Elisabet Franco representó al país en el Programa de Liderazgo para el Cambio del Consejo Internacional de Enfermeras. El evento se realizó en Taiwán, una primera etapa fue entre el 24 y el 29 de julio del año pasado, y ahora fue el turno de la exposición de los trabajos realizados en cada localidad, en su caso en el hospital Santa Rosa, de Chajarí. Esta segunda instancia presencial tuvo lugar desde el 28 de enero al 2 de febrero de 2024. Elisabet fue una de las representantes del país, invitada desde la Asociación de Enfermería de Taiwán a formar parte.

Sobre su experiencia, Elisabet contó a Mirador Entre Ríos que todo comenzó por el contacto que mantienen desde la Federación Argentina de Enfermería con la Embajada de Taiwán. “Ellos nos propusieron realizar este programa de liderazgo para el cambio en enfermería que se realiza en Taiwán, dictado por el Consejo Internacional de Enfermería”. Recibida la propuesta, la Federación eligió dos representantes, una de ellas fue Elisabet.

Luego de ese primer viaje, los asistentes debían implementar un proyecto de trabajo en sus localidades, cuyos resultados expusieron en esta segunda instancia. “Mi proyecto era sobre la implementación de cuidados personalizados en un hospital en Argentina, yo tomé como referencia el Hospital Santa Rosa de Chajarí”. Aprobada esa instancia, Elisabet obtuvo la posibilidad de presentar su trabajo en congresos internacionales y el Consejo Internacional de Enfermería que tendrá lugar en 2025 en Helsinki, Finlandia. Vale aclarar que aún no confirmaron presencia en este evento ya que, si bien tanto Elisabet como su colega de provincia de Buenos Aires fueron becadas al 100%, “no sé si económicamente esté en nuestras posibilidades un viaje así”, admitió.

DIFERENTES CULTURAS

Refiriéndose al trato con sus colegas, y la unificación de criterios profesionales, teniendo en cuenta las diferencias culturales y de costumbres, la entrevistada contó que conformaron un equipo de trabajo entre colegas de Paraguay, Argentina, Camboya y Taiwán. “En la última clase teníamos que presentar una charla a los demás colegas, donde los organizadores mediante una ruleta nos daban el tema, en mi caso me tocó finanzas y presupuestos, así que era muy diferente de un país a otro”. En cuanto a cómo sorteó este obstáculo, contó que no contaba con la información presupuestaria de los demás países, “entonces opté por contar mi experiencia en Argentina y fui preguntando, con un ida y vuelta, la experiencia de los demás países. Y les pareció bien porque me aprobaron”.

Aunque es sabido que hay diferencias de trabajo de los países asiáticos a los latinos, Elisabet aclaró que “estas herramientas de liderazgo, de cómo presentaron a nuestros colegas, mediar en los conflictos, presentar los proyectos, es algo que se puede aplicar indistintamente en todos los países y circunstancias”.

En otro orden de cosas aclaró que, si bien esos países “nos superan en tecnología y capacitación, porque ya tienen estructurado cómo hacerlo, nosotros estamos incursionando, pero no dejamos de capacitarnos, y eso es lo importante”.

CRECIMIENTO PERSONAL

Finalmente, de lo que representa para su vida profesional y personal contó que lo vivió con gran emoción. “Cuando uno comienza o va avanzando en la vida profesional, nunca imagina algo así, sí siempre buscando dar lo mejor de mí para la enfermería, por eso seguí capacitándome, pero nunca imaginé que me llevaría a estos lugares, me resulta totalmente satisfactorio”.

Además, la profesional recalcó que busca “aplicar estas herramientas en el lugar en el que estoy, porque uno no es eterno en las funciones, por eso hay que saber dar el lugar a los jóvenes, dar las herramientas y permitir que se las apliquen y se trabajen, porque todo lo que nosotros hacemos en esta profesión no es para nosotros sino para el otro”.

Finalmente dijo que “después de la pandemia quedamos un poco agotados, ahora estamos levantándonos nuevamente y es bueno mostrar que la enfermería tiene mucho para dar”.