Visitó Coronda

Charles Darwin y su paso por Santa Fe, en la película "Dos manzanas"

En su nuevo film, el cineasta Eduardo Raspo toma como punto de partida el viaje que el autor de “El origen de las especies” realizó por el país en 1832 para gestar un thriller con tintes históricos. El actor Martín Slipak da vida a Darwin.


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Charles Darwin fue un científico que redefinió, gracias a sus estudios y teorías, el modo de abordar y comprender el origen y la diversidad de la vida en el planeta. Pero también le calza a la perfección la definición “aventurero”. Lo demuestra el viaje que emprendió cuando apenas tenía 22 años, a bordo del bergantín de la Marina Real Británica “Beagle”, comandado por el capitán Robert Fitz Roy. Esta embarcación lo depositó en la Argentina donde realizó una serie de recorridos, sobre todo focalizados en el sur del país, que a la postre resultaron fundamentales para la elaboración de los libros que le otorgaron la reputación que todavía conserva.

Esa misma travesía, estuvo en suelo santafesino, puntualmente en la ciudad de Coronda, en tiempos en que el territorio era gobernado por el brigadier Estanislao Lopez. Esa visita se produjo en octubre de 1833 y quedó un registro de su puño y letra: “cruzamos Coronda, los admirables jardines que la rodean hacen de ella uno de los pueblos más bonitos que he visto en mi vida”. Pero, más allá de los datos anecdóticos, lo cierto es que una buena parte de los restos fósiles de mamíferos extinguidos que Darwin rastreó durante los meses que permaneció en Argentina resultaron centrales para la elaboración posterior de su teoría de la evolución.

Un dato de color que arroja luz sobre el titánico esfuerzo del científico sobre aquellos días está mencionado en un artículo escrito por Silvio Puertas para el diario La Nación en octubre de 2022. Allí indica que, dado que el Beagle soportaba 235 toneladas de carga, Darwin no podía guardar todo lo que iba encontrando. Por eso ideó un sistema para ir enviando las piezas al Real Colegio de Cirujanos de Londres, donde un colega las clasificaba.

 

Foto: Gentileza.

 

El cineasta argentino Eduardo Raspo se hizo eco de la aventura darwiniana y rodó el film “Dos manzanas”, que se estrenó el pasado jueves en los cines. En el filme, que mixtura estos hechos reales con otros ficcionales, se describe un encuentro entre Darwin con Juan Manuel de Rosas, entonces gobernador de Buenos Aires y más adelante el caudillo más poderoso de la Confederación Argentina hasta su derrota en la batalla de Caseros. “En una confrontación que suena a juicio, Rosas indaga sobre los motivos que impulsan a Darwin a transitar esas tierras, y de alguna forma intenta saber cuál es su propio camino de cara al futuro”, había explicado el director Eduardo Raspo.

 

 

Periplo interno y externo
Al actor Martín Slipak le toca, en esta especie de thriller con tintes históricos, interpretar a Darwin. En declaraciones que reproduce Télam, afirmó: “hizo ese gran viaje que cambió su vida, pero luego nunca más salió de Inglaterra. Es muy interesante un dato de este viaje: él pudo haber contraído chagas y eso pudo haber sido causa de sus enfermedades y muerte. Era un naturalista y me parecía interesante mostrar la curiosidad de este personaje. Tiene tanta importancia lo que se dice como lo que se ve. Lo que ve en dos manzanas son estímulos, al igual que este campamento y el político. Creo que con Raspo coincidimos en ver lo que le pasaba al personaje, descubriendo este universo que le da tanta información para sus teorías posteriores”.

Otros filmes

Aunque dentro del cine argentino no se registran antecedentes hasta la película de Raspo, la figura de Darwin resultó atractiva para muchos guionistas y directores a lo largo de la historia. “Creation” (2009), por ejemplo, se centra en el período en el cual escribió “El origen de las especies” y describe los inconvenientes que vivió ante una sociedad (y una familia) que no estaban preparados para tales teorías. En la experimental “Darwin” de 1992, Peter Greenaway sigue la vida y la época del científico a través de una serie de 18 cuadros. Incluye su viaje alrededor del mundo, su matrimonio, la publicación de "El origen de las especies" y su entierro en la Abadía de Westminster. También hay dos películas de los ‘70, “The Voyage of Charles Darwin” (1978) y “The Darwin Adventure” (1972) que recrean el viaje de Darwin en el HMS Beagle.


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