Erica Chun Li

Artista de muros y cuerpos

Ilustradora, animadora 2D, tatuadora y grafitera, la bahiense Erica González se radicó en Rosario, donde desde hace cinco años dirige su propio estudio de tatuajes.


Ampliar [+]
Joselina Berraz Montyn
redaccion@miradorprovincial.com

Algunos finales felices tiene comienzos inesperados, el de esta historia podría empezar así: “Hasta que un día, su padre ganó la quiniela y le compró la máquina para hacer tatuajes que ella tanto deseaba; sin poder imaginarse aún que aquel pequeño hobby transformaría definitivamente la vida de su hija...”.
“Desde muy chica me encantaba el tatuaje, a pesar de que siempre me impresionó la sangre”, revela entre risas Erica González y explica: “Soy de Bahía Blanca y, en ese entonces, no había posibilidades de acercarse a los materiales ni existía como ahora el Internet para aprender y comunicarse. Así que el camino que encontré para expresarme fue a través de la ilustración. Estudié Bellas Artes y Animación tradicional”, cuenta a Mirador Provincial.
Durante ocho años Erica Chun Li seudónimo con el que posteriormente la artista popularizaría sus diseños en Rosario- se dedicó a la ilustración y a la animación logrando trabajar en Buenos Aires para Patagonik Animation y para el estudio Hook Up, en donde participó de proyectos para Cartoon Network y para la película francesa “Lucky Lucke”. “Fue una etapa muy enriquecedora porque me permitió encontrarme con artistas de nivel nacional e internacional y aprender el oficio”, comenta la ilustradora.

New School, un diálogo entre grafitis y tatuajes
"Si bien yo tatuaba como hobby, no me sentía capaz de hacerlo profesionalmente. Hasta que llegó el momento en que económicamente necesité tomar la decisión. Un maestro del oficio me incentivó a hacerlo y así me metí en el ambiente”, recuerda Erica.
Sin embargo, al comienzo el mundo del tatuaje no sería un entorno del todo cordial para la joven Chun Li, quien al igual que sus predecesoras debió soportar los prejuicios y discriminaciones de un ámbito dominado por el género masculino: “Viví varias situaciones de hostigamiento, cuando algunos compañeros de trabajo intentaban desalentarme para que dejara el oficio. Llegué a pensar: “‘¡Listo! Esto no es para mí; no es para una mujer’”, relata Erica.
Felizmente, aquella tatuadora principiante no era un blanco fácil de intimidar y poco a poco fue encontrando otros espacios en donde su esfuerzo y trabajo comenzarían rápidamente a ser valorados y recompensados. “Ahora ya hace unos cinco años que me animé a dar el salto y puse mi propio local: Chun Li Tattoos”, subraya.
Con el tiempo, los diseños de Erica fueron evolucionando y encontrando una identidad propia hasta enmarcarse en el movimiento New School, un estilo que surgió en los años ‘80 cuando algunas personas comenzaron a tatuarse en el cuerpo los diseños de sus grafitis callejeros preferidos. La artista reconoce haber logrado también este atractivo y característico diálogo entre sus trabajos: “Tuve el doble placer de que a algunos chicos les gustaron mis grafitis y me pidieron que se los tatuara en la piel”, explica con justo orgullo.
“Pintar una pared es como volver a ser niños”, compara Erica y reconoce con algo de resignación: “Es una lástima que en nuestro país no esté tan instalado culturalmente el pintar muros, persianas, locales. En Brasil, en cambio, tengo amigos que viven de eso. Los llaman de galerías, hacen muestras, venden obras, pintan predios y hasta les pagan los viajes a convenciones”, se lamenta.

I Encuentro internacional de arte urbano en Rosario
“En los eventos en los que participé en Brasil aprendí el modo en que se mueven y organizan estos encuentros. Y siempre pensé que había que traer algo así a Rosario. Por eso, junto con dos compañeros en 2014 decidimos organizar SUDA, el primer encuentro internacional de arte urbano de Rosario”, comenta Erica.
Para este evento los artistas urbanos se plantearon el objetivo de embellecer con grafitis una plaza y el exterior de una fábrica, ubicados en zona sur. Y para llevarlo adelante, presentaron un proyecto en la municipalidad y organizaron una convocatoria por internet: “Reunimos a más de 60 grafiteros”, recuerda Chun Li, y relata emocionada: “Vinieron chicos de Brasil, Paraguay, Uruguay, Alemania, España, Chile y, por supuesto, muchos de Argentina. Además, también se sumaron un par de bandas. ¡Fue impresionante!”.
Pero quizás lo que más llamó la atención de la grafitera fue la posterior repercusión de su encuentro: “Me sorprendió, por ejemplo, cuando fui a la bienal de San Pablo y se me acercó mucha gente a decirme que había oído hablar del SUDA. Todos querían saber cuándo iba a organizar otro evento igual para poder venir a pintar a Rosario”, destaca.
Y pese a que encarar un proyecto de esas dimensiones en la actualidad resulta algo impensado para Erica, su dinámico espíritu no deja de ilusionarse con futuros encuentros: “Para hacer el evento en 2014 sólo conseguimos algunos canjes, así que prácticamente todo el gasto salió de nuestro bolsillo. Es algo que lleva mucho tiempo y dinero, pero si tuviera el apoyo necesario me encantaría poder volver a organizarlo”, concluye.

Continuar Leyendo...


+ Mirador Provincial