Pedestrismo

Corriendo hacia una vida saludable

Los profesores Rafael Rosales y Gisela Hernández están desarrollando El Club del Corredor Paraná, un proyecto orientado a erradicar las falencias que se ven a diario en la gente que desarrolla esta actividad, corrigiendo la técnica y la preparación de los atletas.


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Víctor Ludi

Ver gente corriendo por las calles a modo de ejercitación, es moneda corriente. Está claro que las personas utilizan esta tradicional actividad física a diario, pero ¿lo hacen de la manera correcta? Muchas veces, por desconocimiento, los corredores y corredoras comenten distintos tipos de equivocaciones a la hora de llevar adelante esta actividad, lo cual puede generar complicaciones físicas.

Observando estos errores, los profesores de educación física Rafael Rosales y Gisela Hernández, quienes cuentan con vasta trayectoria dictando clases de atletismo en el Club Atlético Estudiantes, están llevando adelante El Club del Corredor Paraná, un proyecto que se inició a principios de noviembre, destinado a quienes practican esta actividad, con el objetivo de que la desarrollen de una manera correcta.

Mirador Entre Ríos se comunicó con Sasa Rosales, quien explicó cómo surgió esta nueva iniciativa.

-¿De qué trata este proyecto?

-Es un proyecto que encaramos con Gisela Hernández, mi compañera de trabajo. La idea surgió al ver mucha gente corriendo en grupos, en los que vimos muchas falencias en la atención, cuidados y preparación, y lo que quisimos hacer es brindar un servicio más integral y técnico para quienes deseen correr.

-¿Qué abarca este servicio integral?

-Primero quiero aclarar que cualquier persona puede correr, sin importar el nivel que tenga, pero existe una metodología, existen principios para que la disciplina se pueda desarrollar bien, que sea efectiva y no dañe el físico de los corredores. Realizamos lo que se conoce como metodología del corredor de fondo y, para ello, hay que analizar el perfil del atleta, porque no es lo mismo que llegue un niño, un adolecente o un adulto; ni es lo mismo que se sume una persona que haya practicado este deporte con alguien que no lo conoce. Entonces, de acuerdo al perfil de cada persona, le hacemos un plan de seguimiento. Empezamos con clases grupales y los vamos conociendo y viendo lo que pueden dar. A la hora de armar un plan también tenemos en cuenta lo que pretenden, ya que hay personas que se suman por cuestiones de salud y otras con intenciones de dedicarse a la disciplina.

-Es mucha la gente que sale a correr pero, según dijiste, ven muchas falencias. ¿Cuáles son?

-Hay gente que sale a correr y no tiene en cuenta el calzado adecuado ni la superficie donde corre. Muchas veces tampoco se tiene en cuenta que para correr hay que estar acondicionado físicamente. Hay gente que sale con sobrepeso y sin la preparación adecuada. En vez de ser algo saludable, probablemente se terminen lesionando. También recomendamos hacerse los chequeos pertinentes para determinar si están en condiciones de poder correr o no.

-¿Se podría decir que muchas personas salen a correr para ponerse bien físicamente, cuando lo correcto sería ponerse bien físicamente para salir a correr?

-Exactamente. Cuando uno va a emprender un viaje chequea si el auto está bien. Acá lo ideal es hacer algo similar: antes de afrontar una actividad que va a requerir de esfuerzo físico debemos chequear si estamos bien. Esto no quita que si existiesen pequeños inconvenientes no se puede correr, sino que se controla con el médico y el entrenador.

-¿Qué es lo que más se tiene en cuenta para enseñar a correr adecuadamente?

-El corredor de fondo tiene un estilo de vida dedicado a la actividad, sabe cómo cuidarse con la alimentación, hidratación y demás cuestiones. La sesión de entrenamiento se divide en actividades preliminares que pueden ser movilidad, una elongación dinámica. Ir preparando el cuerpo, para luego empezar con la entrada en calor, que es algo muy importante para salir de un estado de reposo e ir preparando el cuerpo para una exigencia. Después viene el acondicionamiento físico, que en estos momentos es fundamental ya que la gente estuvo mucho tiempo parada y, por lo general, subió de peso. Obviamente que este acondicionamiento está direccionado para personas que van a correr, con los trabajos pertinentes de esta actividad.

-¿Fue muy contraproducente para el físico de los corredores estar tanto tiempo parado?

-Vimos muchas personas con sobrepeso, que perdieron la forma física y llegaron muy estresados. El estrés es algo químico en el cerebro, es una hormona que nos impide hacer ejercicios de manera prolongada.

-¿La gente que los acompaña son las que ustedes ya conocían o se han sumado personas nuevas a la actividad?

-En el grupo de la siesta sí hay muchos conocidos del ambiente, que conocen nuestro trabajo. En cambio, en el grupo de la noche, hay muchas personas nuevas y de variada edad, lo cual nos sorprendió gratamente. Otro dato interesante es que se han sumado familias enteras, grupos de tres o cuatro integrantes que empezaron a entrenarse y otros que están averiguando y tratando de acomodarse con los horarios.

Para sumarse

El Club del Corredor Paraná inició sus actividades con dos turnos: a las 14.30 y a las 20. Lunes, miércoles y viernes se reúnen frente al monumento de la Danza de la Flecha, previo a iniciar las actividades. Por cuestiones protocolares, se trabajan en grupos reducidos, respetando las distancias establecidas.

Cada uno con su objetivo

Gisela Hernández desarrolló: “El objetivo del Club de Corredores es formar personas que les guste correr o que no han corrido. También entrenar para competir. La idea el próximo año es participar de pruebas de calle. Hacemos un plan personalizado dependiendo del objetivo que tiene cada uno”.

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