La ciudad de pobres corazones sigue siendo sinónimo de balaceras, sangre y muertes. Las estadísticas marcan que ya se registraron 130 homicidios en lo que va del año en todo el departamento, el 90% de ellos en la cabecera departamental. La última víctima de esta saga prácticamente interminable fue un joven de 25 años, asesinado a tiros en una esquina de barrio Villa Itatí, al sudoeste de las tierras gobernadas por Pablo Javkin.

La zona conocida como Villa Itatí fue durante muchos años un gran asentamiento irregular, ubicado entre bulevar Oroño y avenida Ovidio Lagos, dos de los corredores más importantes que cruzan la ciudad de sur a norte. Las calles que terminan de encerrar al barrio son Dr. Riva y pasaje Lido, que fue abierta hace algunos años. La intervención del Estado (tanto municipal como provincial y nacional) comenzó en el año 2005 y hoy es un barrio integrado a toda la ciudad. Esa integración también implica ser sitio donde los tiratiros, sicarios con acento rosarino, siguen sembrando el terror.

Alrededor de las 20:30 del domingo 28 de mayo, un joven identificado como Ariel Leguizamón, fue atacado a tiros en inmediaciones de la esquina de Rodríguez y Centeno, en pleno corazón de barrio Villa Itatí, ubicado al sudoeste de Rosario.

Según indicaron fuentes policiales y judiciales, a esa hora se recepcionaron varios llamados al 911 denunciando una balacera y que había al menos una persona tirada en la vereda, supuestamente herida.

Un rato más tarde llegó hasta el lugar personal policial, pero a esa altura de la noche, el herido había sido llevado en un auto particular hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.

El muchacho ingresó en el área de cuidados intensivos del Heca, con heridas de arma de fuego en la zona del tórax y el costado lumbar (espalda) derecho y casi de inmediato fue trasladado a quirófano, donde falleció mientras estaba siendo intervenido quirúrgicamente.

El fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Patricio Saldutti, pidió que el cuerpo sea remitido al Instituto Médico Legal (IML) para ser sometido a autopsia y que personal del gabinete criminalístico y de la división homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realice un relevamiento de la zona del hecho; croquis y pericias fotográficas; toma de testimonios a familiares, vecinos y personas que puedan aportar datos de interés a la investigación y levantamiento de rastros.

En inmediaciones del lugar donde se produjo el ataque se secuestraron 8 vainas calibre 9 milímetros y 5 vainas calibre 40 milímetros, que fueron enviadas a peritar. Además, se constató que varios algunos proyectiles impactaron en paredes y rejas de algunas de las viviendas de la cuadra.

Muerte en el barrio
Casi 48 horas antes, a unos 300 metros al norte del lugar donde Leguizamón fue atacado a tiros, otro joven murió asesinado. El violento episodio fue cerca de las 21:15 en Rodríguez al 4400. Hasta ese lugar llegó personal policial que encontró a la víctima –identificada como Nicolás Agustín Agüero– tendida en la vía pública, sobre un charco de sangre que iba creciendo con el correr de los minutos. Como la asistencia médica tardaba en llegar, el herido fue cargado en un auto y trasladado al hospital de emergencias, donde ingresó en el área de cuidados intensivos sin signos vitales, con heridas en el cuello, el dorso del lado izquierdo y la pierna izquierda. Pese a los trabajos de reanimación cardiopulmonar, el joven falleció.

Números en rojo

Ya son 28 los asesinatos registrados en los primeros 28 días del mes de mayo en el departamento Rosario, 22 de ellos en Rosario y los 6 restantes en Villa Gobernador Gálvez. En base a datos propios y al informe del Observatorio de Seguridad Pública del Ministerio de Seguridad santafesino, ya se llevan cometidos 130 homicidios en lo que va del año (148 días) en el departamento Rosario (26 en enero; 32 en febrero, 22 en marzo, 22 en abril y 28 en mayo), sosteniendo el promedio de las últimas semanas: un crimen cada 27 horas.