Algunos bares y restaurantes de Rosario optaron por quitar la opción de pago con tarjetas de crédito. En los menús se expone con claridad que solamente se acepta abonar con efectivo o tarjetas de débito. Si bien, por ahora, no se trata de una generalidad, desde el sector advierten que es un hecho que está sucediendo y que, quizás, podría volverse tendencia en el rubro.

Desde Mercado Pichincha, Reynaldo Bacigalupo, admitió a Mirador Provincial que esto es algo que “está pasando”. Según explicó, se debe a que en un contexto inflacionario descontrolado “las comisiones de las tarjetas son altísimas, y el pago es 18 días después”.

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El referente entiende que son muchos los que “no le quieren transmitir esas comisiones al consumidor final” y optan por evitar el cobro bajo esa modalidad. Además, “otros negocios necesitan contar con liquidez”.

En distintos locales gastronómicos donde consultó este cronista, la respuesta coincidió en que “las comisiones son tremendas” y que “con la inflación que está viviendo y el retraso en el cobro de las tarjetas, se termina perdiendo”.

Ante la consulta de que los montos de los almuerzos, cenas, entre otros, son costosos y que muchos quizás no cuentan con liquidez, señalaron que “es una apuesta” que se “está probando” y que, por ahora, “no hay quejas”.

Se trata de una decisión controversial, sobre todo cuando, por ejemplo, un informe de First Capital Group, revela que en enero se incrementó 6,3% las operaciones con tarjetas de crédito para compras en pesos.

En lo que respecta a las operaciones con tarjetas de crédito en dólares se incrementaron 35,2%. Las tarjetas de crédito se constituyeron en el instrumento financiero más usado por las personas.

Las operaciones con tarjetas de crédito registraron un saldo de 2.288.966 millones de pesos, lo cual significa un aumento de un 6,3% respecto al cierre del mes pasado, unos 135.968 millones por encima de diciembre y muy cercano a la inflación esperada.

A contramano de esta situación, el presidente de la Asociación Empresaria Hotelero y Gastronómica (Aehgar), Carlos Meliano, respondió a Mirador Provincial: “No tengo conocimiento de eso; primero porque es obligatorio tener pagos de tarjetas de crédito y si lo sacan puede ser por algún motivo inflacionario”.

No obstante, “las acreditaciones de las tarjetas son en siete días”. También, “tengo que decir que si no aceptamos tarjetas se pierden ventas; es cierto que la generación más joven abona con Mercado Pago y otros optan por billetera Santa Fe, lo cual es un servicio al cliente”.

Esta situación genera muchas contradicciones habida cuenta que en bares, bodegones y restaurantes avisan con carteles en sus puertas que se puede pagar con códigos QR y que el cliente tiene el derecho de pagar con tarjetas, pero a la hora de la cancelación de la cuenta dicen que “sólo aceptamos efectivo o débito”.

Para muchas personas se trata de un incordio, sobre todo cuando el cubierto por persona se inicia en torno a unos tres mil pesos, generando cuentas voluptuosas cuando se trata de un grupo familiar, amigos, entre otros.

Aunque no se trata de una situación impuesta en todos los negocios gastronómicos de la ciudad, sí empieza a ser una modalidad que se nota que se está implementando cada vez más; ¿se trata de una tendencia incipiente?, el tiempo lo dirá.