Opinión

De carne, hueso y fútbol

Argentina se juega el pase a Octavos en el Mundial de Qatar. El partido ante Polonia ubicará al equipo en el lugar que deba estar. Una mirada en la previa. 


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Ezequiel Re
 redaccion-er@miradorprovincial.com


Cuando Argentina sale a la cancha, el nudo en la garganta es un laberinto indescifrable.


La ansiedad juega al “golentra” con una pelota de trapo en mi estómago y el gol de Leo, que es el gol de Diego, que fue el gol del Matador Kempes, que fue la potencia de ataque de Luque, retumba en mi imaginación, esperando el alarido eufórico desde la lejana Qatar.


Soy de carne, hueso y fútbol. Entonces sepan disculpar. No me enrolé en causas acaso más dignas de este Mundo. Me dejé llevar por los sentimientos y la pasión. Y los sentimientos que me estremecen a la hora de un partido de fútbol. A la hora de un Argentina vs…..


A mí me emociona el pibe cebollita haciendo un gol y abrazarse con sus compañeritos. A mí me emociona cuando un veterano grita “Dale Campeón” en una liga amateur perdida en la patria grande, nunca chica. Campeones anónimos.


A mí me emociona cuando el pibe de Reserva salta a Primera y la rompe. Y jura que, con la primera guita ganada, le comprará la casita a sus padres que se rompieron el lomo para hacer cumplir su sueño.


A mí me emociona ir por las calles y ver las banderas tan celestes y blancas que se me pintan en la frente.


Estoy tenso, ansioso y me pregunto si es por Argentina-Polonia. Me pregunto si acaso atrás de nuestros momentos, no le hacemos responsables a 11 muchachos de nuestras supuestas alegrías y tal vez penas. Me pregunto porqué nuestra felicidad depende de ellos y no tanto de uno mismo. Ver párrafo más arriba que soy de carne, hueso. Y fútbol.


Lo analizaré en su debido tiempo. Hoy, siendo egoísta tal vez, quiero que ellos me hagan felices. Que se niegue el abismo y el cielo se abrace con mis puños altos. Que me quiebren la voz. Que el gol se haga trizas contra el ventanal.
Estoy preparado para verlo ganar. Y también puedo bancarme la derrota. Sencillamente porque te amo Argentina. Ellos nos dieron ilusión. Y 90 minutos no me van a hacer cambiar de parecer.


¿Del partido? ¿Ellos? Todos atrás y Robert de 9. ¿Nosotros? Seamos dinámica y Messi. Seamos potrero. Corramos veloces. Atentos atrás e impecables arriba. Seamos eso que nos distingue: plurales en equipo y singulares en Messi.


Pido un triunfo grande. De lo contrario, caminemos con grandeza.

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