
Ahora peritarán los teléfonos y analizarán las cámaras de seguridad, entre otras medidas. El mayor desafío es averiguar quiénes y cómo ingresaron al menos 18 panes de marihuana a la penitenciaría de la ciudad de Santa Fe.
Ahora peritarán los teléfonos y analizarán las cámaras de seguridad, entre otras medidas. El mayor desafío es averiguar quiénes y cómo ingresaron al menos 18 panes de marihuana a la penitenciaría de la ciudad de Santa Fe.
Las autoridades provinciales pasaron a disponibilidad a seis celadores y apartó de sus funciones a la cúpula de la Unidad Penitenciaria.
El acusado fue allanado en 2016 por la Justicia ordinaria en búsqueda de un arma de fuego y cartuchería y otros elementos, pero en el procedimiento intentó descartarse de un arma y de 36 bolsitas de cocaína de alta pureza.
Tras la detención de una mujer que vendía estupefacientes, dieron con dos colaboradores y los detuvieron. Las operaciones incluían “trabajos” en unidades penales entrerrianas.
La Policía realizó el operativo luego de que ocurrieran hechos violentos vinculados con deudas por venta de estupefacientes. Cerca del lugar funciona un espacio al que asisten 80 menores.
En un horno pirolítico, entregado por el Superior Tribunal de Justicia a la Policía de la provincia, se realizó la quema de 53,505 kg de marihuana, 7,260 kg de cocaína, 209 semillas de cannabis sativa, 495 pastillas varias y 247 tabletas de LSD.
La Policía trabajó durante varias horas para dar con las viviendas en las que comercializaban estupefacientes. Secuestraron plantas de marihuana, dinero y cocaína lista para ser vendida.
Los procedimientos se desarrollaron en siete domicilios ubicados Baigorria y Luzurriaga, Benito Álvarez al 2300, dos en Benito Álvarez al 2400 y Pozos al 2400.