El Tribunal Oral Federal 2 ha dictaminado la autorización para que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner pueda utilizar la terraza del inmueble donde cumple su prisión domiciliaria. La medida judicial equipara dicho espacio a un «patio para los presos comunes», respondiendo a una solicitud de la defensa en el marco de la condena dictada en la denominada causa Vialidad.
Esta disposición permite a la exmandataria acceder por un lapso de dos horas diarias al sector superior del edificio ubicado en San José 1.111, en el centro porteño, donde reside bajo monitoreo electrónico.
La resolución del tribunal se fundamenta en los estándares establecidos por los tratados internacionales referentes a personas privadas de la libertad, así como en las condiciones de recreación habituales para quienes cumplen condenas en establecimientos penitenciarios. Esta decisión se integra al régimen de arresto domiciliario que ya se encuentra vigente y su implementación estará bajo la supervisión del servicio de monitoreo y de los funcionarios judiciales responsables de la ejecución de la pena impuesta a la ex jefa de Estado.
Nuevas limitaciones para las visitas a la exmandataria
En la misma resolución judicial, el Tribunal Oral Federal 2 ratificó las restricciones existentes sobre las visitas que recibe Cristina Fernández de Kirchner, incluyendo familiares, letrados y dirigentes políticos. Adicionalmente, se fijaron nuevos criterios para regular el ingreso a su domicilio. A partir de ahora, el número de personas autorizadas a ingresar a la vivienda no podrá exceder las tres personas por día, y la duración de cada visita no podrá superar las dos horas.
El dictamen judicial también precisó que las autorizaciones para las visitas solo podrán concederse hasta en dos oportunidades semanales. Se contempló una excepción a esta norma general, la cual se aplicará únicamente si «circunstancias excepcionalísimas justifiquen un criterio distinto», lo que subraya la rigurosidad de las nuevas disposiciones impuestas por la justicia.
Las duras críticas a la política económica del gobierno de Milei
En un contrapunto con las novedades judiciales, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner formuló severas críticas contra el Gobierno de Javier Milei. La exmandataria cuestionó enfáticamente el reciente anuncio de indexar las bandas cambiarias según el ritmo inflacionario, aseverando que «la economía está en caída libre». Desde su prisión domiciliaria, Kirchner argumentó que la falta de repunte económico en Argentina se debe a la retracción del consumo interno.
Mediante un extenso comunicado, la expresidenta hizo un repaso de lo que calificó como «anuncios de una política monetaria distinta por año» por parte de la gestión libertaria, desde la propuesta de dolarización prometida en 2023 hasta el actual esquema de bandas cambiarias. Para Cristina Fernández de Kirchner, la decisión del Banco Central de implementar un «dólar indexado» a partir de 2026 evidencia la falta de cumplimiento de las promesas económicas previas.
La expresidenta apuntó directamente contra el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el ministro de Economía, Luis Caputo. En sus declaraciones, sostuvo que «Lo cierto es que la economía está en caída libre porque el consumo no repunta. Los dólares no salen por las orejas sino para afuera del país».
Asimismo, Kirchner enumeró factores que, a su juicio, contribuyen a esta situación: un aumento de las importaciones y del turismo emisivo; pago de intereses de deuda y compra de servicios digitales globales; e Inversión Extranjera Directa (IED) negativa. La ex jefa de Estado fue categórica al señalar: «Una cosa es hablar en la tele y otra cosa es sentarse en el sillón de Rivadavia y gobernar un país con la gente adentro».
Subrayó que expresiones presidenciales como «la economía va a subir como pedo de buzo» o los festejos transmitidos en streaming no se condicen con la realidad de los ciudadanos, en un contexto donde el consumo interno no ofrece señales de recuperación.
