La cantidad de personas fallecidas por armas de fuego en Rosario sigue creciendo. En la noche de Navidad, fue Candelaria Agostina Enrique. Una nena de 5 años que en la zona de Iriondo al 3900 fue alcanzada por un proyectil. Fue trasladada al Sanatorio de la Mujer, pero el cuadro fue tan grave que la niña falleció el domingo.

La nena tenía una herida por un proyectil de arma de fuego en la región frontal de la cabeza y con una lesión encefálica irreversible, según dijo a la prensa el director médico del centro de salud privado, Eduardo Ontivero. La paciente permaneció en la unidad de cuidados intensivos infantil, aunque su cuadro era muy grave.

Por decisión de la familia, tras el fallecimiento producido el domingo, se comenzó el proceso de donación de los órganos a través del CUDAIO (Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos). La ablación se produjo en la madrugada de este lunes. Posteriormente, al ser una muerte violenta, se hará la autopsia correspondiente a cargo del Instituto Médico Legal.

Por el suceso, se dio intervención a la Unidad de Delitos Culposos. La fiscal en turno doctora Mariana Prunotto tomó el caso. Además, se dispuso la comisión de un gabinete de Agencia de Investigación Criminal (AIC) para el relevamiento de la zona del hecho, pericias de planimetría y toma de testimonios. También se puso en conocimiento a la Unidad de Homicidios Dolosos.

Este fallecimiento se suma a otros episodios del mismo tenor producidos en los últimos días. El sábado 24, en un operativo policial, el oficial de la AIC Joel Ruiz, de 25 años, fue baleado de manera letal. Ruiz estaba realizando un allanamiento en la zona de Cagancha al 3.200 cuando recibió un disparo en la zona de la axila izquierda que le ocasionó la muerte. La persona buscada, Oscar Brest, terminó con su vida al suicidarse.

Estas muertes se suman al total de 2022 que es el más violento en el departamento Rosario superando incluso las cifras de 2013 con más de 270 homicidios.