El Consejo Directivo de la Asociación Hotelera Gastronómica de Concordia mantuvo una reunión con dirigentes de la Cooperativa Eléctrica de Concordia. El motivo del encuentro, según explicaron, fue la preocupación que los socios de la entidad de hoteleros y restaurantes manifestaron con la llegada de facturas de energía eléctrica, en algunos casos millonarias, que se suman a los incrementos que tuvieron los impuestos, el agua y los salarios.

Para el sector las perspectivas no son positivas. A estos aumentos se suma la baja de la demanda y una semana Santa en la que tienen reservas casi nulas.

Además de hablar de “sobrevivir”, lo que los lleva a pensar que no tendrán espacio para invertir ni recaudar, desde el sector buscan generar puentes para poder dialogar con los representantes gubernamentales, quienes tendrían que tomar medidas para evitar que la situación sea “catastrófica”.

ESTADO DE ALERTA

Leandro Lapiduz, secretario de la Asociación Hotelera Gastronómica y coordinador de Fehgra (Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina) dialogó con Mirador Entre Ríos y detalló cómo viven la crisis en el sector y qué medidas esperan para poder empezar a pensar en soluciones.

“Estamos en comunicación entre todos por un estado de alerta por la recepción de la factura de energía eléctrica. Sabemos que en las casas de familia tuvieron un gran aumento, pero en el sector comercial han recibido montos de hasta un 200%. A esto lógicamente se le suma la llegada de aumentos de todos los servicios y los salarios que debemos abonar. Hemos vivido situaciones como esta pero jamás tan violenta. Estamos buscando la supervivencia de los negocios porque si hay aumentos que se dan de manera desmedida y aparte sufrimos una recesión nunca vista la ecuación no cierra por ningún lado”, comentó.

Según describió, la realidad es tan difícil que los propietarios no pueden afrontarla. “La gente se da cuenta ahora, con la llegada de los servicios, que no podrá pagar. No se pueden afrontar estos costos no teniendo ventas ni consumo. Estamos pensando salir con un comunicado fuerte las instituciones e incluir al ciudadano civil. La carga impositiva municipal que tiene la factura de energía eléctrica en Concordia es imposible, tenemos casi un 30% de impuestos sobre el consumo. Cuando aumenta el KW, en cadena aumentan los impuestos y esto se vuelve un combo imposible de afrontar”, detalló.

“Tendremos que encontrar el modo de sobrellevar esto, tienen que darnos una respuesta. Hay hoteles en la ciudad que recibieron una factura de energía eléctrica por 5 millones de pesos, a una cadena de supermercados a nivel local le llegó una boleta de 25 millones, entonces qué sucederá, achicarán los horarios de personal, habrá despidos, creo que no hay manera de asimilarlo. No hay forma de asimilarlo. El escenario es complejo y se nota no solamente en estos montos y los problemas, si salís a la calle ves que no hay consumo, no hay gente en los bares, no hay movimiento. Tal vez son medidas que tenían que tomar, pero tendrán que pensar cuáles son las herramientas para hacerlo de un modo para no dejar a la mitad del comercio o de los generadores de empleo afuera del sistema. Hay comerciantes que han pensado en abrir en días o momentos puntuales, pero eso no genera fuentes de empleo sostenido, así que no es viable. Tenemos que buscar otras maneras”, explicó luego.

Sobre la reunión con integrantes de la Cooperativa Eléctrica dijo: “No nos dieron demasiadas alternativas, el KW subió su precio por una resolución nacional. Más allá de lo que puedan hacer ellos, armando planes de pago, no tienen más vías. En Córdoba sucedió que los gobiernos provinciales y locales intervinieron y creo que acá tendremos que sentarnos a ver cómo podemos morigerar este impacto. Me parece que eso vendrá de la mano de la cuestión impositiva”.

Aunque buscan una respuesta de representantes gubernamentales, todavía no pudieron dialogar demasiado. “Particularmente tuve diálogo con el secretario de Turismo de la provincia y me dijo que quizás sería bueno hacer algún relevamiento sobre el impacto que tienen estos aumentos en el sector para que pueda hablar con el gobernador Frigerio y ver qué medidas tomar. Nosotros ya hicimos eso, lo hicimos más de una vez, sabemos y ellos también saben cómo ocurre todo. Me parece que la decisión es política, tienen que tomar una decisión y no mandarnos a hacer un estudio que lleva meses hasta que pase el impacto”, indicó.

POCAS RESERVAS

Además de la situación ahogante a nivel financiero, la crisis impacta también a los clientes y eso es notorio. También en Concordia, ciudad fronteriza, la suba de precios en Argentina significó una merma en la visita de clientes uruguayos, que habían dado un respiro a la economía local.

“Con las reservas para semana Santa venimos mal. Ante esta situación, el turismo interno no se moverá. Lo primero que hace la gente en situaciones de crisis es achicar por estos lados, deja de salir a comer, deja de viajar. Esto que pasa será un golpe muy duro para todos, para muchos sectores. Repito que nosotros hablamos de supervivencia y sabemos que si esto sigue así la mitad de los comercios, hoteles y restaurantes no van a salir adelante. No trabajamos para invertir, sino para sobrevivir, eso no es viable”, señaló.

Sobre lo que ocurrió con los turistas uruguayos, relató: “A nivel nacional vivimos una recesión que sabíamos que podía darse por las medidas que el gobierno está tomando y a nivel local lo sentimos más porque ahora los uruguayos no ven conveniente venir a la ciudad y entonces dejamos de vivir esa primavera que estábamos viviendo los comerciantes, gastronómicos y hoteleros. Siempre dije que era una primavera que viven las ciudades fronterizas y así fue”.