La misa contó con la presencia Eduardo Martin, arzobispo de Rosario; Sergio Fenoi, arzobispo de Santa Fe; Luis Collazuol, obispo de Concordia; Héctor Zordán, obispo de Gualeguaychú; Pedro Torres, obispo de Rafaela; Gustavo Help, obispo emérito de Venado Tuerto; además de sacerdotes y feligreses.
En su homilía, Puiggari destacó la figura de la Virgen de Luján, Patrona de Argentina, y su vocación de Madre. “En la Virgen de Luján vemos claramente su vocación de Madre, la que Jesús le dio en la Cruz, cuando una humilde imagen de la Virgen quiso quedarse en nuestra pampa, para decirnos a los argentinos: ‘Aquí estoy, soy su Madre’”, afirmó.
En este sentido, el arzobispo remarcó que, frente a la imagen de la Virgen de Luján, “se congregan miles de argentinos llevando sus tristezas, alegrías, proyectos e ilusiones, y sobre todo el agradecimiento tan propio de nuestro pueblo noble”.
Finalmente, monseñor Puiggari destacó que el mundo actual “espera de los sacerdotes y obispos que les muestren y entreguen al Dios que necesitan, al Cristo que salva, al Espíritu de Amor que da Vida”.