Juan Carlos Scalzo
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El nosocomio rafaelino recibió una primera tanda de 700 dosis y más tarde otra de 900, cantidad con la que se puede hacer frente a la vacunación de todos los agentes de la salud, tanto público como privado, de la ciudad, del departamento y de pueblos y ciudades que no son de esta jurisdicción provincial.

En momentos en que la curva de contagios comienza a pegar un respingo, significa un gran alivio tener el recurso humano inoculado con la primera dosis y a la espera de la segunda, cuyo arribo, si se manejan los mismos tiempos de logística de la distribución inicial, se produciría también a mitad o sobre el cierre de la semana entrante.

Esta posibilidad es clave, fundamentalmente para quienes se desempeñan en el hospital Jaime Ferré, si se tiene en cuenta que cuando los contagios arreciaron fue convertido, y seguirá siendo, en un centro de salud monovalente, con dedicación exclusiva a paciente con coronavirus.

Llevar tranquilidad a todos los que estuvieron en esa primera línea de batalla contra el covid era tan imprescindible como necesario porque al esfuerzo mayúsculo y al estrés sufrido por la gran demanda de atención durante el pico de contagios, se sumó el temor al contagio y todo lo que ello implica. Fue por esta situación que no extrañó que el 83,5 % de los agentes de la salud pública de la ciudad manifestaron su voluntad de vacunarse con la vacuna rusa.

El aumento de las infecciones que ya se registra (la semana anterior creció un 40 % con relación a la anterior y la cantidad de casos en la que transcurre confirma el repunte), encuentra ahora a los agentes sanitarios con un panorama alentador al contar con una barrera protección y con la esperanza de poder inocularse con la otra dosis antes de que la segunda ola se abata con fuerza, para lograr un mayor grado de inmunidad.

El director del efector público de salud rafaelino, Diego Lanzotti, comentó a Mirador Provincial que “todo lo que es terapia Intensiva y primera línea de atención, excepto algunos pocos casos, como los que tuvieron covid recientemente, por las excepciones de la misma vacuna y algunas otras cuestiones, están vacunados. Ahora, se está terminando con el personal auxiliar y a la mitad de la semana que viene terminamos con las 1.600 dosis”.

“Ya se superaron los 1.200 vacunados (dato del jueves) del personal de salud, y sin hacerlo queda la franja de mayores de 60 años, porque todavía no está la autorización del Ministerio de Salud de la Nación”, dijo el médico.

Lanzotti, también comentó que se está “vacunando a personal de Ceres, Tostado, San Cristóbal, Humberto y localidades vecinas, aunque no estaban en el plan original porque cada uno se iba vacunar con su ‘freezer’, pero la gente se movilizó y viene a vacunarse al hospital”.

Empieza a ser preocupante
La semana anterior (3 al 9 de enero) cerró con 243 casos positivos detectados (34,71 diarios) contra los 173 registrados en los siete días anteriores (27/12 al 02/01) marcando un punto de inflexión para arriba, un impulso que se mantendrá en esta semana, que hasta el jueves ya tenía 176 personas infectadas (35,2 por día de promedio).

“Estos números son preocupantes porque indican una curva que comienza a ser sostenida y eso es producto de lo vivido días atrás en diciembre (fiestas de fin de año). Estamos alerta y muy cautos con lo que pueda ocurrir en los próximos días. Esto se está notando en el hospital por el aumento en el porcentaje de ocupación de camas, no de terapia, sino de clínica, pero después algunos de estos casos terminan siendo derivados a la terapia intensiva” sostuvo por Radio Rafaela, Eter Senn, coordinadora de la Regional de Salud.

Además, sostuvo que “la semana que viene estaremos recibiendo la segunda dosis. Estarían llegando el fin de semana las 1.600 dosis en una sola oportunidad”.