Las letras corpóreas que identifican a la ciudad de Santa Fe, uno de los puntos más emblemáticos y fotografiados de la Costanera, fueron nuevamente escenario de hechos de vandalismo durante la noche del miércoles.
El episodio se registró cerca de la medianoche y motivó la intervención del personal policial, tras un llamado de alerta que advertía sobre la presencia de un numeroso grupo de jóvenes provocando destrozos en el lugar.
Alerta por desorden público
Según se desprende de la información oficial, el aviso a la Central de Emergencias 911 ingresó alrededor de las 23.40. La comunicación daba cuenta de una situación de desorden en la Costanera, a la altura de las mencionadas letras corpóreas. Un tercero alertó que habrían arribado al sitio al menos dos colectivos, de los cuales descendió un grupo de estudiantes. De acuerdo con el relato del denunciante, los jóvenes se encontraban saltando sobre las estructuras, ensuciándolas y generando disturbios, incluso con intentos de arrojarse al agua.

Esta situación elevó el nivel de preocupación por los posibles riesgos físicos que implicaba. Ante lo observado, el denunciante se comunicó en primera instancia con personal municipal, desde donde se le indicó que diera aviso a la central policial. Minutos después, se solicitó la presencia de un móvil en el lugar para controlar la situación y evitar mayores daños. El hecho fue caratulado como «Desorden» y quedó registrado en un sumario policial, sin que hasta el momento se informaran personas aprehendidas.
Un problema recurrente en el patrimonio urbano
Lo ocurrido no constituye un episodio aislado. Las letras corpóreas de la Costanera han sido vandalizadas en reiteradas oportunidades durante los últimos años, con pintadas, roturas y daños provocados principalmente durante la noche y los fines de semana. En más de una ocasión, El Litoral dio cuenta de estos hechos, los cuales obligaron a la realización de tareas de limpieza, reparación y reposición por parte del municipio. La reiteración de ataques al patrimonio urbano llevó incluso a que el propio intendente Juan Pablo Poletti se refiriera públicamente a la problemática, reclamando mayor conciencia ciudadana y advirtiendo sobre el costo económico que implica reparar bienes que son de uso y disfrute de toda la comunidad.

Necesidad de controles y sanciones
En ese marco, desde el ámbito municipal se volvió a insistir en la necesidad de reforzar los controles y avanzar con medidas preventivas en la zona, especialmente durante la noche y en jornadas de alta concurrencia juvenil. También se remarcó que cada nuevo episodio de vandalismo implica destinar recursos públicos a reparaciones que podrían evitarse con mayor responsabilidad social.
Asimismo, no se descartó la aplicación de sanciones para quienes sean identificados dañando el patrimonio urbano, en un espacio que se ha convertido en postal de la ciudad y punto de encuentro para vecinos y turistas. El sector sigue siendo un punto sensible, donde los episodios de vandalismo vuelven a encender el debate sobre la efectividad de los controles, la prevención y el cuidado del espacio público.
