre las dos ciudades. Salto es la segunda ciudad más importante de Uruguay y Concordia es una ciudad muy grande y con buena actividad. Podemos trabajar en conjunto en muchas áreas”, indicó Lampazzi.

HERMANADAS

La puesta en funcionamiento de las cabinas es una buena noticia, pero para llegar a la “ciudad única” parece haber todavía mucho por hacer, sobre todo después de la pandemia.

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