Fue una verdadera "tarde de perros" la que se vivió el martes en Santa Fe, atravesada por varios hechos de violencia extrema que dejaron varios heridos de bala (entre ellos un menor de edad) y un hombre asesinado a tiros. 

 

La secuencia se inició cerca de las 17 en la zona de Blas Parera y Florencio Fernández donde dos sujetos, que se conducían en moto, perpetraron un ataque al estilo "sicario" contra otro hombre que también se conducía en moto. 

 

Este episodio tuvo tres dramáticas. Una primera parte que fue cuando los agresores interceptaron a la víctima y le efectuaron varios disparos. Tras recibir varios impactos de bala, la víctima se incorporó e intentó escapar. No obstante los atacantes lo persiguieron y le dieron alcance a los pocos metros donde por segunda vez le dispararon.

 

El infortunado resultó ser Rodrigo Hecklein, mayor de edad, quien luego fue ingresado al hospital Cullen donde se le diagnosticó múltiples heridas de arma de fuego, quedando internado en estado delicado.

 

Foto: Alberto Fabatía

 

Víctimas inocentes

 

 

Pero lo peor de todo es que la criminal faena se desarrolló en momentos que se producía la salida de gran cantidad de niños desde distintos establecimientos escolares de la zona. En este contexto dos mujeres y un adolescente, de 13 años (que nada tienen que ver con la cuestión de los sicarios) resultaron heridos en la balacera. 

 

A todo esto varios vecinos y allegados a las propias víctimas fueron quienes llamaron desesperados al servicio de emergencias 911 que envió personal policial y unidades sanitarias. 

 

Desde el lugar se trasladó a Aldana D. (29), quien presentaba un impacto de bala en su muslo derecho, con orificio de entrada sin orificio de salida. La nombrada fue asistida en el Cullen y al cabo de unas horas fue dada de alta.

 

Otra de las víctimas fue Lorena G. (43) quien presentaba una herida de arma de fuego en maxilar derecho y una lesión importante a la altura de un ojo.

 

En tanto, Thiago, un adolescente de 13 años, salía de una escuela cuando recibió un balazo. El padre de un compañero de escuela fue quien cargó con el menor en su vehículo particular y lo llevó hasta el hospital Cullen donde se le diagnosticó fractura por herida de arma de fuego. Luego el herido fue derivado al hospital Orlando Alassia. 

 

Foto: Alberto Fabatía

 

Homicidio

 

 

Y mientras seguía la conmoción por esta balacera, se supo de un trágico hecho de sangre en la zona noroeste de la ciudad.

 

Fue cerca de las 18 cuando personal del Comando Radioeléctrico fue comisionado por el 911 para acudir a la zona de calle La Pampa y Reinares por detonaciones de arma de fuego y una persona herida.

 

Ni bien arribaron al lugar los agentes apresaron a un muchacho, de 28 años, que fue sindicado como el autor de los disparos que habían dejado herido de gravedad a un joven. Al detenido se le secuestró en su poder un revólver calibre 32, marca Colt, con 4 cartuchos intactos.

 

A todo esto la víctima de este hecho (a quien se lo identificó como José Francisco Mendoza, de 25 años) agonizaba en una cama del hospital Cullen donde, pese a los esfuerzos realizados, finalmente se produjo su deceso. 

 

Su muerte configuró el homicidio N° 66 en lo que va del presente año. 

 

De todo lo acontecido fue informada la fiscal en turno, doctora Ana Laura Gioria quien dispuso que el apresado sea identificado y se le inicie causa por el delito de "Homicidio Callificado".

 

Foto: Alberto Fabatía

 

Casi los linchan 

 

 

A tono con la fatídica jornada, la tarde cerró con un intento de linchamiento a una pareja de delincuentes que intentó robarle la moto a un delivery.

 

Tras varios llamados al 911 personal policial fue comisionado a la zona de Aristóbulo del Valle y Domingo Silva donde varias personas tenían retenidos a dos jóvenes (un hombre y una mujer).

 

Entrevistados por los uniformados uno de los vecinos dijo que los implicados momentos antes habían intentado robar la moto a un delivery. Los vecinos advirtieron la escena, los persiguieron y los atraparon. 

 

Tras ser "rescatados" de varios que querían hacer justicia por mano propia, los malvivientes (un joven 18 años y una mujer de 19, ambos oriundos de Alto Verde) fueron trasladados a sede policial donde quedaron a disposición de la fiscal en turno.