Las balas que penetraron las persianas y vidrios del supermercado Único, propiedad de la familia de Antonela Roccuzzo, esposa de Lionel Messi siguen generando revuelo en Rosario, el país y buena parte del mundo (al menos futbolístico).

Más de 24 horas después del ataque a tiros, el barrio retomó prácticamente la calma habitual, aunque ahora sumó un patrullero en la puerta del comercio ubicado en Lavalle al 2500. Varios cronistas de medios televisivos, en su mayoría provenientes de la ciudad de Buenos Aires, siguen en la búsqueda de respuestas, las mismas que quienes viven en Rosario buscan desde hace mucho tiempo.
 

Gentileza: prensa Policía de Santa Fe.

¿Qué se sabe del ataque? Que a las 3:20 AM del jueves 2 de marzo, personal del Comando Radioeléctrico acudió hasta Lavalle 2546 por detonaciones de arma de fuego. Cuando llegaron, observaron 12 vainas servidas, y en las persianas de metal de un comercio, 14 impactos. Instantes después, un vecino de casi 50 años relató que estaba sentado en la vereda y que vio a dos personas en una moto tipo Titán que detienen su marcha frente al supermercado, uno de ellos desciende y arroja lo que podría ser un papel y luego comienza a efectuar detonaciones, para luego volver a subirse a la motocicleta y retirarse por calle Lavalle hacia el sur (en contramano).

El dato no es menor, ya que la Agencia de Investigación Criminal llegó cerca de las 8 AM, varias horas después del violento episodio. Recogieron las vainas, hicieron los peritajes y sacaron fotos a la calle, las persianas, el interior del local y al trozo de papel (parte del interior de una bolsa de carbón) que tenía un mensaje bien redactado, en letra de imprenta, la mayoría de las palabras en mayúsculas y sin errores, que a esa altura ya había sido manipulado por varias personas.

«MESSI TE ESTAMOS ESTAMOS ESPERANDO. JAVKIN ES NARCO NO TE VA A CUIDAR…» decía el texto que recorrió el mundo entero. “El primer objetivo de los que hicieron esto fue que se entere todo el mundo. Buscaron el impacto público”, dijo el fiscal de la Unidad de Balaceras, Federico Rébola, a cargo de la investigación. Ese objetivo se cumplió.

Rébola solicitó un peritaje del mensaje y de las imágenes de varias cámaras de seguridad para verificar la mecánica y tratar de dar con los autores del hecho. También se comparó el mensaje con otros encontrados en hechos similares ocurridos en los últimos meses en distintos puntos de la ciudad.

El ministro de Seguridad Claudio Brilloni dijo ayer en el lugar del hecho que no tenía “ninguna hipótesis firme” sobre el ataque y que se ponía a disposición de la Fiscalía, de la familia dueña del local y de los empleados del supermercado.

La filmación
Diversas fuentes confirmaron que hay al menos una cámara que tomó la secuencia del ataque, coincidiendo con el relato del vecino. No se alcanzan a ver los rostros de las dos personas que llegaron en moto, que se presume son jóvenes, pero se alcanza a divisar que tenían sus rostros cubiertos y que al menos el tirador usaba guantes, lo que deja entrever un grado de inteligencia y planificación previo al ataque.
Para el fiscal general Jorge Baclini "fue un ataque directo ", que apunta a "una amenaza para ofrecer seguridad", algo que ocurre a comercios ubicados en distintos puntos de la ciudad y coincide en que en este caso se logró una trascendencia que traspasó las fronteras locales.

“El ataque directo es intimidante: si bien no hubo pedido de plata, hay una amenaza velada para ofrecer cierta seguridad; en eso, no escapa a las metodologías que observamos en el delito diario”, remarcó el fiscal en declaraciones radiales. También adelantó que la investigación trabaja “en varias hipótesis”, sin dar mayores precisiones.