Ignacio Etchart
[email protected] Varias veces fue citada ya la entrevista “Recuerdos de Don Luis Capatto”, publicada en 1986 por el diario La Mañana. Capatto, histórico organizador de los carnavales por muchos años, recuerda que esta revolución estética fue posible gracias a la colaboración de la ciudadanía. Recuerda con agradecimiento la predisposición de Adolfo Mittelman y de los hermanos Trossman, propietarios de conocidas tiendas de ropa de la ciudad, tras el pedido del comité organizador del carnaval.
Enormes cantidades de tela plástica de distintos colores fueron donadas por estos comerciantes, de las cuales luego Ofelia Capatto, hermana de Don Luis, se encargaba de recortar. Tardes enteras pasaba Ofelia junto con los chicos de la Banda de Música Municipal, recortando trazos con forma de cinta que se colocaban luego de manera ondulante y multicolor a lo largo de las calles del corso.
Ofelia encabeza hoy, infaltable e imbatible ante los años, como pasista de Terror do Corso. Pero sobre este particular y único fenómeno, como es Terror, se hablará en otro momento.
Fue así como producto de generosas donaciones en material y esfuerzo, metros y metros de coloridas telas plásticas adornaban las calles que rodean la Plaza San Martín, centro social de la ciudad y durante muchos años, el escenario formal del carnaval.
Hacia 1968, después de la inauguración del Túnel Subfluvial que une las ciudades de Paraná con Santa Fe, Victoria y Nogoyá comenzaron una feroz competencia por el máximo galardón al que puede aspirar una localidad en el ámbito regional: convertirse en la Capital Provincial del Carnaval Entrerriano. Hoy es figurita repetida escuchar estas palabras, expresadas a todo pulmón y corazón por los locutores y locutoras del carnaval victoriense. Pero de estos polvos, aquellos lodos.
De estos polvos…
Capatto recuerda que una vez construido el túnel, los intendentes de Victoria y Nogoyá entablaron una intensa campaña de propaganda para atraer turistas de la vecina provincia. En aquellos años, los presidentes municipales de Victoria y Nogoyá eran Valdamarín y Quinodoz respectivamente.
Don Luis recuerda que “se planteó un verdadero enfrentamiento entre ambos mandatarios que mereció la intervención del ministro de gobierno, por entonces Don Roberto Morán y del propio gobernador entrerriano, el brigadier Ricardo Favre.
Recuerda Capatto que “Quinodoz enviaba aviones que sobrevolaban las calles de Victoria, promocionando los corsos nogoyaenses. Ante esta situación Valdamarín y yo, que integraba la comisión directiva del Aeroclub Victoria, decidimos enviar el avión municipal a realizar la misma estrategia sobre la ciudad de Nogoyá”.
Tras una temporada entera de feroz rivalidad se acordó que, producto de la intervención de los representantes del ejecutivo provincial, las ciudades compitieran y una obtuviera por mérito el codiciado galardón, enfocando siempre las esfuerzos en la realización, desarrollo y presentación de sus festejos. Y en todo mérito propio, siempre hay una pequeña ayudita de los amigos.
Por iniciativa del mismo Capatto, y con asistencia del entonces diputado provincial Eduardo Cullen, se realizó la primera elección de la Reina Provincial en Victoria. La respuesta de las demás localidades fue masiva, por lo que desfilaron por el palco principal ubicado en la Plaza San Martín, muchísimas candidatas al trono provenientes de los puntos más alejados de la provincia. Incluso participó la postulante representante de Nogoyá, acompañada por el intendente Quinodoz en el viaje.
Luego de dos años de competencia, propaganda, tensiones y tironeadas entre vecinos, se oficializó en 1970 el título de “Capital Provincial del Carnaval Entrerriano”. ¿El ganador? La ciudad de Victoria, coronando a la representante local Mercedes Rondot como la primera Reina del Carnaval Provincial de la historia.
...aquellos lodos
Tras cinco años desde la proclama de Victoria como Capital Provincial del Carnaval y como sede oficial de la elección de la Reina Provincial, se intensificó la eterna disputa por dicho título.
En contra toda imaginación posible, Nogoyá promulgó en 1975 una elección paralela, apoyado por el gobierno provincial con quien compartía una filiación política. Es a partir de esta convergencia de intereses que la provincia le “otorgará ventajas y derechos por sobre Victoria”.
Además, se realizó una intensa campaña de propaganda y difusión concretada a través emisarios que llegaban a los distintos distritos de la provincia, portando cheques para asegurar que cada candidata como Reina Provincial asistiera a las celebraciones en Nogoyá y no en Victoria.
Derecho legítimo
Se realizaron varios intentos de mediación por parte del intendente de Antelo (pueblo ubicado a pocos kilómetros de Victoria) pero todos sin efecto, producto de la negación por parte del jefe municipal victoriense a siquiera participar en el debate, alegando como “derecho legítimo” ser anfitrión de la elección de la Reina del Carnaval Entrerriano.
No obstante, las operaciones del municipio nogoyaense fueron inútiles pues la Heredera al Reinado Provincial de 1976 fue Alicia Gómez, de Gualeguaychú, y su coronación fue en Victoria.
Terminada la competencia entre estas ciudades vecinas, comenzará ese año la etapa más oscura de la historia argentina, pero esto y sus consecuencias queda para la próxima entrega.
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