Con el foco puesto en la pobreza y "el fin de los privilegios", Azcué dio su primer discurso
El nuevo intendente prestó juramento y asumió este martes por la mañana. “Se terminó la joda”, dijo, anunció recortes y pidió acompañamiento a la gente.
El nuevo intendente prestó juramento y asumió este martes por la mañana. “Se terminó la joda”, dijo, anunció recortes y pidió acompañamiento a la gente.
Pasadas las 11 de este martes 12 de diciembre, en el teatro Odeón, inició el acto de asunción del intendente de Concordia, Francisco Azcué; y de su vice, Magdalena Reta de Urquiza.
El nuevo presidente municipal llegó acompañado por su esposa y sus dos hijos, pero subió al escenario junto con el gobernador Rogelio Frigerio, que viajó desde Paraná para presenciar el acto. También estaban Néstor Roncaglia, ministro de Justicia y Seguridad de la provincia; y el diputado nacional Atilio Benedetti.
En el escenario, la viceintendenta entrante le tomó juramento, luego Azcué dirigió los juramentos de los secretarios que cumplirán funciones en su gobierno.
Tras las juras formales, el intendente brindó su primer discurso desde un atril colocado en el centro del escenario.
“Este es el desafío más importante de mi vida”, dijo al comenzar y agregó: “Estoy acá por la decisión de miles de vecinos, que, en un momento muy particular de tensión y crisis de nuestro país, de nuestra provincia y especialmente de nuestra ciudad, han confiado en una propuesta que conjuga sensibilidad y responsabilidad. En un proyecto equilibrado”.
“También quiero aclarar que soy parte de un proyecto, que tiene como norte la transformación de la provincia de Entre Ríos en la cual Concordia tiene una especial importancia. Un proyecto que tiene como conductor y líder a nuestro gobernador Rogelio Frigerio”, destacó luego.
DE LA POBREZA A LA CULTURA DEL TRABAJO
“Siento que los ciudadanos saben de sobra todas las restricciones que padecemos, todas las dificultades que nos condicionan, todas las fragilidades en las que nos desenvolvemos. Podría llenarlos de datos que no haría más que convalidar lo que conocemos”, mencionó y repasó: “Concordia pasó en un período históricamente corto de aproximadamente 40 años de ser un destino de esperanza, una ciudad pujante, una tierra de progreso a ser hoy una de las ciudades en la cual cada seis meses el Indec destaca liderando los rankings de pobreza. En nuestra ciudad, el 58% de los vecinos viven bajo la línea de pobreza. El 69,2% de nuestros niños son pobres. Es muy triste. La pobreza en Concordia no es un fenómeno coyuntural, la cual se pueda resolver con una medida, ni mucho menos distribuyendo recursos míseros que lo único que hacen es consolidar un modelo de exclusión y control”.
“La pobreza ha calado en el tejido social, condicionando el desarrollo de las personas y por supuesto también limitando las posibilidades de ampliación de ciertas actividades económicas. El norte que planteamos es muy claro, vamos a apostar por la cultura del trabajo, del esfuerzo y del mérito”, aseguró.
“Vamos a trabajar para crear un ecosistema favorable para la producción y el desarrollo, para la inversión y el crecimiento de la actividad productiva, económica y financiera. Tenemos claro cuál es nuestro rol y cuál es el rol del sector privado. Y quiero dejar aclarado esta cuestión: nosotros no somos socios del sector privado. Vamos a ayudarlos, a acompañarlos y queremos que elijan nuestra ciudad para iniciar proyectos productivos”, dijo.
“Lamentablemente, somos víctimas de una inercia perversa. Somos pobres porque no hemos logrado desarrollarnos adecuadamente. Al mismo tiempo que erosionamos el desarrollo futuro a partir de una pobreza de capital humano y capacidades asociadas a las necesidades contemporáneas”, señaló.
Luego hizo referencia a lo que siente al ver la pobreza: “Asumimos en un municipio que no solo está endeudado, sino que además atraviesa una situación social trágica. Esto demuestra que la deuda es nociva y que la mala administración genera un profundo deterioro del entramado social. Me incorporé de lleno a la vida política, no por búsqueda de reconocimiento ni para hacer una carrera, sino porque me duele la pobreza”.
“Todas las demás agendas de la vida pública me interesan, pero la pobreza me lastima profundamente. Y aun sabiendo que los instrumentos de un gobierno local son siempre limitados, también sé que contamos con la tenacidad de decenas de instituciones intermedias, con la memoria de haber sido un lugar de referencia, con el deseo de cambiar las cosas, con la disposición de la sociedad y con una amplia capacidad técnico profesional que solamente necesita una visión adecuada para poder expresar su mejor performance”, expresó.
“ABANDONAR EL PATERNALISMO”
“Quiero transmitirle a mi gabinete que confío plenamente en ustedes. Los voy a apoyar, los voy a acompañar, pero también les voy a exigir. Les voy a exigir conducta, honestidad y, sobre todo, humildad”, mencionó al hablar de sus objetivos de trabajo.
“Luchar contra la pobreza implica construir una mirada al mismo tiempo ajustada y compleja sobre un fenómeno que tiene decenas de manifestaciones y derivaciones. No son idénticas las situaciones de jóvenes y adultos, de hombres y mujeres, de personas con o sin experiencia laboral, pero más allá de cualquier tecnicismo, lo central, lo determinante es sobre todas las cosas, confiar en la capacidad humana de superación”, señaló.
Luego explicó que “abandonar el ciclo de paternalismo y control que ha hecho del Estado un gestor de la pobreza, y en este sentido quiero dejar en claro que traemos un cambio de paradigma. Vamos a terminar con esta política asistencialista, vamos a terminar con el culto a la emergencia. Vamos a traer un Estado que brinde herramientas a las personas para que sean parte del sistema, para que puedan desarrollarse y crecer a través de la fuerza del trabajo, del esfuerzo y del mérito”.
Para graficar lo que pretende, citó al autor del Martín Fierro: “Ya lo decía el sabio José Hernández ‘el trabajar es ley porque es preciso adquirir, no se expongan a sufrir una triste situación, sangra mucho el corazón del que tiene que pedir. Debe trabajar el hombre para ganarse su pan pues la miseria en su afán, de perseguir de mil modos golpea la puerta de todos, pero entra en la del haragán’”.
Luego, explicó cómo será su presupuesto: “Quiero ser claro desde el primer día. Vamos a trabajar con un presupuesto austero y estricto. Vamos a remover cada trámite que constituya un obstáculo o un estímulo a la corrupción. Vamos a priorizar el esfuerzo de inversión en el desarrollo infraestructural para potenciar la atracción de inversiones y en formar capital humano para facilitar la incorporación de las personas a los circuitos de producción y consumo, sin asistencia del Estado”.
“Vamos a promover la diversidad de la base económica y generar un espacio de interacción público-privado para evitar toda burocratización innecesaria y poder impulsar la innovación”, señaló.
NO MÁS PRIVILEGIOS
Más adelante, Azcué hizo referencia al “fin de los privilegios” e hizo hincapié en el uso de los recursos del Estado. “Me parece importante que dejemos claro esta parte del contrato. Para todos los ciudadanos, pero especialmente para nosotros. A partir de hoy se terminan los gastos innecesarios de la política, se terminan los privilegios y para ser más preciso, se terminan los vehículos utilizados para fines personales. Si quieren pasear, usen sus autos. A partir de hoy se terminan los gastos en teléfonos celulares, si quieren hablar, usen sus teléfonos. Vamos a cuidar los recursos del Estado. Quiero ser claro en este sentido, a partir de hoy se termina la joda en esta ciudad”, aseguró.
“Aprovecho para hacer un anuncio, porque he advertido muchas situaciones irregulares en cuanto a la utilización de recursos y de objetos que son propiedad del Estado. Aquellos funcionarios que hayan cesado en sus cargos, tienen 24 horas para devolver todos los vehículos, teléfonos celulares y bienes que pertenezcan a la Municipalidad de Concordia. Esto no es un capricho, porque de no resolver, aunque sea de a poco la enorme deuda social y económica, la gobernabilidad será cada vez una quimera”, mencionó.
FIN DE LA GRIETA Y COMBATE A LAS MAFIAS
Seguidamente, el nuevo intendente de Concordia pidió que no haya divisiones y que prioricen la convivencia entre vecinos. “Caminé todos los barrios, hablé, compartí, canté, me reí y me emocioné con miles de vecinos y sé que también ellos, de todos los partidos, están dolidos por este fracaso. Nadie quiere vivir en una ciudad partida en dos. Nos deshonra. Yo de corazón les pido este compromiso, que trabajemos con generosidad, que trabajemos con vocación de servicio, que nos ocupemos de las cosas importantes, del desarrollo productivo, del desarrollo humano y de poner orden”, dijo.
También, hablando desde el conocimiento como ex fiscal de la ciudad, aseguró que tiene un plan para combatir a los narcos. “En nuestra ciudad han proliferado las mafias narcocriminales, se han expandido porque no las han enfrentado. Quiero decirle señor gobernador, señor ministro de Seguridad, Néstor Roncaglia, que acá tienen un soldado para dar esa lucha. Vamos a combatir contra las mafias y el narcotráfico en esta ciudad”, contó.
“Como hoy en este recinto, todos juntos, así tenemos que encarar esta tarea. No se trata de negar como estamos ni de doblegarnos, ni de hundirnos en una crítica banal. Lo que viene requiere diálogo y consenso. Tenemos que terminar con esta grieta. Aquellas sociedades que entiendan que el camino es el diálogo, la construcción, el consenso, van a tener éxito. Aquellos que sigan por el camino de los agravios, de los ataques de la grieta, no van a llegar a ningún lado. Hoy la historia nos interpela. Lo verdaderamente importante es trabajar por nuestro país, nuestra provincia y para que Concordia salga adelante”, expresó luego.
“Esta sociedad plural, compleja y diversa, vibrante y protagonista no debe acostumbrarse a la mediocridad. Estamos convocados a mucho más. Esta causa debe unirnos a todos, trabajadores y productores, mujeres y hombres de todas las generaciones. Vamos a salir adelante. No se trata de una tarea solitaria, ni de un día, ni de una ocurrencia, se trata de avanzar paso a paso, aprender y crecer y nunca perder ese horizonte tan estimulante. Podemos y debemos ser mejores, y para eso nos hemos involucrado”, enfatizó.
Finalmente, Azcué prometió honrar su cargo y pidió a la ciudadanía que lo acompañe y pongan su fe en Dios.
“Lo que viene por delante va a ser muy difícil, cada uno desde su lugar tendrá que dar lo mejor que tiene por la Patria. Como intendente voy a dedicarle los próximos cuatro años de mi vida a honrar este cargo, pero también quiero decirles que ser ciudadano implica una responsabilidad. Implica un deber cívico, que tiene una base moral y ética. Debemos ser ciudadanos comprometidos y responsables. Esto depende de todos. Confío plenamente en el pueblo concordiense, sé de qué estamos hechos. Tenemos una historia y un deber con los que vienen. Quiero pedirles el mayor de los esfuerzos, compromiso cívico. Estoy convencido de que esta ciudad se va a poner de pie, que vamos a salir adelante y que Concordia va a volver a ser la perla del Mercosur, la ciudad del progreso, la ciudad de oportunidades que supimos ser. Pero quiero que les quede bien en claro, esto depende de todos”, describió.
“Les pido que vayamos en paz con la tranquilidad de saber que hemos dado todo para cumplir con este objetivo. Hoy el pueblo nos honró con su voto y nos ha dado el poder. Ahora vamos a ejercerlo. Para ello les pido que pongamos nuestra fe en Dios y la confianza en nosotros mismos. Confiemos en nosotros mismos, ya lo dijo José Hernández: ‘para vencer un peligro y salvar de cualquier abismo, por experiencia lo afirmo, más que el sable y que la lanza, suele servir la confianza que el hombre tiene en sí mismo’. Que Dios bendiga al pueblo de Concordia”, concluyó.