Mirador Entre Ríos
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“En la cotidianeidad de la calle, se empieza a borrar todo. El alma, el amor, la esperanza y la autoestima se va destruyendo poco a poco. Sanarse es el primer paso, por eso los procesos son lentos en estos casos, cada historia está atravesada por un profundo dolor. Es preciso un abordaje integral para trabajar los aspectos de resocialización, reinserción laboral, adicciones y revinculación familiar”, expresaron desde Suma de Voluntades al referirse a las personas que viven en situación de calle. Según el relevamiento que hicieron desde la ONG solidaria, en Paraná hay 110 individuos sin un techo donde dormir, de este total son 93 hombres y 17 mujeres. Cifras que muchos prefieren ocultar o que prefieren no conocer.

“Los números son muy tristes y es una realidad que mucha gente no quiere ver”, indicó Kati Hermann, voluntaria de la ONG y una de las encargadas de realizar el censo, en diálogo con Mirador Entre Ríos. Ante esta triste situación y las bajas temperaturas del invierno reinante, las organizaciones sociales y religiosas de la capital provincial: Suma de Voluntades; la Ctep Entre Ríos (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular); Cáritas; y Hogar de Cristo; abrieron dos paradores nocturnos de invierno donde se les da la cena y el desayuno, pueden bañarse y cambiarse de ropa.

Uno funciona en la Sede de la Ctep en calle Perú 231, es mixto y funciona de 19 a 8 horas. El restante, con el mismo horario, se ubica en la Sede de Cáritas (calle Rosario del Tala 641) y es sólo para mujeres.

“Los chicos están muy felices de tener estos espacios. Comparten mates, juegan a las cartas, miran televisión. Una de las chicas me decía ‘esperamos con muchas ganas que sean las 7 de la tarde para venir acá y no tener que pasar frío a la noche'”, comentó la voluntaria. Desde la ONG analizaron que “en poco tiempo se convirtió es ese lugar donde se sienten a salvo, se sienten queridos, a decir verdad, a todos nos modifica que nos quieran, a todos. Nos modifica saber que no estamos solos”.

Espacio municipal

Además de los refugios de las entidades solidarias, el municipio de Paraná cuenta con su refugio exclusivo para hombres en el Salón de Usos Múltiple (SUM) de Anacleto Medina (calle Luis Palma al final), abre a las 19 y cierra a las 8. Sobre este lugar, Hermann explicó que en este salón, donde hay 20 camas, su función es solo brindar la posibilidad de dormir bajo techo. “Siempre decimos que la idea es hacer un abordaje integral para que las personas en situación de calle puedan tener una asistencia psicológica y psiquiátrica para que ellos puedan salir adelante”, resaltó y comentó que la intención de Suma de Voluntades es contar con un lugar que funcione los 365 días del año, “la lucha es tener un espacio especialmente para dar contención a estas personas y que no dure sólo por el invierno y así puedan sanar y solucionar sus problemas. Lo ideal sería que puedan reinsertarse en la sociedad”, sostuvo.

Se necesitan manos solidarias

Para seguir adelante con los refugios nocturnos durante lo que resta del invierno y cumplir con una tarea más de contención que sólo dar el amparo ocasional, desde Suma de Voluntades informaron: “Necesitamos sostener este espacio en el tiempo, pero para eso, seguimos necesitando de vos, porque solos no podemos, sabemos que cuando las ganas son genuinas, el milagro ocurre. Nuestro trabajo busca traspasar la barrera de la asistencia inmediata, por eso te invitamos a que te sumes: necesitamos psicólogos, talleristas en oficios, docentes, asistentes sociales, médicos, músicos, etcétera. Todos podemos ser parte de la solución, sigamos juntos construyendo comunidad”.

Los interesados pueden acercarse de lunes a viernes de 20.30 a 22.00, horario en que se sirve la cena en los paradores.

El censo en detalle

De los 93 masculinos que pernoctan a la intemperie, el 63,4% tienen entre 21 y 45 años; el 26,9% del total están en la franja etaria entre los 46 y 71 años; mientras que los jóvenes entre los 14 y 20 años registran el restante 9,7%.

En el caso de las damas, del total de 17 personas, la mayoría (58,8%) tienen entre 21 y 45 años; el 23,5% ronda entre los 46 y 64; y cierran las jóvenes (de 15 a 20 años) que contabilizan el 17,6%.

Para donar

Algunos elementos indispensables para sostener los paradores son: sopa; café; abrigo; medias; guantes; frazadas; equipos de mate; elementos de higiene; entre otras.

Las donaciones pueden acercarse a las direcciones de los refugios, en los horarios de apertura; o bien a la Sede de Suma de Voluntades (Libertad 272) de lunes a viernes de 9.30 a 12.30 y de 18.30 a 21.00.
“Siempre decimos que la idea es hacer un abordaje integral para que las personas en situación de calle puedan tener una asistencia psicológica y psiquiátrica para que ellos puedan salir adelante”

Kati Hermann
voluntaria de Suma de Voluntades