En su discurso, el primer mandatario puntualizó: “Tenemos que plantearnos metas ambiciosas. Hoy hay necesidades inmediatas, pero también debemos pensar en el largo plazo, en el futuro. Por eso hemos planteado la reforma constitucional, con aporte de todos los sectores, sobre todo de la sociedad civil. Creo en el diálogo constructivo”.
Lifschitz felicitó a la Bolsa de Comercio por sus constantes ideas e iniciativas y la definió como una institución de prestigio, con “presencia y protagonismos en la vida de la ciudad, la provincia y el país”.
El gobernador señaló que “si hay un sector que con pocas señales se ha puesto en marcha, y está en plena recuperación, es el agropecuario. Ese proceso que está en marcha va a motorizar a otros sectores de la economía, pero hasta que eso llegue va a llevar tiempo. Hay sectores económicos con mayores dificultades, a los que hay que cuidar y preservar, para sostener el empleo y el desarrollo de las pequeñas comunidades. Debemos estar muy atentos a proteger lo que tenemos”.
También aseguró que hoy el país tiene el “desafío de la inclusión social y la pobreza estructural. Un fenómeno que se viene consolidando en la Argentina desde hace por lo menos 40 años. Ningún gobierno ha acertado para resolverlo y disminuir los niveles. Este es el mayor desafío que tiene la Argentina por delante”. En este sentido reconoció que no se trata de “una tarea sencilla, pero tenemos una oportunidad para empezar a resolverlo. Durante mucho tiempo nos hemos entretenido con el día a día, con la coyuntura, pero debemos poner los problemas sobre la mesa, y buscar soluciones de fondo, las cuales muchas veces afectan intereses”.
Lifschitz estuvo acompañado por la intendenta de Rosario, Mónica Fein; el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile; y el presidente de la entidad anfitriona, Alberto Padoán.
Este último señaló en su discurso que “a pesar de las dificultades que nos agobian, debemos reconocer que en esta Argentina 2016 se vive un cambio de aire”. Afirmó que se percibe en la reapertura del diálogo entre el sector público y el sector privado, entre el Gobierno nacional y las administraciones provinciales y en la estrategia de relacionarse con el mundo. Además, indicó que el sector agropecuario tiene hoy una “oportunidad histórica única para mostrar su potencialidad y aportar para que el país salga adelante. Hoy el desafío es agregar valor en origen”.