Conrado Berón
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Josías Garnier tiene 25 años y es técnico en Organización de Empresas Agropecuarias. Este joven paceño, egresado de la universidad Nacional de Entre Ríos, está a cargo del área de Ambiente de la Municipalidad de La Paz y dialogó con MIRADOR ENTRE RÍOS en el cierre de una semana muy especial.

–¿Cómo se conmemora en La Paz el Día del Ambiente?

–Como todos los años, se comienza a festejar el 1° de junio y se culmina el 5. El lema de este año es “Una sola tierra”, y se enfocaron los festejos en la necesidad de preservar nuestra casa común, el planeta Tierra. Se desarrollaron diferentes actividades, entre otras la limpieza de la orilla del río Paraná, una bicicleteada sustentable, en pos de promover la movilidad sustentable, coincidiendo el día de esta actividad con el Día de la Bicicleta, y culminando con una propuesta que ha tenido un impacto altamente positivo como lo es el “eco-canje”.

–¿Hay una sociedad consciente del cuidado ambiental?

–A la sociedad paceña le cuesta adaptarse a los cambios, pero una vez que lo hace responde de manera eficiente, más que nada cuando se habla de ver con resultados el esfuerzo diario de cada ciudadano. En cuanto a materia ambiental, se va generando una conciencia ambiental de a poquito, pero a pasos firmes, instando por enseñar y concientizar desde muy temprana edad el estímulo del amor y el cuidado por el ambiente, entendiendo la importancia desde la práctica efectiva y el contacto con el medio que lo rodea.

Críticas

–¿Qué opinión tenés sobre las políticas de Estado, tanto provincial como nacional, en materia ambiental?

–En cuanto a las políticas de Estado, a nivel provincial creo que van a destiempo de las necesidades diarias que demanda el cuidar y preservar nuestro planeta, llegan muy tarde o muchas veces ni si quiera llegan, muchas veces hace falta el acompañamiento hacia los municipios en cuestiones técnicas y prácticas. En tanto, a nivel nacional tengo un criterio un poco más crítico, en donde se nota a simple vista cómo están desviando la atención de las cosas que realmente están pasando, y no están llevando adelante políticas de Estado que marquen el camino a seguir, sino que desvían la mirada. Un grave problema que están teniendo es la distribución de los recursos, la cual no se realiza de forma federal, sino que va más apuntada a sus afinidades políticas, esto genera un atraso de todo lo que la gestión anterior adelantó.

–¿Cuánto le falta a la obra del colector cloacal y qué beneficios traerá su finalización?

–La obra del colector cloacal está próxima a terminarse, sólo falta que la Cooperativa Eléctrica termine la obra de tendido de la red eléctrica para su funcionamiento, esto permitirá erradicar el grave problema que sufre La Paz y será la obra de saneamiento más importante que ha tenido la ciudad en años. Se encuentra también en la elaboración de nuevos pliegos y del llamado a licitación para que se puedan llevar adelante las piletas de tratamiento. Gracias a esta obra se podrá volver a disfrutar nuevamente si todo marcha bien de la playa La Curtiembre.

Depredación

–¿Cómo analizás la bajante del río y sus consecuencias en La Paz?

–La bajante del río Paraná ha generado que se comience a pensar un poco más de fondo cuestiones que quizás por un tiempo fueron dejadas de lado, este fenómeno es un evento relacionado directamente al cambio climático, es consecuencia de las faltas de políticas públicas que se aboquen a proteger y preservar el medio que nos rodea, e intentar disminuir la contaminación ambiental actual. A las ciudades que se encuentran sobre las cuencas, como lo es la ciudad de La Paz, esta bajante ha afectado de manera directa, ya que la gran parte de los ingresos que tiene la ciudad son a través del turismo, especialmente dirigido a un encuentro con la naturaleza y a disfrutar de excursiones náuticas, como paseos, pesca, etc., y al estar el río en su nivel más bajo registrado en su historia se dificultan estas propuestas. Sumado a esto, se sufrió un gran daño ambiental del recurso ictícola por la depredación desmedida y la falta de control por parte del Estado provincial.

–¿Cómo evalúas tu gestión en esta área?

–Haciendo un análisis de mi gestión frente al área, puedo decir que se han cumplido los objetivos planificados e incluso se han superado, siempre trabajando en equipo y permanentemente en la calle escuchando al vecino sobre las inquietudes, tomando todas las posturas y elaborando proyectos, ideas, programas en conjunto. Hay momentos en la función pública que la población te demanda cada día más una participación activa, todos los días instando a mejorar y a dar lo mejor. Actualmente, hemos llegado a abordar todas las problemáticas de la ciudad, desde el reciclado de un cepillo de dientes, hasta una colilla de cigarrillos, e incluso a ser el primer municipio de la provincia de Entre Ríos en llevar a disposición final las pilas, un producto tan pequeño, pero a la vez con un poder de contaminación muy alto. Hemos sido reconocidos por organismos internacionales en la elaboración de proyectos de impacto ambiental a través de la concientización ciudadana. Obtuvimos una planta de reciclado fuera de funcionamiento y hoy hemos triplicado la producción en materia de reciclaje, para 2023, se pretende llegar a llegar con la recolección diferenciada a toda la población.

Educación, la diferencia

–¿Qué diferencias notas en la conciencia ambientalista entre las generaciones nuevas y las anteriores?

–Actualmente se ve muy marcada la diferencia entre las generaciones, especialmente en lo que engloba al cuidado del ambiente, en donde se ve un crecimiento sobre el interés de entender y aprender sobre materia ambiental. Desde el área venimos notando un crecimiento también en la importancia de la educación ambiental desde edades muy pequeñas, ya que los más pequeños son los agentes transmisores de la información, son quienes contagian con sus hábitos o muchas veces corrigen a los más grandes, quizás antes, las ideas estaban, pero no se llevaban a cabo, o creíamos como sociedad que el cambio climático era una realidad lejana, cuando en realidad la teníamos frente a nuestras caras y no nos dábamos cuenta. Hoy en día, todos debemos ser parte del cambio, y debemos entender que el bien del planeta lo hacemos entre todos, que no importa qué tan insignificante sea nuestra acción por cuidar el ambiente, o tan pequeña en un planeta tan amplio, lo importante es tener la convicción y la certeza de lo que hacemos, y que lo hacemos para dejarle a nuestros hijos y a las generaciones que están por venir un planeta mejor. Debemos apuntar a una educación ambiental más práctica, que los pequeños interactúen con la realidad y que entiendan a través de lo que ven la importancia que tiene cuidar nuestra casa común.