
Esta semana se volvió a reunir esta entidad que engloba la problemática de la inseguridad local que no es tan acuciante como en otras geografías santafesinas, pero tiene la gran particularidad de que en 2023 probablemente habrá dos cárceles de grandes dimensiones dentro del distrito y para eso hay que diagramar una logística que proteja a los ciudadanos.
Fue durante una serie de allanamientos ordenados por fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, que investigan el homicidio de ‘Chivo’ Saravia. Secuestraron armas de fuego y dinero en efectivo.
En conferencia de prensa, el gobernador le respondió al ministro de Seguridad de la Nación y se refirió al ataque que esta madrugada sufrió el frente de un supermercado que pertenece a la familia paterna de Antonela Roccuzzo, la esposa del Lionel Messi.
Se trata del titular de la subcomisaría donde prestaba servicio el uniformado asesinado el domingo. Entre el armamento secuestrado hay una escopeta calibre 16.
Con velas, y bajo la consigna "Iluminemos Rosario", se concentraron para exigir justicia. “Rosario es la capital del crimen perfecto”, dijo uno de los manifestantes, que además pidió “que todos los barrios tengan policías. Necesitamos realmente que tomen medidas, porque tenemos muertos todos los días”.
El nuevo ministro de Seguridad provincial estuvo en la Unidad 1 de la cabecera del departamento San Jerónimo, conociendo en persona el sistema de escáner que fue implementado para controlar ingresos indebidos de elementos a la cárcel más grande de la provincia. Se refirió a la capacitación, al control preventivo y a las infidelidades de los efectivos.
Marcos Romero será el nuevo secretario de Seguridad. La próxima semana designarían al subjefe de Policía.
“El Frente de frentes solo piensa en las elecciones”, cuestionó el diputado nacional (Frente de Todos), al referirse al proyecto de declaración de emergencia por Seguridad en Rosario, presentado por legisladores del socialismo santafesino.
El flamante funcionario era hasta ahora secretario de Seguridad. Asume en medio del aumento de la violencia, especialmente en Rosario.
El flamante funcionario era hasta ahora secretario de Seguridad. Durante el gobierno anterior ofició de nexo entre la gestión provincial y la Nación. También deja su cargo el jefe de Policía, Miguel Oliva, y es reemplazado por el subjefe Martín García.